La Ley del Talión.
Ése es, ni más ni menos, el curioso nombre de un infecto tugurio situado en el extremo norte de Hissau. Se trata de una destartalada construcción de madera, rematada con uralita, en medio de una playa artÃsticamente alfombrada con cascotes de botella y con vistas a un precioso mar de residuos petrolÃferos, disueltos en cantidades Ãnfimas de agua.