Las estrategias fatales, que podrÃa subtitularse «Confesiones de un intelectual del fin de siglo», es uno de los más sagaces libros de Jean Baudrillard, un autor al que se ha calificado como el sociólogo por antonomasia de la era posmarxista, como un profeta de la posmodernidad. En este libro, Baudrillard retoma, sistematizándolo y llevándolo al lÃmite, su análisis de la sociedad en términos de simulacros: toda la realidad social ha llegado hoy dÃa a su punto de «éxtasis», un vanishing point donde las cosas, privadas de su finalidad y de su referencia, «sobreactúan», por asà decir, hasta convertirse en formas vacÃas, puros objetos fascinantes. Baudrillard nos propone una «apuesta»: puesto que la posición del sujeto productor de sentido es ya imposible de mantener, ¿por qué no aceptar el placer de la seducción muda del objeto, su ironÃa y su fatalidad? O sea: la apariencia contra la llamada profundidad, el juego y la regla contra la ley, el destino y la fatalidad contra la historia y la necesidad, el Mal, su ironÃa y su inmoralidad, contra el Bien y el principio de lo real. Frente a las teorÃas banales, en las que el sujeto se cree más astuto que el objeto, las teorÃas fatales, en las que el objeto, más astuto, cÃnico y genial que el sujeto, lo espera irónicamente en un recodo.