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Silas Marner de George Eliot

de George Eliot - Género: Ficcion
libro gratis Silas Marner

Sinopsis

«Silas Marner: El pastor de Raveloe» («Silas Marner: The Weaver of Raveloe») es el título de la tercera novela de George Eliot (pseudónimo de Mary Ann Evans). Fue publicada por primera vez en 1861, y es considerada por la crítica como una de las mejores obras de la escritora. Silas Marner, un humilde tejedor, huye de su ciudad natal acusado de un crimen que no ha cometido. Se asienta en Raveloe, una pequeña comunidad en la que trata de pasar desapercibido trabajando sin descanso y acumulando tanto dinero como lo es posible. Su carácter retraído y su existencia anodina se verán turbados por dos hechos extraordinarios que le acaecen el mismo día: el robo de sus ahorros y la aparición de una mujer muerta ante su hogar con un bebé en los brazos. Esos acontecimientos cambiarán la vida del tejedor y provocarán una serie de consecuencias imprevistas en el pequeño pueblo.


Hoy, justamente hoy, se cumplen 200 años del nacimiento de Mary Anne Evans, que para la historia de la literatura ha quedado con ese pseudónimo masculino tan inevitable en su época: George Eliot. Mi intención era traeros alguna de sus consideradas grandes obras (como Middlemarch, una obra maestra se mire como se mire, Daniel Deronda o El molino del Floss), pero las cosas se me han complicado mucho las últimas semanas y me ha resultado imposible releer una novela de esa envergadura a tiempo. En su lugar os traigo Silas Marner, que en España solo está editado actualmente por Alianza en edición de bolsillo (pero lo que importa es el interior, y este interior es muy bonito).La novela lleva el título de su protagonista, Silas Marner, un hombre que, en su juventud, vivía en la gran ciudad y pertenecía a una comunidad a la que se llega a denominar como estricta secta religiosa (sin darle nunca nombre). Tras sufrir un gran desengaño y una gran traición dentro de ese grupo, abandona la ciudad y acaba con sus huesos en el pequeño pueblecito rural de Raveloe. Pero Silas ha cambiado, desconfía de las personas y se encierra en sí mismo de tal modo que su vida se reduce a su profesión de tejedor, del que es un maestro y sus piezas son muy codiciadas, y al oro que va juntando gracias a su trabajo, que dada la vida tan reclusiva que lleva se amontona a ojos vista. No se relaciona con nadie, en el pueblo es considerado un bicho raro y su casa objetivo de casi todos aquellos niños de los alrededores que quieren vivir aventuras. Pero tras quince años en Raveloe, la vida de Silas dará un giro de 180 grados por dos motivos: el primero es que alguien le roba lo único que da sentido a su vida (el oro), y lo segundo es la aparición en el salón de su casa de una niña de apenas dos años cuyos rubios rizos pronto se convertirán en sustitutos de las codiciadas y añoradas monedas doradas.Esta podría ser la sinopsis de la novela, pero la verdad es que para mí se queda corta porque aunque Silas Marner podría ser considerado el protagonista, lo cierto es que el pueblo de Raveloe en sí mismo lo es también, así como algunos vecinos muy concretos de la localidad que, llegado un punto, comparten casi a partes iguales la atención del lector. Me refiero sobre todo a Godfrey Cass, porque su historia es tan importante para la narración como la de Silas, y de hecho la autora usa a este personaje como contrapunto al propio Silas en varios aspectos que aquí no puedo desglosar sin contar más de lo debido. Más que nada quería dejar claro que esta novela se llama Silas Marner, pero cuenta más historias aparte de la suya y que los secundarios, a mi parecer, no lo son tanto: el protagonismo está bastante más repartido de lo que en principio pueda parecer.Me gustaría adentrarme más en la historia, pero ya el hecho de contar el robo del oro y la aparición de la niña, que es lo que se sabe a poco que se busque sobre esta novela, me parece contar demasiado, porque algunas de esas cosas ocurren bien avanzado el libro. En cualquier caso, las bases de la historia están ahí mismo: el desprecio por el mundo material, la codicia y el egoísmo, y el beneficio espiritual que supone la apertura al mundo que nos rodea, la aceptación de la solidaridad de los demás y la demostración de que vivimos mejor en sociedad que encerrados en nosotros mismos... lo que para Silas es en principio la mayor de las desgracias, en realidad es el comienzo de una nueva vida más feliz, plena y tranquila. Este es el camino por el que Silas transita durante el libro gracias a los dos sucesos que cambian su vida, y ese es ni más ni menos que el camino que los lectores andamos junto a él. Todo fluye con naturalidad, de manera progresiva pero realista, con pinceladas aquí y allá que ayudan a perfilar no solo al personaje de Silas, sino a los de sus vecinos, que tienen mucho que decir en esta historia.Así pues, Silas Marner es una novela amable, sencilla en apariencia, llena de buenas intenciones y mejores sentimientos. No por eso deja de haber personajes con mal fondo o personajes que guardan bajo llave errores del pasado, pero todo dentro de un ambiente y un devenir tal de la historia que sabes que te conduce, inexorablemente, hacia un final sino feliz por completo, sí al menos satisfactorio para casi todas las partes. La narrativa es precisa, elegante y fluida, y en las reuniones de gente, ya sea en la taberna del pueblo o en la cena de la noche de fin de año, la autora exhibe un talento para los diálogos y el intercambio de dimes y diretes simplemente fantástico, derrochando una ironía y un buen humor que sacan sonrisas al lector quiera este o no quiera. Deliciosa, si tuviera que describirla en una sola palabra.No voy a cometer el error de comparar Silas Marner con algunas de las consideradas grandes novelas de Eliot porque cometería una injusticia. de hecho se dice que, de su propia obra, esta era la favorita de la autora. Lo cierto es que detrás de esa aparente candidez se esconde una novela en la que la ironía se da la mano con un agudo retrato de la sociedad rural inglesa del siglo XIX en el que no falta crítica social en diversos ámbitos, ya sea a niveles más mundanos como la importancia de las apariencias en la alta sociedad rural como a niveles más complejos señalando el desarrollo industrial y en lo que se estaban convirtiendo las grandes ciudades en la época de publicación de la novela. Habrá quien diga que la novela tiene cierta pátina moralizante, pero a mí no me ha parecido en absoluto ñoña ni excesivamente sentimental... más bien al contrario. Siempre digo que los clásicos hay que leerlos en contexto y teniendo clara la época en que fueron escritos, y Silas Marner no es diferente. Es una novela decimonónica y los temas que se trataban en aquella época son los que son, pero Eliot se ahorra moralinas y adoctrinamientos, y ni falta que le hacen a la historia.Quienes queráis conocer a George Eliot y no os apetezca meteros entre pecho y espalda tomos que van de las seiscientas a las mil páginas, os aconsejaría comenzar con Silas Marner. Es un clásico cortito, fácil de leer, que deja muy buen sabor de boca, hace sonreír y cuenta una historia bonita, que no es poco. Iría más allá y os diría que es una lectura ideal para estos días de invierno y frío, bajo una manta y un té o chocolate caliente a mano, e incluso para las fechas navideñas que se avecinan, ya no solo porque varios capítulos están ambientados en esos días, sino porque el mismo espíritu del libro se ofrece a ello. En cualquier caso, es una historia que se lee en un pispas y que, de un modo sencillo y nada artificioso, ofrece una trama con más lecturas de las que parece a primera vista.Este no es el primer libro que reseño de George Eliot por aquí. Hace un par de años os traje un ensayo, Las novelas tontas de ciertas damas novelistas; ese ensayo es la mejor manera en la que puedo presentaros a la autora, una mujer de muchísimo carácter que no se callaba una y defendía con vehemencia el talento de las mujeres escritoras para desarrollar su obra literaria más allá de lo que se consideraba en aquella época literatura escrita por mujeres, aun a costa de criticar a las mujeres escritoras que carecían de dicho talento y que escribían precisamente ese tipo de literatura (motivo por el cual la pusieron a caer de un burro, ¿quién era ella para criticar a nadie?... no fue muy sutil, no, pero dijo muchas cosas que a día de hoy siguen debatiéndose). Ella usaba seudónimo no porque no fueran a publicarle por ser mujer, sino porque quería que la tomaran en serio y no la metiesen en el mismo saco de cierta (mala) literatura femenina que se publicaba en la época. Se puede estar más o menos de acuerdo con ella en las formas, pero el fondo sin duda bien merece unas cuantas reflexiones (y además te ríes mucho en el proceso de lectura... xD).Cuando hace unos años visité el cementerio de Highgate en Londres, lo primero que hice fue visitar la tumba de George Eliot; era lo prioritario, después ya hice el recorrido de rigor. Admiro muchísimo a esta autora, y no puedo evitar un pequeño arrebato defensor de su obra, porque era una escritora maravillosa pero no es una Brontë, ni una Austen... no existe en torno a ella ese movimiento de adoración y, en consecuencia, no arrastra las hordas de fieles que otras autoras del XIX sí arrastran. Por eso estoy bastante segura de que hoy, en el bicentenario de su nacimiento, poca gente en prensa, artículos de opinión, etc... va a acordarse de ella. Por eso, porque no mueve masas, tampoco se han acordado las editoriales: no han salido ediciones conmemorativas, no se han traducido ni publicado novelas que todavía permanecen inéditas en castellano ni se han mejorado las ediciones de algunos de sus libros en honor de una efemérides tan, tan significativa como esta (como muestra, el libro que hoy os traigo). Da mucha pena, pero también, en el fondo, da igual. Quienes la hemos leído una vez nos quedamos con ella para siempre y supongo que, al fin y al cabo, es lo que un escritor busca, lo que importa. Y los lectores de Eliot somos muy fieles.Gracias por tanto, Mary Ann. Enlace: http://inquilinasnetherfield..
En apariencia Silas Marner es una novela corta por su extensión total, pero al adentrarse en sus páginas, escritas con párrafos extensos evidenciamos que, aunque pueda leerse rápidamente por el carácter adictivo de su historia, realmente necesita de un tipo de lectura más concienzuda y lenta para poder sacar provecho a todas las reflexiones implícitas que usa la autora para exponer su visión de su entorno. Para ello nos presenta la vida de un viejo hilandero, su desgracia y posterior enajenamiento del mundo, que lo lleva a vivir asilado en un nuevo lugar en el que solo es mirado con recelo, para poder llegar al pico de su historia se nos sitúa en un pueblo en el que muchas de las tramas típicamente entregadas a las mujeres en las historias clásicas, esta vez son protagonizadas por los hombres, las envidias por dones como el canto, los comentarios de salón, la necesidad del matrimonio para salvar la reputación de una casa, la extrema lucha por ocultar un matrimonio poco favorable, elementos que sirven para no solo generar denuncias sociales si no para impregnara la obra de un estilo diferente. El anciano protagonista se enredado por las intrigas, avaricia y malas decisiones que se toman en este lugar que lo lleva a perder de nuevo el interés por la vida, pero también a encontrar a cambio un nuevo propósito mucho más noble y que termina brindándole alegrías no vividas antes. El carácter moralista, con fuertes cuestionamientos religiosos propios de la literatura victoriana esta presente durante todos los episodios de la narración mostrando también una fuerte diferenciación y critica al carácter del hombre de escasa cultura y alguien con más conocimientos. La historia tiene un cierre magnifico, manteniéndose fiel a su construcción en la que todas las decisiones tienen una consecuencia, un premio o un castigo.
🧵Silas Marner🧵 Mary Ann Evans. 🥀La artista antes conocida como George Eliot es la autora de este maravilloso libro, se publicó en 1861 y es considerada una de las mejores obras de la escritora. Sí, decidí poner su nombre real. Es mujer y por años tuvo que utilizar ese pseudonimo para ser tomada en serio. Vamos con la sinopsis:🧷Silas es expulsado de un pueblo cristiano tras haber sido acusado del robo de unas monedas para casarse. La verdad es que su mejor amigo le tiende una trampa y no solo logra que lo exilien sino que también se casa con la prometida de Silas. Defraudadísimo del ser humano, Silas va a vivir a Raveloe donde todos lo conocen como un hombre hosco y solitario. No va a la iglesia, no se relaciona con nadie en el pueblo y solo se dedica a tejer. Un día le roban los ahorros de su vida (se creía que tenía mucho dinero) y todo cambia. Cuando llega Eppie, una pequeña niña huérfana, y se queda con él, Silas siente que su vida puede dar un vuelvo que no esperaba. Si digo más spoileo.Mis impresiones:Me encantó esta novela. Parece que el eje social de la época era la hipocresía porque una vez más está presente en una novela. Existe una lucha entre lo individual y lo colectivo que se ve reflejada en la personalidad de Silas y en la forma comunitaria que tiene el pueblo de resolver todos los conflictos. Y de nuevo vemos como las clases sociales altas muestran un nivel de miserabilidad que luego, como siempre, tratan de arreglar por culpa.
Suspiro, un suspiro largo, intenso, perfecto y completo, sí, esa la palabra precisa para describir el sentimiento que llenó mi alma mientras leía este libro. La historia empieza, así cómo que la que cosa no va a ser muy interesante, con un personaje común, cotidiano, a quien la desventura lo persigue, lo daña, lo debilita y lo derrota, pero luego, el destino le deja de dar la espalda, le sonríe, le abraza y le levanta con su preciosa mano piadosa.El pueblo es entrañable, con habitantes curiosos, bien diseñados y a pesar de la extrañeza de sus conductas y de sus conversaciones, todo, absolutamente todo es verosímil y coherente, aunque, en ocasiones, los roles parecen estar invertidos entre lo que considerados lo femenino y lo masculino, dándole unos brochazos cómicos a la novela sin caer en la sátira, pero si brillando por la ironía. Esperanza, sí, esa podría ser otra palabra para el giro argumental, porque es un libro que hace bien, que alegra, que da felicidad, que hace llorar, pero que al mismo tiempo consuela cuando al final la querida Dama Justicia, en contra de toda posibilidad y probabilidad, se quita la venda, guiña un ojo, ajusta su balanza y coloca a todos en el lugar que deben ocupar. Causa y consecuencia, decisiones y renuncias, castigos y premios, todo en su justa medida, o al menos, como suponemos debería ser.

Comentarios de lectores del libro Silas Marner

Buena trama contada en forma muy aburrida

Autor del comentario: ANDIE
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Buena historia, pero demasiada descriptiva que llega a ser soporífera en algunas partes.

Autor del comentario: TOMBUILDER
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