En los momentos cruciales de su infancia, Jeanette Winterson siempre tenÃa a mano una naranja: la agarraba, la pelaba y la comÃa como si esta pieza de fruta fuera a consolarla de todos sus males. Más tarde descubrió que existÃa fruta distinta, más sabrosa, pero habÃa que comerla a escondidas, lejos de las habladurÃas de la gente y de la mirada inquisidora de su madre; era fruta prohibida, pero valÃa la pena correr el riesgo y disfrutar de aquella delicia. Adoptada por un matrimonio evangélico de una pequeña ciudad industrial inglesa, Jeanette Winterson creció a la sombra del fervor religioso de toda una comunidad. Los primeros años de su vida fueron un ir y venir entre feligreses seducidos por los sermones y las palabras de la Biblia, el único libro que circulaba por su casa, pero cuando tenÃa poco más de diez años la niña supo que ella era distinta y que las leyes de su cuerpo la llevarÃan a descubrir otra forma de amar. Jeanette se fue de la ciudad, y cuando tenÃa veinticuatro años escribió Fruta prohibida, esta conmovedora crónica del paso de la adolescencia a la edad adulta que entusiasmó a los lectores de entonces y sigue siendo una guÃa espléndida para caminar por la vida.