Un narrador constante y peligroso traza con virtuosa exactitud el retrato de su padre. Mientras lo hace, narra también las vicisitudes de su propia vida. El padre, militar de carrera, ha sido intendente de la ciudad natal en dos oportunidades, las dos bajo gobiernos de facto. El hijo, con vocación de escritor, ha crecido en los años difÃciles, en esos años difÃciles que en un paÃs como el nuestro han llegado a ser décadas. En el presente —tiempo difÃcil también—, evoca sus disidencias con el padre, sus disputas, la ruptura de la relación entre ambos. Sobrevendrá luego la lenta reconciliación, el acercamiento Ãntimo ahondado por la enfermedad y por la intervención de un tercero en quien se conjugan la nueva amistad y la esperanza: el hijo del narrador, el nieto del «papá» del tÃtulo.