Sinopsis

Esperanto es el lat?n de la democracia. El lat?n sirvi? en su tiempo de veh?culo al pensamiento universal en todo el Occidente. Los hombres de ciencia y los fil?sofos de entonces se intercomunicaban por medio de ?l con relativa facilidad. Para los dem?s miembros de aquellos pueblos ?en su mayor parte analfabetos? separados por distancias que se med?an en meses, la necesidad de una lengua com?n no exist?a y viv?an perfectamente sin esta preocupaci?n, separados por m?s de 3.000 idiomas y dialectos. Pero desde el reinado del lat?n a nuestros d?as, la t?cnica ha reducido enormemente las distancias. El mundo de tres a?os de Magallanes se ha reducido a un mundo de unos pocos d?as para los aviones comerciales, y la radio ha anulado, pr?cticamente, todas las distancias en nuestro planeta. Lo absurdo es que en este mundo as? reducido y cuyos habitantes est?n en constante comunicaci?n, los pueblos siguen divididos en sus 3.000 idiomas y dialectos. El lat?n ha sido reemplazado por el traductor. Radio, cine, libros, diarios, conferencias internacionales, todo lo que traspase las fronteras ling??sticas, es dominio del traductor. Pero la traducci?n no es el remedio sino un paliativo deficiente, antiecon?mico y lento. Y esto no resuelve la comunicaci?n personal, de hombre a hombre. A?n en los congresos internacionales, sus participantes tienen relaciones personales de sordomudos. Ninguna lengua nacional puede cumplir funci?n de lengua internacional, por 3 razones: a) las lenguas nacionales, debido a sus caprichosas irregularidades, son dif?ciles de aprender y de emplear con mediana correcci?n; b) crear?a un privilegio inadmisible para la naci?n cuya lengua se adoptara; c) todo imperialismo ling??stico comporta inevitablemente un imperialismo cultural; el dominio de un tipo de cultura sobre los dem?s. Esperanto es la lengua que todo hombre moderno debe poseer, junto a su lengua materna, para entenderse con extranjeros en un pie de igualdad democr?tica. Esperanto es la soluci?n pr?ctica y simple del problema de la lengua internacional y como tal ya funciona. La UNESCO ha reconocido su importancia en las relaciones culturales. Existen sociedades de Esperanto en todos los pa?ses, y la Asociaci?n Universal de Esperanto, con su red de delegados cubre todo el mundo. Esperanto es ense?ado en escuelas elementales, secundarias y superiores en varios pa?ses. Es usado actualmente en todas las actividades de la vida humana, en empresas privadas, organizaciones de cultura y por varios gobiernos. Numerosas estaciones de radio transmiten en Esperanto. En 1970, 35.000 libros, entre originales y traducciones formaban la literatura de Esperanto y esta cantidad contin?a creciendo. Las publicaciones en la lengua internacional relacionan a la comunidad esperantista, que adem?s mantiene una activa correspondencia. Los esperantistas se re?nen todos los a?os, en Congresos Universales que constituyen algo as? como su parlamento y donde se practica Esperanto como lengua oratoria. Los cultores de Esperanto constituyen pues, un verdadero pueblo que ha realizado la proeza de liberarse de la maldici?n bab?lica. Para formar parte de esta comunidad, que ha abierto un camino que la humanidad tendr? que recorrer, no hace falta otro requisito que seguir leyendo con atenci?n las p?ginas de este libro.