La Torre fue en sus tiempos un complejo de cientos de fanegas de olivos, un paraje maravilloso, y otro del cortijo principal, más otras construcciones varias. Situado en un pueblo de Jaén, Roberto Medina, era el hombre más rico de los alrededores. Sus hijos Óscar y MarÃa, eran felices de pequeños en la Torre, y jugaban con la nieta del capataz, de la edad de MarÃa, Tana. Y con el tiempo fueron las mejores amigas durante el instituto, el colegio y la universidad. Se quedaron a vivir en la capital cuando sus seres queridos murieron. Y Óscar quiso estudiar en Nueva York, y se hizo un escritor famoso, MarÃa era abogada, y Tana, correctora de libros en una editorial de Jaén. Cuando murió la última de la familia, la madre de MarÃa y Óscar, este vino de Nueva York a vender las tierras, pero se quedó con el cortijo. Iba a hacer una maravilla allà para escribir pare del año. Salvo que se encontró con Tana, viviendo en la casa vieja donde sus abuelos vivieron. Tana, tenia un secreto y estaba allà escondida por su amiga MarÃa. Allà trabajaba y allà se reencontró con Óscar y allÃÂ… empezó su historia.