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Aunque la trama en principio es muy interesante, el servicio de inteligencia ha sufrido una intromisión, un ataque, sin embargo, no ha robado nada, no ha dejado nada, no hay extorsión... no han dejado ni una sola pista de quién o qué puede haber sido. Adrian Weston ex jefe del Servicio de Inteligencia Secreto Británico es el encargado de realizar estas investigaciones que le llevan hasta un niño de 16 años con Síndrome de Asperger, Luke Jennings, el mejor hacker del mundo y los americanos quieren su deportación porque ha hackeado sus sistemas. Su misión será protegerlo del resto de espías mundiales y al mismo tiempo ya que tiene que proteger y cuidar al chico pues de paso? aprovechando las circunstancias hacer uso de sus conocimientos para entrar en otras instituciones gubernamentales de otros países provocando ciertas crisis espías internacionales. Esto hace que viajemos por medio mundo a través de los espías, desde EEUU, Gran Bretaña, Rusia, Corea del Norte o Israel. No sólo es una novela de ficción sino que la narración parece más una crónica periodística de la actualidad internacional, dando datos reales de casos de espionaje mundialmente conocidos como el de Edward Snowden, o el caso de envenenamiento del espía ruso Sergei Skripal, envenenado de forma intencionada con un agente nervioso, por lo que la novela por una lado resulta muy entretenida y didáctica por la cantidad de datos que aporta y por otro lado parece que leas un periódico por la opinión al mismo tiempo que la información da el escritor de los hechos ocurridos, como por ejemplo el atentado a las torres gemelas en EEUU y las medidas que se tomaron posteriormente con respecto a la seguridad en el país. Tiene tantísimos nombres de espías, datos reales, viajes, situaciones, a veces inverosímiles y un final tan surrealista que resulta complicado seguir la historia. Para los muy aficionados a las novelas de espías a lo John le Carré.

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Conseguí este libro gracias a Edición Anticipada, parecía ser un thriller así que me animé a leerlo.El zorro ha sido mi primera toma de contacto con Frederick Forsyth y creo que he empezado con mal piel leyendo al autor. Ya sabía yo que era un thriller de espias, alguno que otro he leído de otros autores, quizás el tema no es de los que más me apasionan pero éste tenía buena pinta. Y he tenido sentimientos muy encontrados al leerlo. El libro comienza con muy buena premisa, un chico de diecisiete años, con síndrome de asperger y con una mente prodigiosa, mediante el ciberespacio logra traspasar los sitemas de seguridad más complicados de Estados Unidos. Todo ellos sin causar ningún daño y apenas imperceptible, aunque ha dejado un pequeño rastro y ahora es una amenaza. Esta primera parte del libro me ha tenido bastante intrigada, sobre todo la parte del chico , aunque una vez leído, he visto que los personajes, más bien de personalidad plana era solo una excusa del autor para escribir una crónica. Porque El zorro, es una crónica de espías novelada, con muchísimos personajes de la vida real (presidentes del gobierno, ministros, etc) y muchas situaciones de espionaje, unos países contra otros y donde siempre ganan los buenos, qué casualidad. Desde la mitad del libro ha sido un sopor y el final me ha dejado con la boca abierta, pero para disgusto porque bien parece que el autor llegado los dos últimos capítulos se había olvidado de nuestro chico con asperger, sí, aquél chico que al principio era el protagonista de nuestra novela, y al recordarlo decide un final para él. Y ese final es tan absurdo que hasta gracia me ha hecho. En resumen, es un libro bien escrito, no se puede negar pero que a mi personalmente no me ha gustado y dudo que vuelva a repetir con el autor, pero esta solo es mi opinión.

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Sí que es cierto que este libro estuvo pendiente de que lo leyese y fue sustituido por otro que empecé a leer antes. Tras acabar con el otro volví a recuperarlo y tengo que confesar que tras varios días intentando seguir leyéndolo, lo he dejado por imposible cerca de la página 100.Mira que le he dado oportunidades y más oportunidades. Más o menos mi momento de lectura es antes de irme a dormir y con los demás libros que me he leído me ha pasado que aun teniendo sueño, quería empezar el siguiente capítulo pero con éste tras leerme una sola página me entraba un sueño que para qué y tenía que dejarlo hasta mañana. La historia no empieza del todo mal y yo contando que me gusta el tema de la informática, todo apuntaba bien. Una familia es asaltada en su domicilio durante la noche ya que el hijo pequeño, gran experto en informática, ha conseguido traspasar la seguridad de los unos ordenadores muy importantes, con mucha información y datos de los Estados Unidos.Tras ser detenidos la historia continúa hablando que si de barcos, presidentes rusos, guerras, sedes, gobiernos, la Unión Soviética y demás información de este tipo que no me atrae nada, que me pierdo, que muchas veces no entiendo y no estoy puesto en el tema, y muchos nombres de personajes históricos que no sé muy bien quienes son.Me he perdido tanto y sumando que el tema no ha conseguido captarme, ha habido páginas donde las he leído y releído y no me enteraba de nada. Tras todo lo dicho, no he tenido más opciones, muy a mi pesar que abandonarlo.

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He leído este libro gracias a Edición Anticipada, y la verdad es que si no fuera por ello no lo habría hecho. Tengo ahora mismo sentimientos encontrados, por un lado me gusta, por otro no. Sobra decir que está muy bien escrito y que se ve que el autor está muy bien documentado sobre todo lo relacionado con espías, y que además le gusta. En este aspecto, al principio el libro me ha gustado, había algunas partes un poco densas pero con curiosidades y cómo se iba entrelazando con la trama principal pues se hacía ameno de leer. Hasta la mitad del libro. De la mitad para adelante, son unos 10 capítulos demasiado tediosos con todo el tema de espías, muchos datos y muchas siglas, grupos, personajes e historias de Rusia, Corea, China... que creo que se desvía un poco de lo principal. Esa segunda parte se me ha hecho un tanto aburrida, y ha costado avanzar en esos capítulos hasta dónde de nuevo nos encontramos con la trama de el zorro y de nuevo pica la curiosidad. Aunque muy poco, sólo los dos últimos capítulos. Respecto a la historia base, me empezó gustando. Me resultaba muy llamativa la habilidad del protagonista, que además tiene Síndrome de Asperger... y con ganas de ver que más pasaba. Pero nada, muy poco trata sobre ello y pensé que iba a tener mayor redundancia. Creo que hubiese sido mejor la historia si no se centra tanto en datos técnicos e históricos, y si más en ampliar sobre el chico y su mente prodigiosa. Tiene partes que me han llamado la atención, como el secuestro de una niña y cómo lo resuelven; lo que le ocurre el padre del chico; y sobre ciertos trucos para saber quién es el topo. Es una pena, por que más o menos había empezado bien y con ganas, pero de la mitad para adelante... por eso se queda sólo con 3 estrellas.

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El atentado del 11 S cambió el mundo. Cuando un gobierno estadounidense recibe un golpe tan fuerte, toma dos medidas: exigir y llevar a cabo la venganza y gastar mucho dinero.Así que tras el 11 S el gasto se disparó y con él la información. al mismo tiempo, el mundo se informatizó hasta grados extremos, por lo que el archivo y la protección de esos sistemas de archivos son la prioridad máxima de cualquier gobierno. Antes, un espía podía robar la información que pudiera llevar encima. Pero hoy día en un simple lápiz de memoria caben un millón y medio de documentos, que es lo que se calcula que Edward Snowden llevaba encima cuando voló a Moscú. de ahí el daño que puede provocar un pirata informático con acceso a toda la información o capaz de acceder a ella. Es el caso de El Zorro, el apodo con el que aún antes de conocer su identidad le pusieron los equipos de rastreo al hacker que penetró en sus archivos por lo escurridizo que era.Este es el arranque de El Zorro, que en el fondo es una novela de espías. Porque pese a la sofisticación del espionaje actual en la que los sistemas informáticos y de control de la información juegan un papel tan importante, se ha de recurrir a antiguos métodos para impedir el poder ser controlados. Nada de móviles, nada de tecnología punta. Solo queda el hombre y su inteligencia.El zorro es una de esas novelas de espías escritas con muy pocos diálogos, en un estilo muy directo y conciso para describirnos los hechos y las situaciones que van a vivir los protagonistas de esta historia y en el que se nos cuenta una historia en la que no tengo muy claro cuánto de ella es real y cuánto es ficción. Esa es probablemente su gran virtud, porque parte de hechos y personajes reales, mezclados con otros de ficción, narrado con tanto realismo que como lector me ha despertado dudas de cuánto de real hay en esta novela. No importa, porque si no es real buena parte de la historia (hay hechos que claramente son inventados), me he quedado con la impresión de que muy bien pudieran serlo ahora o en un futuro no muy lejano. Volvemos con esta novela a una guerra fría con Rusia que ya hace tiempo que dejó de ser tan fría (el intento de asesinato en suelo inglés por parte de espías rusos a un antiguo espía no son precisamente ficción). Cierto también que el autor se decanta de un lado por una narración muy maniquea en la que los occidentales (Estados Unidos, Inglaterra e incluso Israel) son los buenos buenísimos y Rusia, irán y Corea del Norte los malos malísimos de la historia. ¿Exageración del autor?En cualquier caso, una novela muy entretenida, porque ciertos o falsos los hechos que narran, tienen una gran verosimilitud y, el peligro del uso de la informática, la llamada ciberguerra, es una realidad de la que probablemente pocas cosas nos cuenten nuestros gobiernos. Enlace: http://www.elbuhoentrelibros..