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Corazón de hielo, de Gaelen Foley, pertenece a la serie de los Knight, en concreto, es la tercera novela, aunque es por la que he empezado yo a leer ya que es la que tenían en la biblioteca, ja, ja. Hacía mucho que no leía a Gaelen Foley y me ha gustado mucho cómo desarrolla la historia de la pareja protagonista: una joven, hija ilegítima, que es enviada de pequeña a un colegio para niñas, tras la muerte de sus padres donde crece casi olvidada por completo por la familia noble de su progenitor y un héroe militar traumatizado por los horrores de la guerra. Miranda demuestra, desde el principio, que es una muchacha fuerte y decidida, con un corazón de oro, y un carácter tal que no tarda en plantarle cara al mismísimo duque de Winterley. La narración de Gaelen Foley permite al lector conocer los puntos de vista de ambos protagonistas y nos traslada desde el Birmingham más humilde a los barrios ricos de Londres, presentando a todos los integrantes de la familia Knight, sin dejarse nada en el tintero y con unas descripciones muy realistas. Además, la trama tiene un toque de intriga y aventuras que mantiene la tensión en todo momento, con lo que es una novela muy grata de leer. Desde luego, ahora, quiero echarle el guante a los demás libros de la saga, aunque desde la novela de Robert y Bel, la primera, je, je. Eso sí, no entiendo cómo Cisne plasma en la portada del libro del 2011 a una joven rubia de media melena cuando Miranda es morena de cabello largo. ¿Tanto les cuesta a las editoriales ajustarse a los rasgos físicos de los personajes? Esa portada es muy bonita, sí, pero la señorita FitzHubert no se parece a esa modelo ni en el blanco de los ojos.