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Odisea de Homero

de Homero - Género: Ficcion
libro gratis Odisea

Sinopsis

La Biblioteca Clásica Gredos, fundada en 1977 y sin duda una de las más ambiciosas empresas culturales de nuestro país, surgió con el objetivo de poner a disposición de los lectores hispanohablantes el rico legado de la literatura grecolatina, bajo la atenta dirección de Carlos García Gual, para la sección griega, y de José Luis Moralejo y José Javier Iso, para la sección latina. Con 415 títulos publicados, constituye, con diferencia, la más extensa colección de versiones castellanas de autores clásicos.

Publicado originalmente en la BCG con el número 48, este volumen presenta la traducción de la Odisea de Homero realizada por José Manuel Pabón. Begoña Ortega Villaro (Universidad de Burgos) ha redactado una nueva introducción para este volumen.

Primera edición en la Biblioteca Clásica Gredos: 1982.
Primera edición en este formato: septiembre de 2019.


La experiencia de lectura de Odisea me resultó tremendamente particular: a medida que avanzaba con este libro, no podía dejar de encontrarlo en otros que estaba leyendo y que son, obviamente, más jóvenes que este. Me impresiona (de buena manera) la influencia y la vigencia que tiene este larguísimo poema, a comparación de Ilíada, cuyos hipertextos son más difíciles de señalar. Dejando de lado mi inquietud literaria, voy al grano: Odisea es un libro que todos deberíamos leer algún día, ya sea por mandato divino (?) o por decisión propia (el más divino de los mandatos). Se dice que la historia se puede dividir en tres bloques, pero para simplificar la reseña me quedo con dos. Por un lado, tenemos a Telémaco, el hijo de Odiseo/ Ulises, tratando de mantener el orden de su casa, que sufre la ausencia del padre. Hay una gran cantidad de hombres que, frente a la falta de conocimiento sobre qué pasó con Odiseo después de la guerra de Troya, prácticamente ocuparon la casa con tal de que Penélope, la reina de Ítaca, elija un nuevo esposo. Telémaco ya no puede sobrellevar la situación y Atenea lo invita a buscar noticias de su padre. Por otro lado, Odiseo está vivo. No es un adelanto: es algo que se sabe, pero que no se dice con firmeza. Está cautivo en la isla donde vive Calipso, una ninfa que lo retiene para casarse con él. Cuando logre liberarse gracias a la intervención de los dioses, Odiseo vagará involuntariamente por varios lugares y contará qué le sucedió antes de terminar casi secuestrado por una diosa.En algunos puntos me pareció más orgánica que Ilíada y en otros no. Resulta más cómodo para el lector de ahora que los protagonistas sean un número reducido y no una proliferación de nombres como en el anterior. Si bien se podía identificar a Aquiles, Agamenón, Héctor, Patroclo y compañía, aquí los importantes se reducen y están más desarrollados. Lo que no me pareció homogéneo (y esto no es ninguna genialidad, lo dicen todos) es el marco que le da las aventuras de Telémaco, aquello que se conoce como Telemaquia. le sumo la forma en que se incluyen las historias de Odiseo y la disparidad de últimos cantos, que son bastante raros. Muchos especialistas sostienen que es altamente probable que unos cuantos pasajes hayan sido agregados después y que ni siquiera sean de Homero, así que no seré quisquillosa con eso. Es normal que estos poemas orales sufran esa clase de cuestiones. El único problema que tuve es que retrocedí muchas veces a releer porque había cosas que no me convencían o que olvidaba rápidamente por no haber sostenido un ritmo continuo de lectura. ¿Qué decir de la historia en sí? Las situaciones que viven este personaje y su tripulación (sin olvidar la familia) son conocidas individualmente, pero debo decir que leerlas en conjunto, sin omisiones de contexto, las hace mucho mejores y más entretenidas. Todo tiene un origen, un por qué, y en algunos casos eso se pierde. Recuerdo que en la escuela me habían hecho leer una adaptación para chicos y ahora que leí la versión original me di cuenta de dos cosas. En primer lugar, es imposible querer adaptar esto sin dejar afuera un montón de cuestiones sociales (la hospitalidad, por ejemplo) que para el amante de lo clásico son un festín. En segundo lugar, hay demasiadas escenas y descripciones que se eliminan porque son fuertes. El cruce entre Polifemo y Odiseo en la cueva es tan cruel como los últimos cantos, en donde Odiseo se despoja de todos sus rasgos de civilización y caballerosidad. Por decirlo de alguna manera, vivir una odisea implica más sangre de lo que se piensa. Me pareció más efectista que la Ilíada, cosa extraña, porque el libro se centraba en una guerra y había cadáveres por doquier. Sin embargo, aquí hay una pizca más de ensañamiento. ¿Qué decir de los personajes? Creo que las aventuras de Odiseo lo desmitifican bastante. A mí me gustaba mucho el personaje por lo poco que sabía de él y, sinceramente, en este libro ya no sentí tanta simpatía por él. Tiene más fama de astuto de lo que realmente es: hay muchas situaciones que las resuelve con ayuda de los dioses y de otros personajes. Tal vez lo que me haya decepcionado no sea eso, sino la cara violenta de Odiseo. Algunas decisiones que toma me parecieron exageradas, a pesar de que en esa época hubieran sido comprensibles. Y su hijo tampoco me cayó bien: es un joven que crece, en muchos sentidos, a lo largo del libro. Para mí no fue el segundo héroe del día, sino un chico que trata de ser el hombre de la casa y se da el lujo de decirle a su madre, frente a los galanes que la pretenden, que no hable y que se vaya a tejer. Muy irritante. Creo que mi única favorita en esta historia es y seguirá siendo Atenea, quien merece el epíteto niña mimada de papá Zeus (las escenas entre ellos son lo mejor de toda la mitología) y sus intervenciones son una mejor que la otra. Calipso y Circe me habrían agradado si no se hubieran querido quedar con Odiseo apenas lo conocieron. Con respecto a Penélope, tengo mis dudas, sobre todo porque hay escenas en donde no parece ni tan inteligente ni tan amorosa como se la describe.Hay una interminable lista de temas para tratar sobre Odisea. En cada canto aparece algo nuevo que reclama la atención y complejiza y demora toda la lectura, pero vale la pena tomarse el tiempo. Me gustó mucho saber, por ejemplo, qué pasa con los muertos según Homero, algo que en Ilíada no está presente y que reaparece en varios libros clásicos posteriores. Creo que no logró llegar a ser mi favorito por sobre Ilíada porque el retraso de la develación (no diré de qué) en el final me resultó excesivo y hasta un poco ridículo. Y cuando sucedió eso no sentí ninguna emoción porque ya estaba harta de las idas y vueltas y de la invención de historias de vida que sólo enmarañan las cosas. Además, no fue como esperaba y cayó en un lugar común. Más allá de lo anterior, el libro es muy disfrutable y los momentos en los que flaquea son escasos. Tiene mucha inventiva y me asombra cómo cada puerto que toca Odiseo parece un mundo completamente nuevo, con reglas y costumbres propias. Probablemente no sea el libro ideal para aquellos a quienes no les gusta la aventura (de hecho, yo huyo bastante del género), pero con mucha paciencia y buena predisposición puede llegar a ser una opción acertada. Es cuestión de animarse.
Está epopeya clásica no necesita ser presentada con mucho énfasis. Si algo hay que decir sobre ella es que Homero tiene la capacidad de introducirnos a la Grecia antigua con sus versos, en donde conoceremos de cerca a los dioses, a los héroes y a los humanos, con todos sus vicios y virtudes.Homero relata miles de aventuras y desafíos desde la voz de los sentimientos de sus personajes, que afloran entre cánticos y conversaciones. Ulises, el desdichado, deberá luchar contra toda clase de problemas en su intento por retornar a la patria anhelada mientras su esposa e hijo tendrán que soportar con astucias y elocuencia a los insensatos pretendientes que asechan a la mujer de Ulises. Hay varios puntos para destacar de la cultura de la época y también de algunos de los protagonistas de la obra: la hospitalidad, la sagacidad, la oratoria, la generosidad con los visitantes, el heroísmo con el que se enfrentan dichos mortales a las vicisitudes que les deparan los dioses y de las que no puede escapar sino sólo aceptar con resignación. El autor nos presenta un mundo mitológico muy rico que nace de los imaginarios de una civilización compleja, capaz de idear un entramado de personalidades, poderes e historias sin parangón en la época y probablemente en toda la existencia humana. Una obra que no para de sorprender con su lenguaje poético y con personajes muy bien construidos que llegas a conocer de manera muy íntima. A pesar de que no pude disfrutar mucho «La Iliada», este libro sí logró que me sintiera viajando junto a Telémaco o Ulises librando muchas aventuras. El tipo de narración no es mi favorita, pero no me impidió adentrarme en esta magnífica historia.
Háblame, ¡oh, Musa!, de ese ingenioso héroe que viajóde aquí para allá después de metérsela doblada a la famosa ciudadde Troya. Visitó muchas ciudades y numerosas fueron lasnaciones de las que sacó partido y algún hijo extra; además, sufriómucho mientras procuraba, a medias, conducir a sus hombres sanos y salvos de vuelta a casa; pero, no pudo salvarlos, pues perecieron por su propia locuraal comer las vacas de Helios:vaca que no has de comer, déjala pacerHáblame también de todas estas cosas, ¡oh, hija de Zeus!, Todos habían vuelto ya a su hogar menos Ulises,a quien, aunque estaba deseando, decía, regresar a su patria con sumujer, retenía la diosa Calipso, si bien a Ulises no parecía estar de mala gana, menudo tarambana.Llegó el momento en el que los dioses decidieron quevolviese a Ítaca, ya que habían empezado a compadecerlo,mas no Poseidón, que siguió acosándolo sin cesar y no le dejaba regresar. Quizás porque Ulises era un chulito recalcitrante, a la par que mentiroso, bastante. Pobre Odiseo, cuánto sufrimiento y qué poco tiento con su Penélope, aguantando gorrones día tras día. ¿Cuánta comida puede haber en Ítaca? ¿Por qué no hay una empresa  de catering llamada de tal manera?Y respondió Atenea:Anto, pesadísimo lector, nada has entendido. Inútil el esfuerzo de @bansbooks para que conjuntamente lo leyeras. Te puse la edición de @blackiebooks para que pudieras ser el intelectual que pregonas, pero ni así funcionas. No solo está la inmortal obra de Homero, tratada con esmero y acompañada de Calpurnio, sino que también aparece la versión de esa Penélope en la pluma de Margaret Atwood. ¿Esto, señor, no te conmueve? Oh, Atenea, claro que me conmueve, pues es obra milenaria y ni un pero le pondré, salvo al viva la virgen de Ulises, que mucho se quejaba pero bien que disfrutaba. Claroscuros de nuestros héroes tal y como la vida nos muestra.Y ahí para el combate, pues no quiero que Zeus me remate
Me ha gustado tanto como la Iliada, diría que hasta más.En este libro vemos todas las desgracias que pasa Odiseo/Ulises para volver a su amada Ítaca, pero no es solo eso, también vemos qué pasó con los demás personajes y me encantó saber de ellos.Desde el trágico destino de Agamenón, el regreso de Néstor y Menelao a sus respectivos hogares, Pilos y Esparta, hasta una conversación con Aquiles, Patroclo y mi adorado Áyax en el Hades.Al desarrollarse principalmente en medio de un viaje conocemos más escenarios y en general enriquece más la lectura. Se ve a lo largo de la obra una madurez en los personajes, el principal ejemplo de ello es Telémaco.Sin embargo, yo en particular, lo que más disfruté fue ese amor y angustia filial que desprende toda la obra. Desde el perro Argos, que pese a los años sigue esperando a su amo, la pobre y genial Penélope, que simplemente se niega a serle infiel a su marido y se las ingenia para lidiar con los pretendientes, Telémaco que se lanza al mar para buscar noticias de su padre, sufriendo por él a pesar de casi no tener recuerdos suyos, hasta el mismo Odiseo, a quien se le presentan mil y un percances, se enfrenta a la soledad, se le insinúan mujeres hermosas como lo son Calipso y Circe, se le ofrece inmortalidad y aún así elige volver a su hogar.En fin, me encantó este libro. Siento que mi antiguo yo amante de la mitología griega está completamente feliz en este momento.
La Odisea es esa obra universalmente conocida cuya lectura me tentaba desde hace años, pero a la vez me daba vértigo adentrarme en sus páginas. al ser poema y encima tan antiguo... Pues bien, este libro ha sido una de las sorpresas de lo que llevamos de año. Nunca imaginé que fuera a disfrutar tanto de su lectura, pero tampoco imaginé que me fuera a costar tan poco leerla, y es que la he devorado.Desde el principio me enganchó una barbaridad, toda la narración de las penurias sufridas por Ulises (Odiseo) en sus 20 años de ausencia de su hogar están magníficamente narradas, logrando atrapar al lector en cada una de sus aventuras y, a pesar de que la mayoría de los acontecimientos que vive el protagonista son mundialmente conocidos, no me resultó pesado ni nada por el estilo.Por si hay alguien que no conoce esta obra, Homero nos narra, mediante versos, las aventuras vividas por Ulises (Odiseo) tras acabar la guerra de Troya e intentar emprender el viaje de regreso a su patria. Nos describe las triquiñuelas llevadas a cabo por los dioses griegos para ayudarle, o no, a llegar a su hogar y todos los pesares que sufre Ulises (Odiseo) en su vuelta a casa, y cómo viven su ausencia su mujer y su hijo.Al ser un poema, lo he leído bastante ágilmente, pero sí que pueden llegar a resultar cansinas las repeticiones que lleva a cabo el autor, por ejemplo: cada vez que Atenea aparece en escena, el autor la introduce con esta frase: Atenea la de las claras pupilas. Si Atenea sale veinte veces en una página, esa frase sale veinte veces mínimo. Ese estilo repetitivo lo lleva acabo con otros personajes y claro, se hace bastante pesado encontrarse todo el tiempo con las mismas frases. No era necesario.Los personajes me han encantado y me ha dado mucha curiosidad por conocer más en profundidad toda la mitología griega y romana, y aprender un poco más sobre cada uno de ellos.He disfrutado mucho con esta lectura y me alegro de haberle dado una oportunidad. Si os llama un poco la atención intentad leerla, quizá os sorprenda.