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Toda la verdad de mis mentiras de Elísabet Benavent

de Elísabet Benavent - Género: Romántico
libro gratis Toda la verdad de mis mentiras

Sinopsis

¿Puede mantenerse una amistad a pesar de las mentiras? Una despedida de soltera en autocaravana. Un grupo de amigos… …

y muchos secretos. Elísabet Benavent, @Betacoqueta, con 1.000.000 de ejemplares vendidos vuelve con una novela original, una propuesta diferente que aborda las contradicciones de un grupo de amigos que se ve obligado a mentir para dejar de sentir. Un road trip divertido, surrealista, donde todo puede suceder. Una aventura en carretera que habla de la verdad que se esconde detrás de todas las mentiras.


Coco, una chica de algo menos de treinta años, vive enamorada de su compañero de piso, que a la vez es su mejor amigo y el ex-novio de una de sus amigas, y para evitar dar explicaciones todos, o casi todos, creen que sigue colada por su ex. Blanca, una de sus amigas, se va a casar y organizan como despedida de soltera un viaje en autocaravana durante unos días para celebrarlo. A partir de aquí, vamos conociendo a cada uno de los personajes que giran en torno a Coco y a su realidad. Narrado íntegramente en primera persona y, en parte, en presente, tenemos, como ya nos tienen acostumbrados las novelas de Elísabet Benavent, las dos voces, la de ella y la de él, lo que nos va permitiendo rodear todo lo que ocurre, aunque siempre de una manera subjetiva, y acercarnos a la intensidad de sus sentimientos. Comencé esta lectura con muchas ganas. El primer capítulo empieza de manera muy clara; es uno de esos capítulos que busca nuestra atención inmediata, tal y como a mí me gusta, para hacernos sentir cerca de ella, de Coco; está lleno de muchas verdades, con una narradora que te habla directamente a ti, que te habla de tú a tú, de esa manera que tiene la autora tan directa de escribir, donde incluso me parece que ha perdido cierta repetitividad que a veces mostraba en libros anteriores; en cierta forma recibo todo mucho más dirigido, como mucho más firme, sin rodeos... A medida que vamos avanzando, Coco nos va presentando a sus amigos y ya intuyes que todos ocultan algo, mienten o, mejor dicho, se mienten, pero todo de una forma real y cercana, a la vez que fácil. A partir de ahí, comienza esta historia.Para mí, esa manera que tiene la autora de contar una historia desde dentro, me parece muy activa, muy dinámica, muy seguida, algo que te obliga, en cierta manera, a leer casi de un tirón; de ahí que haya tardado tres días, llenos de otras muchas cosas, en terminarla. Aunque os parezca un sin sentido, no es una novela de textos pausados sino de confesiones pausadas. Uno de los grandes valores es cómo consigue describir a cada uno de los personajes desde la intriga de esas mentiras que giran en torno a todos. Los narradores son los protagonistas, en este caso son Coco y Marín, y no necesita un contador de la historia, una visión desde fuera, ajena, es suficiente con lo que lees, siendo esta la gracia y la fuerza de este texto. Puede ser que este tipo de escritura no le guste a todo el mundo pero a mí me encanta, junta la parte intimista, que tanto disfruto en las novelas, con la parte romántica de la vida y con la parte real de los problemas. Además, este texto, este viaje, está lleno de luz, del color del verano, de los amigos, el buen rollo y, como dice en un momento Coco, parece un anuncio de cerveza, sobre todo en la primera parte del libro, para luego escupir la verdad de las mentiras y oscurecer parte de la lectura.Creo que el libro casi te obliga a que lo leas seguido porque al ocurrir aparentemente en pocos días hace que tú quieras avanzar consiguiendo que la historia no se estanque, las cosas ocurran muy rápido; pero por otro lado, al ser una historia de sentimientos, de personajes, de cosas que se descubren, que salen a la luz, más que de grandes actos, de situaciones, confieso que llegó un poco a agobiarme. Cuando llevaba un 70% del libro sentí que me saturaba de ellos dos y tuve que alejarme, a pesar de las ganas que tenía de continuar, necesitaba descansar mi mente de todo lo que estaba leyendo. Era todo demasiado intenso y creo que estaba perdiendo algo la perspectiva. Quizá, el hecho de que las historias secundarias sean testimoniales, aunque importantes, y acompañen pero no descarguen fuerza a la principal, hace que esta sensación de sobre exposición a ellos sea mayor. Aunque en el fondo lo he agradecido, este podría ser un pero de este libro, eso sí, sin que condicione mi opinión final de esta lectura.Es curioso porque me ha parecido un libro corto, muy sencillo y completo a la vez, lleno de sentimientos, de intensidad y de fuerza, y con ese hilo argumental que son ellos y su manera de querer, de quererse, de buscarse, de encontrarse, y no se enreda pero sí que hay un desencadenante, es la verdad de las mentiras de cada uno de ellos y cómo les afectan a todos. Creo que hay un gran cierre, interesante, puede que la vida real pudiera ser de otra manera pero también puede que no, y al final es una novela que busca entretenernos y contarnos alguna verdad que otra sobre las relaciones entre amigos, amantes, familia, amores, y me da la sensación de que quien la ha escrito se encuentra en un momento dulce, con muchas dudas en la cabeza, pero que afianza ciertos aspectos de su vida con la creación de estos personajes tan distintos y tan ciertos. No tiene grandes diálogos pero sí intensos y que implican mucho. No hay narración, hay confesión, hay explicación, hay confusión, hay anhelo. Es un viaje que nos cuenta esta historia y sus consecuencias. Es una búsqueda y una aceptación.Como me pasa con otros libros de esta autora, me quedo antes con ÉL que con ELLA. Yo entiendo a Coco, y su manera de tirar hacia adelante y de marcar, entiendo sus decisiones, sus dudas, sus verdades y sus mentiras, pero me quedo con él, tanto en el antes, en el durante y en el después, y sobre todo por sus imperfecciones. Creo que si fueran reales y les conociera, me sentiría más cercana a él que a ella.Me ha gustado que me hable de relaciones, de todo lo que implican y de las consecuencias que tienen los actos que, tanto para bien como para mal, realizamos, a veces sabiendo que son más para mal que para bien. Todos nos equivocamos pero eso no nos redime ni evita las consecuencias. Habla mucho de la amistad, pero tomando cierta distancia, y de la familia. Me ha encantado esa manera de proyectar las poesías de Gus en el conjunto de esos sentimientos y lo que implican; incluso, a veces la historia parecía girar en torno a ellos y a lo que expresaban. Leídos en boca de otros, da la sensación que son un narrador más. Esto relativiza el uso de las palabras para guiar, a la vez que les aporta una gran importancia. Para mí la escritura de Elísabet se vuelve más poética cada vez y eso me encanta. Tiene algo en tono de comedia aunque no podríamos hablar de humor. El lenguaje, y el uso del mismo, me ha resultado muy actual, muy moderno, muy vivo e inteligente, tal y como esperaba. Las palabras trasmiten una intimidad certera, una intimidad joven y urbana, nada soez aunque sí directa. Habla de sexo como tiene que hablar y normaliza, siendo éste otro de los aspectos que más me gustan.¿A quién recomendaría esta novela? Creo que a los lectores de narrativa contemporánea e intimista, tanto a los que suelen leer romántica como a los que no, que busquen una historia llena de verdades, mentiras y sentimientos alrededor de dos personas que lo son todo la una para la otra y que puede que se encuentren en momentos distintos de su vida. Es una historia sencillamente compleja porque no tiene una trama muy elaborada pero sí está llena de la complejidad que tienen los sentimientos y las relaciones, las verdades y las mentiras que contamos y que nos contamos, y las consecuencias de todo ello. Si todavía no has leído a Elísabet Benavent, este libro es una magnífica oportunidad para hacerlo. Creo que os sorprenderá. Si ya la habéis leído, os aseguro que sigue en la misma línea de los últimos (al menos hasta Sofía, porque Fuimos canciones y Seremos recuerdos todavía están sin abrir en mi estantería) pero con la particularidad de ser un único libro y tener, por tanto, el acierto de la brevedad. Una vez escuché decir a la autora que no sabía hacer historias de un único libro y no estoy de acuerdo con esa afirmación tras leer Toda la verdad de mis mentiras. Creo que ya ha aprendido a hacerlo y lo hace magníficamente. Enlace: https://millibrosenmibibliot..
Coco es una mentirosa, su vida la rige una gran mentira: Que aun sigue enamorada de su ex-, cuando realmente suspira por su mejor amigo y compañero de piso, Marín. Y aunque el refrán dice Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, hará falta una despedida de soltero, una caravana y todos sus amigos en ella para que la mentira de Coco sea destapada. El mundo de Coco se tambalea tras todas las revelaciones que se sucederán ese fin de semana, porque no, ella no es la única que guarda secretos y algunos jamás deberían de haber sido descubiertos.Sin duda alguna Elísabet se caracteriza por crear unos personajes que resultan naturales, humanos, muy cercanos y es por eso que consigue que los lectores conectemos tanto con sus historias, que vivamos más intensamente esa lectura y que básicamente devoremos sus libros. La perfecta imperfección funciona y Coco y Marín vienen cargados de ella. Compañeros de piso desde hace cuatro años, están unidos tan fuertemente como una familia, mantienen una amistad muy especial pero los sentimientos de Coco se han ido transformando con el paso de los años. Lo que antes pudo empezar como amistad ahora es amor, un amor unilateral y que mantiene en secreto gracias a las mentiras. Para mi Coco es el mejor personaje de esta novela, tiene profundidad está muy bien dimensionada, es la más clara y fiel a su esencia de todo el elenco.Después está nuestro protagonista, Marín, ese chico en apariencia perfecto con el que muchas (me incluyo sí) soñamos, y cuando digo en apariencia es porque aunque todo lo que vemos de él a través de los ojos de Coco cumple ese canon, Marín oculta un par de secretos de cosecha propia entre los que se encuentra el por qué de su ruptura con Aroa, una de las amigas de Coco. Curiosamente así como los secretos de Coco la han hecho a mis ojos obtener esa cualidad humana, los de Marín me han hecho aborrecer un poco el personaje y dejarme un regusto amargo en la boca, que solo el epilogo ha conseguido contrarrestar. No es la primera vez que me pasa con un personaje masculino de la autora, así que he llegado a la conclusión de que a nivel personal hay acciones o decisiones en un personajes que tolero menos que otra.Hablando del resto de personajes secundarios que conforman la pandilla de Coco y Marín, tenemos a Loren (el confesor del grupo, que tiene un punto enternecedor y divertido), Blanca (la novia, un personaje que da la impresión de guardar mucho más de lo que conocemos en el libro), Gus (el ex- de Coco y poeta en ciernes, después de Coco ha sido uno de mis personajes preferidos) y Aroa (la ex- de Marín, un compendio de virtudes). Todos juntos crean escenas muy de esas típicas películas de comedía romántica que tanto le gusta ofrecernos a Benavent. Aunque en el caso de Toda la verdad de mis mentiras, estos personajes son solo un telón de fondo ya que la estrella que brilla más fuerte y que no es eclipsada en ningún punto son Coco y Marín. Ellos dos serán por quien llegarás al libro y por quienes te quedarás hasta el final, porque lo que tienen que contar estos dos lo merece y no necesitan nada más. Os harán pasar un buen rato, además de tener como plus un diseño y edición la mar de bonita (lo siento, no puedo no señalarlo porque me ha gustado muchísimo).Así como ultimo aparte decir que tras la bilogía de Canciones y Recuerdos, mi listón para Benavent estaba tremendamente alto y puedo decir que en mi ranking personal Toda la verdad de mis mentiras no ha podido desbancar a sus dos predecesores y que estas expectativas han afectado mi forma de leer este nuevo libro. Aun guardo las esperanzas y el hype, eso sí, para las próximas obras de esta autora porque su estilo me gusta y sé que tarde o temprano volverá a sacar un libro que para mí sea tan especial o más que Fuimos Canciones y Seremos Recuerdos.
Si sabíamos que no era buena idea Coco ha decidido contarnos la verdad. El viaje que va a realizar con su grupo de amigos para celebrar la despedida de soltera de su mejor amiga, Blanca, la obliga a explicarnos por qué todo se enredó de la manera que lo hizo. Como dice nuestra protagonista toda historia se puede contar de tres modos: el rápido, el medio y el largo; y según cuál escojas dice mucho de aquello que prefieres callar. En mi caso escojo el medio y os digo que lo que oculta Coco es que está enamorada de Marin, su mejor amigo, compañero de piso desde hace cuatro años y ex de su amiga Aroa, la cual quiere volver con él. A esto debemos añadir dos factores más, Coco, según nos cuenta, está friendzoneada y además lleva un año fingiendo que sigue enamorada de su ex, Gus (un poeta melancólico y atormentado), para que nadie se dé cuenta de que bebe los vientos por Marin, ni siquiera su mejor amiga Blanca. Si contamos con un factor más que es que Loren, otro amigo del grupo, conoce el secreto de Coco, y por lo que vamos leyendo alguno más; tenemos las vacaciones montadas. ¿Cómo podría salir bien todo este cóctel en una caravana en mitad de la carretera? Así se plantea este road trip creado por Elísabet Benavent. La verdad es que al principio no sabía a qué atenerme con el libro, porque parecía que lo que nos iban a contar era el descubrimiento de un amor más o menos sabido por todo el mundo menos por los protagonistas, pero os digo desde ya, este no es el plan. Así, el grupo de amigos comienza su viaje en esta caravana por los campings levantinos sin Gus ni Marin, que finalmente no pueden acudir al viaje. Parece que de este modo Coco se salvará de mantener situaciones complicadas, pero nada más lejos de la realidad. Cuando tenemos que fingir, no un ratito en unas cañas, sino 24 horas al día, las mentirijillas empiezan a resquebrajarse. La novela no trata solo de esa historia de amor complicada entre Coco y Marin, que a priori no se va poder realizar, sino que trata de la confianza, la honestidad, la sinceridad y los sentimientos. Coco no tendrá que lidiar solo con tener ocultar todo esto a todos, sino también con tener que mirar a la cara tanto a Aroa, por ser la ex, como a Blanca, por ser su mejor amiga, sabiendo que las está mintiendo. Después de las primeras horas de viaje, de que las conversaciones entre los cuatro se vuelvan densas, Coco se da cuenta. Da igual que Marin o Gus no estén en el viaje, ha engañado a todo el mundo y el viaje va a precipitar que se conozca la verdad de las cosas. Lo que no se imagina Coco es que se conocerá la verdad de todos los pasajeros de esa caravana. E incluso de alguno que no está ahí. Chapa y pintura para la caravana Como os decía al principio, es un libro que, aunque he visto anunciado por todas partes, en un principio no hubiera llamado mi atención, así que cuando se propuso en el club de lectura me pareció una buena excusa para ponerme con él. La sensación después de haberlo leído es particular. Lo primero de todo quiero decir que el libro me ha divertido muchísimo. Tiene unos toques de humor que son muy buenos, pero precisamente esta fue una de las cosas que en un principio me chocó. No voy a decir que los libros de romántica sean todo intensidad, pero sí que muestran cierta veneración, por decirlo de alguna manera. A lo que me refiero es que sean más idealizados o sean más realistas y duros, siempre nos cuentan la historia con cierta seriedad. En este libro no, los chistes sobre los ex, sobre no ser correspondidos, sobre las verdades más cotidianas y humanas de una pareja (como la escucha de los gases de uno y otro) venían unos detrás de otros, y en algunos casos eran chistes bastante simples, he de decir. Y lo dicho, esto al principio me chocaba, pero una vez que entré en el juego de Benavent no podía parar de mirar con buenos ojos esas risas que me decoraban los enfados y las alegrías de la novela. Y es que la historia es un sube y baja de emociones buenas y malas, como cuando parece que todo puede pasar cuando salimos de la rutina. Esa subida de emoción cuando ves al chico que te gusta, pero esa bajada cuando lo ves con otra. Esa esperanza porque tu mejor amiga lo está pasando bien, después de haberlo pasado mal, pero esa bajada porque otra es una persona bastante detestable (todos tenemos amigos que no deberían serlo, esto es una verdad que maneja muy bien la autora). Todo ello me gustó y me enseñó que los sentimientos no son serios, son con sus tonterías también. Para contarnos todo esto, y la historia de amor, claro, Elísabet Benavent nos ha narrado la historia desde la perspectiva de la mentirosa que no sabe nada lo que hace que pongamos en valor no solo a la protagonista, sino también al resto de personajes que son los que nos van a dar los datos importantes. Así, Marín y Gus, creo que mis personajes favoritos, nos dan el contrapunto masculino sobre el amor, sobre cómo lo sienten y, sobre todo cómo lo viven. Su perspectiva me gustó mucho porque creo que es realista. Gus es un idiota que no se atreve, Marin es un idiota que tiene miedo. Todo ello está además presentado con un estilo sincero, fluido, rápido y directo. La autora ha ido al grano en todo momento (lo cual podría parecer imposible, teniendo en cuenta de que va de secretos), tanto en la parte psicológica como en la parte erótica de la novela. La autora nos muestra cómo son los personajes desde el principio, no tenemos a un «malo» que sea «bueno» ni al revés. Otra cosa es que no quieras creerlo. Además, agradezco profundamente a nuestras autoras que piensen en nosotras y que nos den lo que queremos sin medias tintas. La parte erótica de la novela es lo que su nombre indica y además desde una perspectiva que también puede ser femenina. No queremos lentitud en este aspecto, sino realidad. Unas vacaciones moviditas Cuanto terminé Toda la verdad de mis mentiras, lo reconozco, tuve síndrome de Estocolmo. Los líos, idas y venidas de este grupo de amigos me dejaron bastante enganchada. La novela es divertida, engancha y nos explica un poco la realidad de eso que llamamos «relaciones de amistad». La mentira como condimento da la chispa necesaria a la historia, que casi como si fuera un thriller, nos invita a que averigüemos qué esconde cada uno. La parte erótica de la romántica, como he mencionado, está muy bien llevada y se nos ofrece junto con la romántica y vital de manera fluida, directa y ágil. En definitiva, una buena historia de verano, contada estupendamente, que nos invita qué pensemos qué es una mentira y cuáles son sus consecuencias. ¿Recomendado? Sí, desde luego, aunque me atrevo a añadir que también os recomiendo no guardar secretos ;) Enlace: http://ellibroenelbolsillo.b..
Definir esta novela de Elisabet Benavent es difícil: ¿ mágica, romántica, divertida, emotiva, cabrona ? Si, una novela puede ser todo eso y más. La acabo de terminar, y creo que es su mejor novela sin duda alguna. Me ha tenido completamente enganchada, no podía dejar de leerla, y cuando no la leía, no podía dejar de pensar en ella. Sus protagonistas son adictivos. Tenemos un grupo de amigos que preparan una despedida de soltera para Blanca, una más del grupo. Tenemos a Coco, Marín, Loren, Gus, Aroa y la propia Blanca. La despedida consiste en un viaje en una super caravana por distintos campings y playas del país (la idea por cierto me ha molado un montón). ¿ Que podría salir mal ? Recordemos que en principio es una novela romántica, por lo que el tópico de las películas de domingo en la siesta de un asesino anda suelto y sólo puede quedar uno aquí no encaja. Lo que ocurre, y notamos desde el principio. Es que todos ocultan algo, guardan secretos. Entre ellos hay un montón de mentiras que cada cual guarda por diversos motivos y lo que está claro es que si todo sale a la luz, se va a liar, y todos en su fuero interno y sin que los demás lo sepan, piensan que eso acabaría con el grupo. Aunque más o menos hay un par de secretos que se pueden medio intuir, yo no podía parar de leer para saber que pasaba y descubrirlo. Me ha gustado mucho la manera en que va contando, principalmente desde el punto de vista de la protagonista Coco, pero otros capítulos vistos desde el punto de vista de Marín, lo cual viene bien para saber ciertos detalles, que siendo Coco ignoramos. Además de que tiene puntos muy divertidos que han conseguido que suelte más de una carcajada; otros en los que me he emocionado; otros en los que me he cabreado. En más de un momento me ha dado la sensación de estar allí con ellos, ser una más, es como si les conocieras de siempre y además una situación que bien podría darse en la realidad ya que desde el inicio, todos guardamos en algún momento un secreto. Narrada de una manera muy ligera y cómoda. Tenemos también una, o un par mejor dicho, de historias de amor que me han dejado.... suspirando completamente. No diré de quienes para no descubrir una de las mentiras :) En definitiva, me ha enamorado y la recomiendo sin duda.
Creo que con este libro me esperaba más de lo que me ha ofrecido, también he de destacar que no es un género que disfrute, pero a veces me llevo sorpresas y, con lo bien que se habla de esta autora, quise darle una oportunidad... que ha acabado siendo un poco decepcionante.Primero de todo, quiero destacar a los personajes, a pesar de ser una novela romántica, se centra en todos los personajes que se embarcan en ese viaje en autocaravana a donde les lleve su planificación, pero que día tras día se va desmoronando la cosa. Aunque Coco ha sido una buena protagonista, me ha gustado lo deslenguada que es, cómo es de directa y a la vez ver lo unida que está a sus amigos... al menos al inicio. También el resto de personajes me gustaban cuando comencé a leerlo, todos ellos, a pesar de sus defectos y sus virtudes, pero después de que se desvelen los secretos y las mentiras cobren forma de verdades reales... uff, menuda frustración, jo. Aunque el lector conoce el secreto de Coco desde el principio porque todo está contado desde su punto de vista y en sus pensamientos no se corta ni un pelo en contárnoslo, cuando empieza a salir toda la mierda la verdad es que incluso sus mentiras, vistas en perspectiva, me han molestado más que en un principio y he visto al personaje de otra manera distinta, no demasiado agradable.Aroa se supone que es parte del grupo, que es una buena amiga de Coco y todo eso, a pesar de que no estoy de acuerdo con sus secretos y sus meteduras de pata con el resto, me ha dado pena, desde el principio se ve que la excluyen del resto del grupo, aunque ella siga enamorada de Marín, el resto no se detienen a explicarle por qué eso es imposible que vuelva o a consolarla, es como que es una amistad muy coja en relación a los demás. Y hay secretos que se desvelan que no me encajan con la personalidad que nos muestra la autora a lo largo del libro, porque... en fin, realmente no conozco a este personaje más que lo que cuentan el resto, una capa superficial porque ni ellos mismos parecen conocerla y me da mucha pena que solo se la haya planteado como una villana sin una mayor profundidad. Entiendo que no puedo esperar mucho más de una novela que ocurre en una semana, pero... jo, siento que no conozco suficiente a Aroa, ni la justificación de sus actos salvo que el resto de sus amigos comenten que es una egoísta.Del resto de personajes no quiero hablar mucho porque los spoilers son muy resbaladizos, solo añadiré que también me habría gustado saber más acerca de Loren, está ahí como un gran pilar e incluso me gustó lo poquito que se podía vislumbrar de su personalidad, pero su función ha sido meramente decorativa, de guardar los secretos y conducir la autocaravana...El romance podría haberlo disfrutado, pero debido a los fallos que me chirriaban en los personajes y que me sentaba mal que actuaran de esa manera, escondidos bajo secretos y mentiras, no he podido hacerlo realmente. Eso sí, el final... tampoco me ha convencido del todo, un poco contradictorio debido a cómo avanzaba la novela.