Serena Marshland era la cuarta mujer más rica del mundo, y tenÃa todo el aspecto de serlo. Una belleza frÃa y dura como el demonio, con ojos de acero. Cuando su marido fue secuestrado, y se pidió un fuerte rescate por él, Serena contrató a Vic Mallory, un recio detective privado, para que les entregara el dinero a los secuestradores. Vic no era ingenuo, sabÃa que los delincuentes no dudarÃan en eliminarlo apenas tuvieran el dinero en sus manos.