Tras derrotar por separado a los enemigos que intentaban destruir el
velo que divide el dominio de los muertos de la tierra de los vivos,
Richard y Khalan continúan sus combates contra un nuevo adversario,
también temible.
La Sangre de la Virtud, un grupo de fanáticos
contrarios a la magia, se ha unido a las fuerzas que fueron vencidas por
Richard y Khalan. Sin saberlo, son meros peones de un terrible mal
procedente del Viejo Mundo, un dominio que había sido sellado por medio
de la magia miles de años antes.
Richard, Khalan y sus aliados deben
enfrentarse ahora al poder combinado de dos mundos: el Viejo y el Nuevo.