Franco está dispuesto a probar todo. AsÃ, luego de ser despedido de su puesto de repositor, descubre un nuevo modo de vida: robar supermercados. Su método infalible pronto se convierte en un negocio a gran escala que le abre las puertas a una carrera desenfrenada de sexo, alcohol, drogas y excesos de todo tipo. De la mano de Salcedo, un paraguayo adicto al Viagra que será su compañero de ruta, y del TÃo, una suerte de padrino que regentea varios restaurantes donde comercializan la mercaderÃa robada, Franco romperá todos los lÃmites. Incesto, antropofagia, orgÃas, tiroteos, prostitución, enfrentamientos sangrientos con la mafia china: nada falta en esta novela impúdica, corrosiva, desopilante y absolutamente genial.