---

En mi veintena, que ya ha quedado atrás, descubrí una serie de libros, una serie de historias, que han quedado grabadas en mi memoria para siempre. Resulta curioso cierto agrado, o cierta tendencia hacia el historicismo, o, mejor, cierta preferencia hacia la llamada novela histórica o de época en la persona que yo era por aquellos años. Mucho del género leí, lo mismo que en mis primeros años de lector ávido, literalmente comí lo que llamamos best-sellers, o éxitos de ventas, para evitar en lo posible un anglicismo por lo demás muy directo. Tanto leí en esos primeros años (curiosamente mezclado con muchos clásicos) que me ha quedado una especie de empacho, y ahora los evito de manera harto evidente; de lo que deriva mi casi desconocimiento de lo último.El Gatopardo es, sin lugar a dudas, una gran novela histórica; histórica por sí misma, por lo que ha hecho desde que vio la luz; por su autor, del que desconocemos casi todo; y por el maravilloso retrato de una época en la que el mundo parece terminar para algunos, pero que sólo se transmuta en sus aspectos más llamativos, dejando inalterados los cimientos de la vida humana. Y si algo sabemos los seres humanos del siglo XXI, es lo poco duradera que son las circunstancias humanas en comparación con el corazón del hombre, y en lo fugaz que costumbres, hechos, pensamientos, obras, regímenes, tecnologías y sentimientos se han convertido.Poco o nada sabemos del Príncipe Giuseppe Tomasi de Lampedusa (1896-1957), sólo que nos legó una obra de arte en la que cristaliza las pasiones y los miedos humanos, de una clase social y de un tiempo revuelto en la Italia de mediados del siglo XIX. El Gatopardo es un libro fascinante, en el que la decadencia hace daño a lo perdurable, lo superfluo a lo que se cree importante, y los hechos que se suceden al mundo suspendido en el que vivimos de forma alegre e inconsciente. Tanto más cuanto que la novela sólo se publicó póstumamente, y el autor no pudo presenciar el enorme éxito, y la gran admiración, que su historia y su estilo produjo en sus lectores.Sólo le debo algo a esta novela: ver su excelsa adaptación cinematográfica (1963) realizada por Luchino Visconti, y disfrutar del portentoso Príncipe de Salina de Burt Lancaster, o de la belleza y sensibilidad de Claudia Cardinale y de Alain Delon, testigos y víctimas de los avatares del mundo que se deshace en pedazos y que se lo traga todo: pensamientos, formas de vida y al amor. Enlace: https://juanramonvillanueva...

---

Si tuviera que definir este libro con una sola palabra, esa palabra sería: Angustia.Esta es la historia del príncipe siciliano Fabrizio de Salina, un aristócrata de la vieja usanza que vive el momento en que comienza la gesta por unificar toda la península italiana bajo una sola bandera, gesta a cargo de el rey Vittorio Emanuele II (antes rey solo de la Cerdeña) y Giuseppe Garidalbi. En este momento el príncipe ve como la vida que ha vivido él y toda su familia está a punto de acabarse para darle paso a un nuevo capítulo en la historia.Aunque la historia narra la vida de la familia Salina, el verdadero personaje de todo esto es il gattopardo, el emblema en el escudo del príncipe que entra en escena siempre que se quiere mostrar esa conexión tan fuerte y presente siempre en estas familias de larga tradición entre el presente y el pasado.El libro ha llegado a mi por esa extraña italiofilia que siempre he sentido, ese gusto por todo lo relacionado con el país. Fue también una oportunidad para aprender un poco sobre ese momento histórico tan importante para entender el tapiz que es el país que no existe una sola Italia.El libro es considerado un clásico, un término que para mí es un arma de doble filo para cualquier libro; pues aún hay personas que juran y perjuran que uno tiene que leerse todos los clásicos del mundo, que son lo máximo; pero este por lo menos a mí no me ha llegado tan profundo como lo hubiera querido.Es de un ritmo bastante monótono, con largos monólogos que a ratos me han hecho perder el hilo de la historia; es un libro que va muy ligado a lo que siente cada personaje a cada momento. Ha sido muy difícil engancharme largo rato con la historia.Algo que resaltar del libro: es una novela con varias partes. La versión final tiene ocho, cada una encabezada por el mes y el año en que se desarrolla. La primera es de mayo de 1860 y avanza en lapsos de pocos meses hasta la parte VI (noviembre de 1862); la VII es de julio de 1883, cuando muere el príncipe; la VIII y última, una suerte de epílogo, está fechada en mayo de 1910, justo medio siglo después de la peripecia inicial.El príncipe Fabrizio está inspirado en el bisabuelo del autor, Giulio IV de Lampedusa, quien en realidad murió el 27 de septiembre de 1885. Esa era la fecha en que iba a morir también el personaje en la ficción. Algo que le da al libro un tinte de biografía familiar, un bello experimento de intentar vivir un momento histórico en los zapatos de otro.Datos Curiosos del libro ? Existe un término en el lenguaje político denominado gatopardismo, esto es: cambiar todo para que nada cambie; o como le dice el sobrino Tancredi a su tío el príncipe: Se vogliamo che tutto rimanga come è, bisogna che tutto cambi? Gatopardo es una traducción inexacta en realidad, el animal que en italiano se llama de esta forma en español es conocido como leopardo jaspeado o serval (Leptailurus serval) ? Es el único libro escrito por el autor, y nunca lo alcanzó a ver publicado pues fue un par de veces rechazado antes de llegar a las librerías. Finalmente fue publicado en 1958, un año luego de la muerte del autor.

Comentarios de lectores del libro El Gatopardo