AlcibÃades» («Alcibiade», 1995), no es una biografÃa novelada, sino un riguroso y a la vez ameno ensayo biográfico que, sobre bases documentales muy sólidas, estudia una figura emblemática, odiada y amada a la vez, tan fascinante como peligrosa: la de AlcibÃades, cuya aparición y auge señalaron el declive del poderÃo de Atenas al mismo tiempo que el quebrantamiento de su democracia. En palabras de la propia autora: «A través de AlcibÃades se entiende que la ambición es uno de los males de la democraciaÂ… Cuando se prefiere la lucha en favor de uno mismo a la gestión para terceros, el principio democrático queda viciado.» Con razón se ha señalado: «La gran helenista resucita en este libro el esplendor del imperialismo ateniense, pero también nos pone en guardia contra los defectos de la demagogia. Al leerla, vemos, detrás de AlcibÃades, a Kennedy, Berlusconi, Tapie y otras mentes brillantes, capaces de servirse de la libertad con la mejor o peor intención. Bruscamente el destino de un hombre cuya carrera queda destrozada por sus escándalos rebasa el marco del siglo V antes de Cristo para convertirse en el sÃmbolo de los desvÃos amorales que nvalidan la democracia.