"La sirvienta y el luchador" culmina un ciclo de novelas sobre la saga de la familia Aragón en El Salvador, país sumido al terrorismo de la guerra civil entre 1979 y 1992. Las otras novelas del ciclo son Donde no estén ustedes, Desmoronamiento y Tirana memoria. Resultó una lectura interesante sobre un tema de actualidad y atroz : la guerra urbana fratricida por asuntos ideológicos. Me pareció interesante porque el escritor no toma partido entre las dos facciones y nos entrega un relato que quiere ser objetivo sobre la cotidianidad de la gente en este trance. La sirvienta es María Helena que trabajó para gente de ideología revolucionaria y que seguirá siendo fiel hacia sus patrones, sin involucrarse para nada en el tema político. Esta mujer noble y valerosa, inteligente, tuvo una hija con uno de los vástagos de sus antiguos patrones, pero ella la criará sola, con mucho esfuerzo y la hija llegará a ser enfermera. La enfermera trabajará para los militares porque a ella solo le importa salir adelante, tampoco quiere involucrarse en política sino surgir de la miseria y de la mediocridad porque a su vez ella es madre soltera y deberá correr con los gastos de la educación de un hijo, un verdadero revolucionario.El luchador es El Vikingo, personaje principal, un policía, antiguo pugilista, hace parte de los torturadores y militares, este hombre se muere de úlcera. Es un hombre sádico y cruel que estuvo enamorado de María Helena, pero no fue correspondido. El destino hace que María Helena y él se cruzarán en circunstancias dramáticas para ambos y con repercusiones graves.Todo este melodrama nos explica la difícil supervivencia de esta gente que debe plegarse a la ideología imperante para sobrevivir y que cada día circula con el miedo en las entrañas. El odio puro que circula crea lazos abyectos e indefectibles entre los protagonistas. La violencia de la guerra urbana es inaudita, no hay respeto hacia nada, hay desmanes a cada rato, va más allá de lo que uno pueda imaginar lo que dejará huellas profundas y duraderas en la República del Salvador.

Autor del comentario: PASIONDELALECTURA
=================================