Cuenta la leyenda que toda chica deberÃa poner un bombero en su vida, pero las malas lenguas también cuentan que uno solo de sus besos pondrá tu vida patas arriba.
Parece que MÃa no estaba el dÃa que se repartió la suerte, porque de un plumazo se queda sin novio, sin trabajo, y a cargo de su hermana pequeña; un verdadero demonio con coletas, y de la que, encima, no sabe quién es el padre (aunque sospecha que es chino).
Pero a Leo sà que le ha sonreÃdo la suerte. Trabaja como bombero, su pasión desde pequeño, vive soltero y entero, y no pasa dos noches seguidas con la misma chica, porque según su teorÃa, no hay dos sin tres, y a la tercera va la vencida, que en su idioma significa compromiso, lo cual le provoca una alergia mortal.
¿El problema?
Que MÃa y Leo son amigos.
Y vecinos.
Y, aunque ninguno de los dos quiere reconocerlo, están hechos el uno para el otro... eso siempre que no se maten en el intento de comenzar una relación, claro.