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Tenía muchas de leer este libro, tras leer El Protector de la misma escritora pero la verdad es que ha sido una decepción.Me ha costado mucho terminar de leerlo. La trama básica es en sí un cliché, dos vecinos que se aborrecen al principio y que se enamoran. Aún así podría haber sido un buen libro, pero determinadas actitudes, y sobre todo la forma de ser de Konrad, el protagonista, es imposible de pasar por alto.El libro está repleto de actitudes machistas, como por ejemplo, Konrad considera que es una mujer quien debe limpiar la casa, y como su asistenta se va porque no soporta ya el trato y la forma de ser de su empleador, resulta que es motivo más que suficiente para él para insultarla. Además, lo primero que hace al ver a la Alicia la protagonista, es evaluarla físicamente, y sólo piensa en eso, el físico. Una contradicción, porque su físico deja mucho que desear. Y como no , bromea con el tema de la violación. Algo incomprensible. En el caso de Alicia, ella tiene un TOC de la limpieza, lo que en ocasiones crea situaciones realmente graciosas, y además tiene un cuerpo 10 y se pone como meta conseguir que Konrad cambie sus hábitos de vida y consiga su peso adecuado. El libro está narrado en capítulos cortos, desde la perspectiva de los protagonistas y sus madres. Como he dicho, podría haber sido un buen libro, pero es imposible pasar por alto todo el tema machista.

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Una comedia romántica perfecta. Una historia fantástica para estos momentos, es lo que estaba buscando y ha cumplido su cometido a la perfección, divertida, entretenida, con momentos cómicos y surrealistas, con unos personajes muy particulares y con unos dialogos ocurrentes y con mucha chispa. Con una trama sencilla, tenemos a unos vecinos que desde el primer momento congenian a la perfección, ellos no se dan cuenta, discuten sin parar y a pesar de sus rarezas y manías mutuas no pueden estar separados mucho tiempo. Esta contada en primera persona por los diferentes protagonistas, en mayor medida por Alicia y Konrad de forma alternativa y sin un orden establecido. Los personajes muy bien caracterizados y se distingue muy bien cuando habla cada uno y cuenta su parte. Me encanta su sentido del humor, la ironía de los personajes y me he reído bastante con sus discusiones, con los continuos cambio de tema de Alicia cuando no le interesa algo, con Konrad cuando se hace el despistado para conseguir sus objetivos, con Jenn cotilleando o la señora Williams con su mal humor, todos en general tienen sus rarezas, son entrañables y con un corazón de oro. También es una historia de amor, que se va forjando poco a poco, con mucha paciencia vemos como el trabajo del doctor Landowski da sus frutos y lo bien que se lo pasa en el y nosotros en el proceso. Me he quedado con ganas de más, más, no tenia ganas de acabar y despedirme de ellos, se me ha hecho corto y apenas me ha durado dos días. Espero saber más de ellos en otra historia como secundarios, igual en la de Jenn que también estaría genial seguro. Lo recomiendo, una lectura antiestrés perfecta.

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Directamente me asusta que este tipo de libros llegue a lectores iniciales. No me gustaría jamás toparme con este tipo de novelas cuando a penas tengo dieciséis años y normalizo situaciones y comentarios tóxicos como los que se han dado en este libro. Voy a ser escueta en este apartado. Podéis volver al apartado de personajes que es donde más y mejor me desahogo. Sin embargo, os voy a dar unos ápices de lo que no me ha gustado y que he hablado de ello un tanto por encima. Como mencioné anteriormente, hay actitudes machistas por parte de Konrad que no he compartido, y que no compartiría nunca. ¿Le tiene que limpiar una mujer obligatoriamente la casa? ¿Tiene que ser una mujer? No sé, creo que una evolución de este en temas de limpieza no habría venido nada mal; sin embargo, hemos preferido que vaya a mejor en el tema físico, porque su mentalidad sigue empecinada en el sexo. Las relaciones sexuales son el antídoto para todo. A Konrad no le es necesario tener ninguna discusión para que después haya una reconciliación; él va a lo que va que es a desfogarse, lo demás está de más. Ha sido como volver al año pasado mientras me estaba terminando la última parte de 50 sombras de Grey. Menciones al sexo, página tras página. ¿Lo peor? Que se alude a él constantemente pero que luego a la hora de la verdad ni chicha ni limoná. Luego tenemos el tema documentación. En los últimos capítulos del libro aparece Paula. Cuando se habla de este personaje no ha quedado claro si es hermana o hermanastra; al menos no hasta que Elena, la madre de ella y madrastra de Alicia, da un poco de lucidez a etiquetarla de una cosa u otra. Ambas comparten padre, por lo que de hermanastras tienen bien poco. Si la autora ha querido utilizar dos palabras como sinónimos - que no lo son ni de lejos - ha metido la pata estrepitosamente. Para aquellos a los que aún no les haya quedado clara la GRAN DIFERENCIA CONCEPTUAL entre una cosa u otra os lo voy a aclarar en 1 minuto. Hermanos es cuando comparten una relación de consanguinidad; es decir, comparten ambos progenitores o uno de ellos, madre o padre. Hermanastros cuando no hay relación de consanguinidad y los hijos provienen de otros matrimonios que nada tienen que ver con la pareja actual. En la Cenicienta, sus hermanastras provienen de otro matrimonio, no han sido concebidas por el padre de ella. O sea que no, Paula y Alicia no son hermanastras sino hermanas. Contemos también la serie de clichés que hay por el libro. Mujeres obsesionadas con la limpieza - que sé que lo he repetido mucho pero es que en serio, me mata -, hombres que se convierten en dioses del Olimpo,... Sin contar la varonilidad que está tan bien repartida a lo largo de la novela frente a la compasión, sumisión y pena que hay que sentir por la protagonista femenina, ¿acaso va a ser la primera o la última a la que un hombre engañe? Casualidad es que a Konrad en el amor - si es que se le puede llamar como tal lo que él pueda tener con alguna mujer - le vaya de puñetera madre. Enlace: http://inmarcesiblementeeter..

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Empecé a leer este libro porque lo recomendaban como comedia romántica con la que reírse un montón. Bien es cierto que me he reído, tal vez no como había imaginado, pero da igual porque me he encontrado una historia muy tierna y con muchos matices. Esta narrada a varias voces y sorprende bastante la implicación de los personajes en este aspecto. Sus protagonistas son dos polos opuestos. #AliYKonrad son puro estallido. Ali es una chica muy peculiar que va a llevar a Konrad a la locura, casi literalmente, aunque también es posible que lo mate antes por el camino. Los secundarios que rodean la historia son absolutamente imprescindibles. Es una historia de superación, obsesiones, celos, cambios, familias inusuales, paciencia y muchísimo cariño. Yo he conectado desde el principio con los personajes, me ha gustado mucho la peculiaridad de la personalidad de Ali aunque también me ha sorprendido cómo resulta ser Konrad. Quizás he echado de menos algo más de intimidad, porque es lo que se presuponía que iba a ser lo más peculiar de la pareja. Está muy bien expresada, los diálogos me parecen espontáneos e ingeniosos. No es una novela extensa y se lee rápido. Muy entretenida y tierna, me ha sorprendido bastante cómo pensaba que iba a leer algo más cómico y he acabado leyendo ternura con pinceladas de humor.