Ya desde sus primeros, más breves y, quizás, más bellos poemas, Ezra Pound se colocó esa 'máscara' que le permitÃa identificarse plenamente con otros poetas y con otros poemas. Esto ya se aprecia también en la presente antologÃa, atractiva en sus dimensiones y fundamentada en libros del poeta como “Personae”, “Lustra” o “Cathay”. El gran mistificador y recreador de poéticas que fue Pound también fue el autor de un lirismo delicado y conmovedor —¡tan oriental!
— que traspasa cada página de esta antologÃa. Su interpretación de los poemas chinos, japoneses, provenzales y grecolatinos, le condujo a esta poesÃa de la poesÃa que no deja de ser menos auténtica; máxime si tenemos presente que detrás del Pound poeta hubo siempre un crÃtico tan original como radical y, sobre todo, un incitador a la lectura. Como afirmara Eliot, “La originalidad de Pound consiste en haber insistido en que la poesÃa es un arte” que hay que ejercer de manera “ardua”.