Emile
Ducrau ha estado a punto de morir ahogado. ¿Se trata de un simple accidente ode un intento de asesinato? En los muelles de Charenton, entre escluseros ymarineros, el comisario Maigret se siente de buen humor: los primeros dÃas deabril son magnÃficos, y además le atrae la personalidad de Ducrau. Éste dueño deun imperio de gabarras y del transporte fluvial del Sena, es un hombretruculento, cÃnico al parecer, también sincero. Maigret y Ducrau —grande ycorpulento como el comisario— tendrán que medir sus fuerzas hasta que finalicela investigación.