El amante de las cicatrices de Harry Crews
de
Harry Crews
- Género:
Realista
Sinopsis
Es el Sur de su infancia, el Sur rural y empobrecido en el que a casi todas las personas les falta algo: un dedo, un pie, una oreja, un ojo, un ser queridoÂ… Un mundo que nada tiene que ver con el que sale retratado en las páginas del catálogo de Sears, donde todos sonrÃen enteros y sin cicatrices. Crews siempre sospechó que bajo aquellas ropas tan elegantes tenÃa que haber marcas y moratones. En el fondo, da igual lo mucho que uno se aleje o se proteja, siempre hay un martillo o un anzuelo aguardándote a la vuelta de la esquina.
Pete lo sabe. Huye de un pasado lacerante, trabaja a destajo en una fábrica y evita cualquier tipo de contacto humano. No quiere que nadie le salpique con sus problemas. Suficiente tiene ya con los suyos. Y todo le va más o menos bien hasta que Sarah, la extraña muchacha de la casa de al lado, se cruza en su camino. Entonces, de golpe y porrazo, se verá involucrado en una extravagante historia de amor en la que hasta el más pintado, hasta los yaks devastados del zoo de Jacksonville, carga con sus propias, secretas, cicatrices.
A Crews no le resulta placentero hablar de nuestras simulaciones. Sabe que en realidad somos carnÃvoros y nos comportamos como asesinos. Que abusamos de los demás en cuanto podemos. Pero también sabe que en todo eso hay belleza, humor, felicidad y éxtasis. Porque al final uno cicatriza y, como muy bien dice la mujer Obeah, hay algo bonito en una cicatriz. Significa que ya no te duele, que la herida se ha cerrado y ha sanado para siempre.
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El amante de las cicatrices, Harry CrewsNuestro protagonista es Peter Butcher vive, en el instante de empezar la novela, en una casa de huéspedes de un pueblo llamado Jacksonville en el Estado de Florida. Allà en un momento de bajón personal le relata su vida al chismoso de Winekoff. Pete es natural de Georgia, dejó todo atrás para huir de su pasado familiar. Y por mucho que corras no se puede escarpar del pasado porque va en tu memoria, son cicatrices que nunca desaparecen.El autor no dice el año donde sucedió lo que relata, pero en un capitulo deja caer que al protagonista le pilló la Guerra de Corea en el campo de entrenamiento, y hacÃa poco que habÃa abandonado el ejército por una beca en la universidad, por lo tanto, yo entiendo que la acción se sitúa entre los años 1950 ? 1953 aproximadamente. Interrumpió los estudios para colocarse en una fábrica de trabajo muy duro con un capataz más bestia que humano. Allà será el compañero de George (un negro peculiar lleno de cicatrices conocido por el mote del Negrata Quemado) casado con Linga Obeah , jamaicana que ejerce la hechicerÃa. Peter es antisocial, no le gusta hablar, no le gusta que le hablen, sólo quiere quemarse trabajando y que la vida siga mientras la suya se consume, en cierto modo eligió ese trabajo para eso, para que terminara lo que sus cicatrices interiores no habÃan logrado.Una mañana conoce a su vecina Sarah y a su familia. La vida de Peter dará un cambio cuando acabe viviendo en casa de Sarah , un lugar lleno de más cicatrices cosidas de amputaciones, eso en cierta forma excita a nuestro protagonista. Tiene una obsesión por esas marcas en el cuerpo, llegando a imaginarse situaciones absurdas y surrealistas con sus manos acariciando, excitándose?Hay un trozo verdaderamente brutal que personalmente me hundió, una escena donde parecÃa que todo iba acabar en sexo y el giro que dio el autor fue tan fuerte, tan cruel, que ahà entendà la maravilla de libro que tenÃa en mis manos.Harry Crews usa en todo momento una escritura honrada con la vida, no cuenta nada que no sepamos, pero sà se atreve con esos instantes en que una persona hace lo que sabe que debe hacer sin importarle las consecuencias.Y llegaremos a la segunda parte del libro con una muerte como protagonista. Los personajes de nuestra historia mediante diálogos emprenderán las situaciones más ridÃculas e increÃbles que podamos leer. Todo en sà absurdo y cómico. Nos reiremos si es que se puede uno reÃr de la muerte, pues es lo que vamos hacer. Porque nuestro autor, juega con nosotros entendiendo que la vida es sufrimiento, desesperanza, pero también alegrÃa y risas, y todo ello nos lo escribe en una parodia de diálogos maravillosos. Ese fondo sureño de los USA y el rastafarismo jamaicano se unirán para darle todavÃa si se puede más surrealismo a toda la historia.Un maravilloso libro donde en pocas páginas leÃdas comprendà la gran novela que escondÃa y no pude dejar de leerlo. Porque al final poco a poco vas entendiendo que todos los personajes están ahà por un motivo, y que las cicatrices tal vez no sean hermosas, pero ya están cerradas y no duelen.Harry Crews , escribió veinte novelas, entre delirios de alcohol y drogas después de ver como uno de sus hijos morÃa ahogado. Supo continuar escribiendo, entendió que le quedaba otro hijo pequeño por el que seguir luchando, y lo hizo a su manera intentando cerrar sus propias cicatrices. Nos dejó esta novela, para mà una maravilla, lástima que en algunos trozos mal traducida con varias repeticiones.En la vida suceden cosas que nos atraviesan el alma, el paso de los años y el apoyo de la gente que te rodea, incluso de desconocidos, hace que cicatricen y que puedas seguir adelante con una vida plena.Peter , nuestro protagonista, un dÃa se compró una armónica ( la portada del libro es eso, una armónica) una Homer de blues, dicen que es la mejor para los que no saben tocar. No sé por qué termino asà mi opinión del libro, pero ese detalle me gustó y lo dejo escrito.