Georges Duroy, un ex suboficial que ha servido en Argelia, malvive en ParÃs con un empleo sin futuro. Tres francos con cuarenta céntimos es lo que tiene en el bolsillo al empezar la novela, lo que equivale «a dos cenas sin almuerzo, o a dos almuerzos sin cena, a elegir». Pero un fortuito encuentro con un antiguo compañero del ejército, que ahora es redactor polÃtico de un periódico influyente, va a cambiar su vida. Iniciado por su amigo en el periodismo, ese oficio de «quienes despachan la comedia humana cobrando por lÃneas», se encuentra de pronto rozando los cÃrculos del dinero y el poder. Joven y apuesto, pronto descubre que a través de las mujeres «se llega más deprisa»; ve, además, que, aunque no le sobren luces ni talento, lo importante para triunfar es «el deseo de triunfar». Buen Amigo (Bel-Ami) (1885) avanza a golpes de deseo y de ambición, «vanidad halagada y sensualidad satisfecha»: bajo su férula caen amantes, matrimonios, herederas y ministros. Maupassant dijo que su héroe era «un aventurero parecido a los que vemos cada dÃa por ParÃs y que se encuentran en todas las profesiones existentes». Siguen encontrándose en todas partes, y por eso esta magnÃfica novela no ha perdido ni un ápice de vigencia.