En La calle de la aventura (1919), Philip Gibbs describe la bohemia periodÃstica de Fleet Street, en Londres, donde se ubicaban numerosos medios de comunicación. En esa obra, “un señor que quiere ser periodista habla con el redactor jefe y éste le dice que si quiere serlo, no tenga convicciones, que éstas han hecho más daño al periodismo que la bebida”.