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El jugador de Fiódor Dostoyevski

de Fiódor Dostoyevski - Género: Psicológico
libro gratis El jugador

Sinopsis

Novela de indudable trasfondo autobiográfico, El jugador (1866) refleja los dos grandes impulsos —el juego y la pasión amorosa— que dominaron la vida de Fiódor Dostoyevski (1821-1881). En medio de una galería de personajes desarraigados y trashumantes que deambulan por la ciudad-balneario de Wiesbaden (el «Roulettenburg» de la ficción), la patética figura de Aleksei Ivanovich personifica el goce y la angustia del tipo humano que acaba por canalizar toda su capacidad de protesta en la pasión por el juego como vía de acceso, mediante el dolor y el envilecimiento, a una libertad vorazmente deseada.


Mientras escribía la reseña pensaba en cuán acostumbrada estoy a contemplar a ciertos autores parados sobre un pedestal construido con algunas obras y algunos pensamientos. A mí me gusta fijarme en el resto y, como no estoy ni enamorada ni casada con Dostoievski (por suerte), prefiero manifestar lo que sentí sin muchas vueltas. El jugador es un libro generado por la urgencia de escribir (dictar, para ser exacta) y se nota. le faltan suturas y un tono homogéneo, pero no importa lo que yo diga. Dostoievski es Dostoievski y siempre encuentra el camino para que los resultados sean buenos.Nuestro protagonista sufrido de turno es Alexéi Ivánovich, un maestro ruso de los hijos del general Zagorianski, quien está pasando un temporada con su familia en Alemania. Ruletenburgo (nombre inventado) será el escenario en donde se expondrá lo peor y lo mejor de la sociedad que gira en torno al dinero, ya sea por las apuestas o las intrigas por una herencia que involucra a la familia en cuestión. Cuando Alexéi Ivánovich va al casino por el amor (¿o capricho?) de la hijastra del general, Polina, la trama empieza a desarrollarse.Creo que es innecesario que empiece a hablar de las impresiones que transmite Dostoievski con sus personajes al borde de la locura. En cierto punto, se parece mucho a Edgar Allan Poe: repetitivo, pero efectivo en la comunicación. A lo largo de la novela Dostoievski mete al lector en la cabeza de Alexéi Ivánovich (está en primera persona) y lo atrapa para mostrarle las turbulentas emociones que hay ahí. En algunos momentos la narración parece encontrar la calma, coincidiendo con el estado mental del protagonista, y se propone teorizar sobre las implicancias de la adicción al juego, del amor violento, de las diferencias entre los rusos y el resto de Europa. La eslavofilia se inmiscuye en todas partes. El exterior siempre presupone peligro, un cambio radical, una exposición a la opinión ajena. Es difícil que Dostoievski abandone sus ideas y no las plasme en el texto o, en todo caso, en el personaje principal. Hay algo de él en Alexéi Ivánovich. No es sólo la ludopatía (dato inútil: también fue adicto a la ruleta durante una época), sino la concepción de las cosas. O del mundo, para ser más formal. Pero tratando la novela en sí, borrando de mi mente la cantidad de pensamientos que se pueden extraer, encuentro que hay grietas en dos puntos: la trama y los personajes. Para empezar con la trama, la demora en las revelaciones de los misterios (pavimentados en las intenciones y las relaciones de los personajes) parece forzada y las explicaciones son imprecisas y escuetas. No pretendo que me detallen todo con colores, porque la gracia está en leer entre líneas, por supuesto. Me refiero a que algunas cuestiones, desde mi perspectiva, se omiten adrede. Uno quiere continuar con la lectura hasta el final y es un hecho positivo, pero me encontré preguntándome: ¿suceden imprevistos o son recursos magistrales sacados de la galera? Hay capítulos discordantes entre sí, en donde uno es solemne y reflexivo y el siguiente es una montaña rusa (sin intención de hacer chistes). En el caso de los personajes, ellos sostienen un código propio que deja afuera al lector y el inglés que acompaña a la familia, Mr. Astley, cumple esa norma a rajatabla. Muy conveniente, ya que es a él a quien Alexéi Ivánovich recurre para obtener respuestas. Y no tengo intención de detenerme mucho en esto, pero la escritura me pareció menos rebuscada que en otros libros que leí del autor y lo que lo hace sublime es el silencio, no la manera en que se expresa. Para no abandonar a Alexéi Ivánovich tan pronto podría decir que, aunque me molestaron sus constantes exclamaciones, su intención de convertirse en el esclavo de Polina y sus comentarios peligrosamente misóginos (con Dostoievski, en este tema, estoy curada de espanto), me gustó como personaje principal. Es otro de los típicos atormentados que fabrican su propia ruina por una tontería. En este caso, como ya dije, por el amor de una mujer que no merece la atención de nadie. Alexei Ivánovich parece lúcido en muchas ocasiones y, escasos párrafos más tarde, se descontrola. Enajenado de los secretos de la familia (porque estuvo ausente un tiempo), la búsqueda de información y la necesidad de analizar cada gesto de las personas que lo rodean lo sacan de eje. Para ser sincera, en esta novela ninguno está en su eje: esa familia y los del círculo íntimo transforman el hotel donde se alojan en un manicomio. Sólo el inglés puede escaparse... y lo hace a duras penas. Esa es una de las cosas que no terminaron de convencerme porque, si bien Dostoievski suele manejar personajes exacerbados (pueden encontrar algunos en Noches blancas ), estos me parecieron caricaturescos. Supongo que el tono medianamente humorístico de las situaciones que se presentan lo ameritan. Por esto mismo me reí en voz alta, acompañando un poco esa galería de seres ambiciosos y desbordados por sus pasiones, mientras leía. Aunque al final todo parezca reordenarse, Dostoievski sigue enrostrándonos que la vida es injusta y que la suerte va y viene. Como texto, El jugador también es así: tiene idas y venidas. Lo importante es que, más allá de eso, se puede disfrutar la lectura. Las tres estrellas van porque me gustó más que La casa de los muertos (tengo el defecto de comparar las sensaciones que me dejan los libros y no lo puedo remediar) pero no pude conectarme de la misma manera que con Noches blancas, por ejemplo. Nota: la edición que leí, la de Colihue, viene con un acertado anexo de cartas de Dostoievski (reales, claro está) que ilumina el contexto de la novela, haciendo hincapié en la ludopatía que padeció.
El jugadorFiodor M. DostoievskiEl jugador es una novela parcialmente autobiográfica. Llegué a esta novela gracias a la lectura conjunta de @tomorrowclassics . Narra la relación del protagonista con el juego y las mujeres. Fue escrita en un momento en que el escritor ruso estaba desesperado por dinero y le promete al editor escribir una obra a cambio de una paga. Pero, es mucho más que eso. Es meterse en un mundo viciado por el que dirán, donde las apariencias son más importantes que la realidad. Donde cómo eres depende de la nación donde hayas nacido. Se ven las diferencias entre un ruso, un francés y un inglés. Alexéi Ivánovich nos muestra su mirada frente a las distintas idiosincrasias y su forma de abordar las mismas cuestiones. En un principio acompañamos al protagonista, que es el preceptor de los niños del general, a una ciudad balnearia con casino. Casi por obligación irá, y nosotros con él, conociendo el mundo del juego. Esto traerá a cuenta otras pasiones asociadas, una herencia, un amor que se impone, la locura, las deudas, amistad, traiciones?.A medida que se desarrollan los hechos el ritmo va creciendo en la novela y los personajes toman distintos matices. Podrás saltar al ritmo de la banca y depende la suerte podrás ser millonario o un mendigo. Este libro te mantiene atado al croupier para ver si la suerte está de tu lado o no. ¿Qué tan importante es el dinero para ti? ¿Qué harías si te ganaras mucho dinero en la ruleta? ¿Y si lo perdieras todo? Estas son algunas preguntas que los personajes te hacen cuando lo lees. En El jugador las mujeres son malas y cínicas. No hay mujeres buenas. Y los hombres siempre están a la deriva queriendo ser aceptados o tratando de entenderlas. La sociedad que acompaña a estas damas es una sociedad falsa, y en esto realiza una crítica a la burguesía. Las relaciones entre las personas siempre tratan de sacar algún provecho económico o socialDostoievski (1821-1881) es EL escritor ruso, para mi. .Crimen y Castigo es su obra cumbre. Su lectura es un imprescindible de la literatura universal. Sus obran abarcan los sentimientos y las reacciones del hombre frente a la sociedad burguesa del siglo XIX. Creador de atmósferas increíbles y de personajes entrañables no te podrás despegar tan fácil de este autor.
La lectura de El jugador, de Dostoyevski, ha sido entretenida y rápida, como una historia que te cuentan de la desgraciada y tremebunda vida de alguien.El brío de la lectura proviene, supongo, de su mismo nacimiento, al ser dictada como algo recordado, autobiográfico, y pasado por el tamiz del recuerdo que siempre añade algo más de color, drama y ficción.Es una novela cuyo interés radica exactamente en su capacidad de entretener con toquecillos de bajas pasiones, desgracias monetarias, mujeres chuscas que deambulan buscando primos por los casinos de Europa y personajes de diversas nacionalidades bañadas por el estereotipo: el inglés soso pero formal, el ruso tosco y escasamente europeo, el francés de falsete, el polaco gorrón y ladrón. Y en cuanto las mujeres tenemos a Polina, objeto de las locuras del protagonista, una tirana, maltratadora y prepotente pero torpe. Una anciana aristócrata rusa que da los momentos más divertidos y penosos alrededor de la ruleta y una típica secundaria de opereta de medio pelo que va buscando al conde de turno al que arrimarse y seguir viviendo del cuento (con madre de pega incluida). El protagonista de la historia, Aleksei Ivanovich ( Dostoyevski), pelele de Polina y sus arrebatos de ahora salta, ahora vete, ahora siéntate, no parece a lo largo de toda la novela ser otra cosa que un tipo patético que goza con la provocación gratuita e infantil, con una pasión enferma, que detesta en general a todos los que le rodean (no le quito motivos), que no tiene ni gana ni espíritu para hacer nada y cuya relación con el juego se presenta muy al final de la trama y lo condena de forma apresurada. Esperaba yo una novela que ahondara en la destrucción de la voluntad y la disección del dolor del jugador, pero he encontrado más bien un folletín. ¿Ha estado bien? Sí, lo he pasado bien. ¿Es lo que me esperaba de un título así en Dostoyevski? Sinceramente no, esperaba más. He recurrido después a la lectura del capítulo de Dostoyevski del Curso de Literatura Rusa de V.Nabokov?en fin?que lo pone bueno?ahí lo dejo, y vuelvo a recomendar la lectura de este libro de Nabokov.
Alexis es una hombre solitario que trabaja para una familia rusa la cual ya se encuentra en la quiebra. Nuestro protagonista está totalmente enamorado de Paulina la hijastra de su empleador y pese a las constantes humillaciones de esta, Alexis esta dispuesto ha hacer cualquier cosa por ella. El jugador es un libro que se centra en sus personajes más que en la problemática expuesta, alcanzamos a conocer no solo a los personajes en la superficie de su vida sino que trasmite los vacíos, temores y frustraciones que cada uno de ellos tiene. Pese a ser una historia sencilla,Fiodor su autor hace una crítica a la sociedad donde nos lleva a pensar que todo lo que atormenta a sus personajes no se aleja de la realidad.

50 lecturasporplacer27 junio 2020Señalar este contenidoVer la página de la críticaEl Jugador es una novela corta pero con una trama compleja y opresiva. Tal como nos indica el título, esta novela está centrada en la figura de uno de los personajes, Aleksei, quien además es el narrador de la historia, pero todos los personajes que encontramos están muy bien definidos. Algunos de ellos resultan más interesantes que otros, son destacar los personajes femeninos que se relacionan con el protagonista, es decir, la abuela, Paulina y Blanche. En esta historia encontramos mucho de las miserias humanas con algunos toques de ironía. En Dostoyevski no vamos a leer tantas descripciones del entorno como descripciones de la personalidad de los personajes. Vemos un retrato de personajes de la clase alta rusa acostumbrada a vivir de rentas pero que se encuentra en un momento de carencias económicas. de ahí que la salvación monetaria puede venir de una herencia o de las ganancias del juego. A lo largo de la historia vamos viendo un momento particular de la vida del personaje principal y como las circunstancias y sus decisiones lo llevan a convertirse en El Jugador del título. Aunque en cierta forma todos los personajes son jugadores y estrategas en la vida. La novela presenta toques de humor, que permiten aligerar la lectura, acompañados de momentos tristes que impactan profundamente porque esta novela está inspirada en la propia vida del autor.El Jugador nos permite conocer el realismo en la forma de escribir de Dostoyevski.