Un detective privado acepta el encargo de descubrir y desbaratar una conspiración que amenaza al dictador de un minúsculo paÃs formado por tres islas; allá descubre una situación dictatorial casi caricaturesca, de una notable perfección técnica, se entrevista con el dictador y hace un recorrido por las islas en medio de vagos indicios de una conjura cada vez más brumosa. Este es el comienzo de la irónica fábula que se nos cuenta sobre el poder absoluto, al que no escapa ningún aspecto de la sociedad (militar, industrial, cultural, sexual). Una fantasÃa burlona, divertida y más bien amarga, chirriante, que en el fondo constituye una reflexión sobre el poder polÃtico y las inhumanas consecuencias a que puede conducir.