HabÃan compartido una noche de increÃble pasión y, desde entonces, el magnate Lewis Goode no habÃa conseguido quitarse de la cabeza a Madeline Holland. Por suerte para él, una reciente adquisición de su empresa lo habÃa convertido en su nuevo jefe.Pero Lewis sabÃa que Madeline preferirÃa dimitir antes de que nadie creyera que habÃa llegado hasta donde estaba acostándose con sus superiores. Asà pues iba a tener que utilizar todas sus dotes de negociador para no perderla como empleada... ni como amante.