En esta novela, que cierra la saga de Cedrón, Rojas Herazo despliega toda su capacidad narrativa en una trama que gira alrededor de la historia de Anselmo y su abuela, una mujer llamada Celia que nació en 1855 y vivió 93 años, de los cuales 77 años los pasó en Cedrón con su esposo y sus hijos.