Si el canalla Harry Flashman no hubiera hecho caso a las zalamerÃas de cierta mujerona, la historia de Estados Unidos hubiera podido tomar otro rumbo y nada serÃa como hoy lo conocemos. Pero en tal caso no tendrÃamos oportunidad de leer una de las más divertidas y emocionantes aventuras jamás escritas.
Afortunadamente, Flashman es incapaz de resistirse a la más mÃnima tentación, sobre todo cuando de trata de mujeres de reputación dudosa, y acabó por aparecer en el momento más inoportuno en el lugar más inapropiado: en HarperÂ’s Ferry (Virginia) en septiembre de 1859, justo cuando John Brown y sus fanáticos secuaces estaban a punto de dar el disparo de salida a la Guerra Civil norteamericana.