19 de Julio es el cuarto tÃtulo de una pentalogÃa titulada La ceniza fue árbol, compuesta, además de esta, por las novelas Mariona Rebull, El viudo Rius, Desiderio y Guerra Civil. Los personajes de estas novelas son seres tÃpicos —o mejor prototÃpicos— de esa sociedad barcelonesa que se tomó en serio el juego del trabajo y levantó de la nada una urbe industrial de primer rango. Sin embargo, no mana de ahà el secreto de lo obra agustiniana, ni de la reconstrucción fiel de una época, el 1900. El manantial de su encanto, de su poesÃa y a la vez de su descarnado realismo, brotan de una vena subterránea: como en todos los grandes escritores realistas, la narrativa y la descripción excluyen la presencia del autor con su respiración y su ritmo entrecortado, pasando a ser los mismos personajes, los mismos objetos, el mismo sol y la misma naturaleza quienes hablan. Estas célebres novelas de Ignacio Agustà constituyen, además de un serio y penetrante estudio de la idiosincrasia catalana, en sus virtudes y humanas limitaciones, un entronque con la tradición novelÃstica de Galdós o Alarcón. Pero en nuestro autor palpita una preocupación que lo vincula como hombre de su época: es un pulso sensible a la inquietud y a la marea de tipo social, reseñada no como parte interesada o neutral ni, menos aún, con lo frÃa actitud del historiador, sino con humana vibración que no puede ocultar una raÃz cristiana.19 de Julio, publicada en 1965, nos ofrece el elocuente contraste entre la superficie del mundo barcelonés, disuelto en las tertulias y en los cÃrculos sociales de la burguesÃa, y la realidad social, más honda, personificada en unos tipos singulares y que calan en la conciencia del lector. Se dibujan con lÃnea precisa los dos polos que se enfrentarÃan luego en la contienda civil. En medio de estos hechos, destaca la disensión conyugal de Desiderio y Crista, envueltos en la ola de superficialidad de los años, sÃmbolos de un divorcio que no era de coyuntura personal, sino el espectro de una disolución más Ãntima de la sociedad española.