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Las flores perdidas de Alice Hart de Holly Ringland

de Holly Ringland - Género: Otros
libro gratis Las flores perdidas de Alice Hart

Sinopsis

Galardonada en 2019 con el prestigioso premio ABIA al mejor libro del año en la categoría de ficcion, Las flores perdidas de Alice Hart se ha convertido desde su salida reciente en un best-seller internacional cuyos derechos de traducción se han vendido a veintiocho países. Holly Ringland ha conquistado el favor del publico y el aplauso de la critica con esta novela emocionante sobre una joven australiana que tiene que romper con los patrones que tejieron su infancia y tomar las riendas de su vida.

Alice Hart, de nueve años, se despierta en el hospital tras un incendio que ha arrasado su casa, le ha arrebatado a sus padres y la ha dejado muda. Su único familiar es la abuela paterna, June, que dirige una plantación de flores en la que acoge a mujeres que atraviesan circunstancias complicadas. En el ambiente sosegado y luminoso de la granja, la chica recupera poco a poco la voz y la confianza en si misma mientras se va haciendo mayor y aprende el lenguaje de las flores autóctonas y los sentimientos que estas expresan, un tiempo feliz cuya placidez se vera truncada tras una traición y una perdida irreparables. Así, a los veintiséis años, Alice decide escapar sin dejar rastro y refugiarse en un rincón del desierto central; sin embargo, en este paisaje tan espectacular que parece de otro mundo, y sin la protección de las flores, se sentirá vulnerable, a merced del amor de un hombre carismático y de un pasado que no deja de acecharla.

El debut literario de Holly Ringland es un viaje conmovedor a través de la espectacular grandeza y diversidad del paisaje australiano, así como un relato valiente sobre los secretos que nos atenazan. Demoledora y profundamente emotiva, Las flores perdidas de Alice Hart es una historia sobre las historias: las que heredamos, las que escogemos para definirnos y las que decidimos ocultar.


Las flores perdidas de Alice Hart fue uno de mis regalos en mi último cumpleaños. Cuando se publicó me llamó la atención y por supuesto lo añadí a mi lista infinita de libros pendientes, sin embargo cuando decidí leerlo, no volví a releer su sinopsis, así que no recordaba muy bien qué me iba a encontrar, eso sí en cuanto leí la primera frase de la novela...En la casa de madera del final del camino, Alice Hart, de nueve años, imaginaba sentada a su pupitre, junto a la ventana, diferentes formas de prenderle fuego a su padre. ... me quedé helada y durante los primeros cinco capítulos es imposible leer sin tener el corazón encogido.Es evidente que con este comienzo uno ya sabe qué se va a encontrar, al menos en las primeras páginas de la novela: un maltratador. Un maldito y asqueroso maltratador. Efectivamente cuando conocemos a Alice, la niña tiene nueve años, vive con sus padres Clem y Agnes, y el único mundo que conoce es el de su casa. Alice no va a la escuela y lo que ha aprendido es gracias a Agnes, su madre y una escuela a distancia. Alice y su madre viven en una constante tensión, sobre todo Agnes que no sólo tiene que lidiar con lo que ella recibe sino que debe vigilar a Alice constantemente. Hay un capítulo que narra un momento en la playa que, sin entrar en detalles, diré que me dejó con la piel de gallina.En fin... que la niña tonta no es, y nunca sabe de qué humor estará su padre, así que disfruta de su madre cada minuto que pueden estar solas, pero es curiosa y en un momento dado su curiosidad hará que todo su mundo cambie.Podríamos decir que la novela se divide en tres partes o etapas distintas de la vida de Alice. La primera etapa cubre hasta los diez años de la niña, desde pequeñita hasta lo que ocurre en su casa y se tiene que marchar con su abuela June, la madre de su padre, a quien jamás había visto.Cuando June llega para recoger a su nieta, todo el pasado vuelve de repente, los recuerdos de su hijo, la forma en que se marchó con Agnes de Thornfield, la granja donde de dedican al cultivo y venta de flores autóctonas australianas, un lugar donde todas las mujeres que allí llegan son acogidas hasta que ellas mismas deciden su destino.En la segunda parte, encontramos una Alice que está a punto de cumplir dieciocho años. Ya lleva viviendo en Thornfield casi una década. Esta es la parte más breve de la novela, pero muy importante en la vida de Alice, ya que le ocurre algo totalmente inesperado, que vuelve a dar un giro en su vida.De nuevo pasan los años y en la tercera parte de la novela, ya encontramos a una Alice con veintiséis años cuya vida gira en torno a la granja de flores, donde ella es una experta en floriografía (no tenía ni idea de que existiese este término), es decir experta en el antiguo lenguaje de las flores. Parece que su futuro está bastante claro, hasta que una vez más y por pura casualidad descubre algo que hace que la estabilidad que había logrado al lado de su abuela y el resto de las Flores (cada una de las mujeres que allí trabaja) se desmorone.El secreto de las flores como veis, nos narra la vida de Alice a lo largo de casi veinte años. Por supuesto serán muchos los personajes que se cruzan en su camino, personajes muy importantes que no siempre han estado acertados a la hora de tomar decisiones que afectaban a la, primero, niña y más tarde joven Alice. Hablo sobre todo de June, su abuela. Entiendo su decisión con respecto a Clem, creo que ahí sí estuvo acertada e hizo lo correcto, pero en lo respecta a Alice, pienso que desde el principio se equivoca. No os puedo aclarar mucho esto sin desvelar algún detalle importante, pero me parece que a June le se presenta la oportunidad de empezar de cero con su nieta y que no haya secretos entre ellas y no la aprovecha.Es cierto que cuando Alice llega a Thornfield es una niña y hay que buscar el momento adecuado para ir desvelando secretos familiares, pero June lo deja estar, nunca es el momento y por más que la niña pregunta y que Candy o Twing (otras de las Flores de Thornfield) le animan a abrirse a Alice, no lo hace y lo que es peor, siempre da la sensación de dirigirla. Thornfield siempre ha pertenecido a la familia y así seguirá siendo, no porque Alice lo quiera, sino porque June ya lo ha decidido por ella.Por otro lado, cuando empecé la novela, enseguida empaticé con la niña. ¡Cómo no hacerlo en su situación! pero a medida que iba creciendo iba perdiendo esa conexión con ella y ya no digamos en el tramo final. Me hubiera gustado seguir conectada con el personaje a lo largo de toda la narración, pero no lo he logrado y creo que ha sido porque como lectora yo ya sabía qué secretos guardaba June, ya conocía el origen de su familia y el de Thornfield, pero Alice no. de todas formas enseguida se ve venir en qué lío se va a meter Alice al llegar a Kililpitjara, su nuevo destino, y sinceramente era incapaz de creérmelo.Por supuesto sí ha habido personajes, aunque sean secundarios, que me han gustado mucho como las ya mencionadas Candy y Twig o incluso Sally, que tiene un importante papel en la novela, que no es difícil de intuir.A pesar de lo que he dicho tanto de Alice como de June, la novela sí me ha gustado, pero viendo por dónde iba a ir la historia, simplemente esperaba conectar más con ellas, o al menos con alguna de las dos, pero aún así es un libro que me ha gustado mucho y recomiendo su lectura. La historia, es dramática por momentos, pero también se vislumbra la esperanza al final del túnel y además creo que está muy bien escrita.Otra cosa que me ha gustado mucho es lo bien ambientada que está. Yo no soy amiga del sol y el calor y ha habido momentos en que me imaginaba sudando a mares en esas tierras australianas, gracias a las descripciones de la autora, la verdad, pero supongo que lo más bonito de todo ha sido ese lenguaje de las flores que tanto peso tiene en la historia de estas mujeres. Esos preciosos inicios de capítulo con el dibujo de diferentes flores y explicando el significado de cada una de ellas (como la que veis en la fotografía) que es muy representativa del país. Hay que sacarse el sombrero ante la edición de esta novela, la verdad.Las flores perdidas de Alice Hart es una novela que esconde una historia dura, que habla de las consecuencias de una tragedia, una historia familiar en la que caben los errores, los secretos, pero también la comprensión y el perdón. Es una novela que no se hace pesada en ningún momento, que tiene un muy buen ritmo de lectura y que personalmente me ha gustado, aunque es cierto que tal como comenzó, creí que sería una lectura con la que conectaría mucho más. Aún así, es un buen libro y me encantará volver a leer alto de esta autora. Enlace: https://bitacorademislectura..
Este libro me ha dejado un agridulce sabor. La verdad que viendo la portada no esperaba mucho y lo empecé pensando: a la primera buganvilla que salga lo dejo. Pero parece ser que las buganvillas no son flores autóctonas de Australia, que es donde se desarrolla la acción y australiana es la autora, de forma que sólo flores autóctonas australianas aparecen en la novela encabezando cada capítulo con su nombre en castellano (y en aborigen, si lo tiene), significado, denominación científica y lugar de crecimiento, así como su descripción, recomendaciones para su cuidado y notas de interés. Muy bonito. Ahora bien, el libro tiene poco de lo que yo esperaba viendo las flores. Ni buganvillas ni paños calientes, aunque me parece una trama bastante irregular que no acabó de convencerme del todo. El principio es bestial, fuerte. Alice, la del título, una niña de nueve años amante de los libros y aparentemente encantadora, comienza el primer párrafo de la historia junto a una ventana de su casa sentada en su pupitre imaginando diferentes formas de prenderle fuego a su padre, quien dicho sea de paso se merece poco menos que eso. Y no os quiero destripar mucho, que para eso ya está la contraportada del libro, que hace un poco de spoiler, pero Alice pierde a sus padres y acaba viviendo con la madre de su padre, June, una mujer de quien nunca le habían hablado en casa y que parece ocultar un gran secreto. O por lo menos un par de ellos. June lleva a su nieta a Thornfield, una especie de casa de acogida rodeada de una plantación de flores en la que trabajan las mujeres que se refugian allí, cada una con una historia trágica a sus espaldas y a quienes la propietaria denomina Las Flores, ninguna de las cuales parece tener un nombre de más de dos sílabas: Myf, Twig, Candy, Amy... quienes acogen a la traumatizada Alice, que tras la primera parte del libro y perder a sus progenitores y a su perro, había quedado muda, acompañándola en su duelo para hacer de ella una niña más o menos feliz y acompañarla en su crecimiento en la casa hasta que la pobre hija parece ir repitiendo el trágico patrón familiar y se acaba marchando de la casa para vivir la tercera parte de su historia trabajando en una especie de Parque Nacional donde tampoco es que lo pase realmente bien. El peso de su pasado parece perseguirla como una especie de maldición de la que sólo parecen sacarla las flores australianas cuyo significado había ido guardando su abuela en un álbum. Ninguna mujer de la historia parece haber sido feliz y todas tienen como una doble forma de comportarse, sobre todo la abuela que hay ratos que no sabemos si desea lo mejor para su nieta o jorobarle la vida como antaño le pasó a ella y a casi todas las mujeres de la familia. En el libro tienen mucho protagonismo las plantas, el río, los árboles... bueno, uno en concreto, que es como una especie de Registro Civil de la familia porque han ido tallando en él nombres que configuran casi su árbol genealógico. Y Alice, dando bandazos sin acabar de encontrarse a sí misma. La novela no está mal, no en vano ganó un prestigioso premio, pero a ratos me parece de una redacción un poquito infantil pese a los graves temas que toca (principalmente maltrato en sus diferentes versiones) y a la forma en que acaba reflejando que los traumas no acaban de desaparecer si se siguen ocultando sin resolver nada. Me llama mucho la atención cómo la narradora nos introduce en la cabeza de la protagonista haciendo que la acompañamos en su proceso de autoculpabilización, buscando justificaciones para quienes le hacen daño y buscando excusas para no salir del pozo en que se encuentra. Comienza fuerte la narración, discurre con altibajos y vuelve a ser fuerte hasta casi el final, llevando a quien lee a esa sensación agridulce a la que me refería al principio, creo que porque me puede mi corazón de abogada de años en Centros de la Mujer y quisiera ayudar a Alice. Y es que, en el fondo, es solo un libro y, como muchas veces también ocurre en la realidad, tampoco puedo hacer nada por ella, sólo acompañar a Alice y arroparla. Enlace: https://marinieves.blogspot...
Tremendo comienzo. Sinceramente será de los mejores comienzos que he leído. Si tuviera que deciros la verdad, alguna lágrima rebelde recorrió mis mejillas.Y sí, es cierto que el ritmo narrativo cambia pasados unos cuantos capítulos de tal forma que parece que hubieras cambiado de libro. Necesito comentar este aspecto antes de que me digáis que no os lo advertí.La novela comienza con una frase que refleja la polémica situación familiar en la casa de Alice Hart.Esta novela narra la vida de una niña de nueve años, Alice Hart, hasta su madurez, cuando alcanza los veintisiete años. Es un viaje hasta las profundidades del ser humano utilizando un lenguaje sensorial, onírico y poético. Un libro perfectamente narrado. Si de algo he disfrutado, a parte de la historia, es de la técnica y la pericia narrativa. Holly Ringland escribe de maravilla.La primera parte es asfixiante, brutal. La leí con los nervios a flor de piel pues se trata de un relato desgarrador y cruel. Luego, hay un cambio de escenario que conlleva a que la historia también cambie bajando la intensidad de la narración. Es una novela a veces tierna, muchas otras cruel. La ambientación es espectacular, soberbia, quizá algo repetitiva pero igualmente extraordinaria por la belleza que tiene la autora a la hora de crear escenarios lo que le confiere un encanto particular a la novela.Cada capítulo está destino a una flor autóctona de Australia, son cortos y se leen fácilmente. A lo largo de la novela la protagonista pierde la fuerza del principio y se va desdibujando bajo la fuerte personalidad de un personaje secundario, el cual, frente a la pasividad de la protagonista podríamos admitir que se diluye en el ambiente. Si me preguntáis si empaticé con Alice Hart, os contestaría que a ratos. Otros ratos no sabría explicaros. Pero sí sabría decir que es una novela de sentimientos encontrados, de los vaivenes de la vida, de días felices, de secretos, traiciones, del pasado y el presente y de la flores perdidas que todos tenemos en nuestras vidas. También es la historia de una saga familiar de mujeres que aprendieron el lenguaje de las flores, que crecieron en una tierra árida e indomable, su hogar, e hicieron de ella un lugar habitable y próspero en el que se cultivaba flores pero especialmente al que acudía mujeres es situaciones especiales.A medida que iba leyendo me iba convenciendo que era una gran lectura en la que conocí el significado oculto y mudo de las plantas y el concepto de floriográfia; conocimiento del lenguaje secreto de las plantas que tuvo su máximo apogeo en la época victoriana. Sí que pensé que con semejante comienzo la historia me guiaría por otros derroteros pero aún así ha sido una lectura que he disfrutado y que no olvidaré en mucho tiempo. Es, en definitiva, una novela profunda para almas heridas y enredadas como lo están los personajes de esta novela o como lo estoy yo. Enlace: https://www.yoleonovela.com/..
Alice Hart es nuestra protagonista y vemos cómo crece recorriendo Australia mientras la vida le va cambiando constantemente su camino. No tiene una infancia especialmente fácil, su hogar está totalmente desequilibrado. Alice se refugiará en las flores que su madre tanto adora y en los cuentos de hadas que consigue sacar gracias a bibliotecaria. Un contratiempo hará que todo cambie por completo y tenga que marcharse a vivir con su abuela paterna June, la cual vive entre secretos y hará cualquier cosa por proteger a su nieta. Es precioso el recorrido que hace la escritora por Australia, es como estar allí en cuanto abres el libro. Me ha encantado el enlace que hacen las flores con la historia. Me parece muy original, no me lo esperaba en absoluto. Sí que es cierto que la historia va perdiendo magia conforme Alice crece, pero aun así la pluma de la escritora me ha cautivado. También es verdad que creo que la sinopsis de la historia cuenta demasiado, ya que algunxs podemos ver por dónde van los tiros. En conclusión: Se nota mucho las experiencias personales que refleja la autora en este libro. Nos enseña que a veces, cuando las palabras no son suficientes o cuando no sabemos cómo expresarnos, el lenguaje de las flores es nuestro mejor aliado. Es una novela que te hace parar, coger aire y reflexionar.
Este es uno de esos libros muy recomendables. Está lleno de belleza, aunque hay que avisar de que también de crueldad y desdicha. Es una novela preciosa y triste a partes iguales. Alice vive con unos padres con personalidades cambiantes: su padre se convierte en un monstruo capaz de dejar sordo de un golpe al perro de la familia, de pegar a su esposa y su hija sin miramientos, mientras su madre se dedica a sus flores en el jardín, solo cuando no se está recuperando de las palizas de su marido. Ante esta situación, Alice solo encuentra una salida, que cambiará su vida.A lo largo de la narración de la vida de Alice nos encontramos con numerosos personajes, de los que muchos de ellos tienen una historia interesante detrás. Desde las mujeres de su familia, hasta las que va encontrando en su vida, son historias que resultan muy reales, para nada fantásticas y poco creíbles. Aún así, a veces se mezcla un poco algo de leyenda en alguna de estas mujeres, pero el resultado es precioso.Además, este libro descubre un mundo muy diferente al que estamos acostumbrados. Australia se describe como un conjunto de paisajes totalmente distintos entre sí, desde la costa fértil hasta los desiertos del interior. También podemos conocer algo de las tribus aborígenes y cómo viven en la actualidad, además de alguna que otra palabra en su idioma.Esta edición es increíblemente bonita: cada parte se separa por una cita con una ilustración de una flor, cada capítulo tiene otra ilustración a un lado de flores y plantas diferentes con el título de la flor y una descripción de la misma, además de su significado en el lenguaje de las flores. El resultado es precioso, un libro para guardar toda la vida. Recuerda a las libretas que la protagonista va guardando a lo largo de su vida con plantas y flores prensadas y su significado.