Un fuego ardiente, una atracción irresistible. A Jessy Long le gustan más los tiburones que las personas. En su experiencia, los escualos son menos crueles. Aunque SharpÂ’s Cove le parece una pequeña ciudad encantadora, sus maletas ya están hechas, y está lista para seguir a los tiburones el dÃa que decidan migrar al sur. Mientras tanto, su objetivo es claro: centrarse en su trabajo e ignorar la inesperada atracción que siente por Darryl Berner, el atractivo y arrogante jefe de bomberos. La vida de Darryl solÃa ser sencilla. Ahora, ya no tanto. El problema no es que le guste todo de Jessy, desde la forma en que los vaqueros se ajustan a su trasero hasta su humor mordazÂ… el problema es que no puede dejar de pensar en ella, aunque ella haya dejado bien claro que no quiere nada que ver con él. Pero cuando el pasado de Jessy la sigue hasta SharpÂ’s Cove, Darryl es la única persona a quien puede acudir. Y el jefe de bomberos estará dispuesto a cualquier cosa para protegerla.