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Luz de febrero de Elizabeth Strout

de Elizabeth Strout - Género: Ficcion
libro gratis Luz de febrero

Sinopsis

Un universo extraordinario y maravillosamente único. En Crosby, un pequeño pueblo en la costa de Maine, no suceden muchas cosas. Y sin embargo, las historias sobre la vida de las personas que viven allí contienen un mundo entero. Está Olive Kitteridge, una maestra jubilada, irascible, indecorosa, de honestidad inquebrantable. Tiene setenta años y aunque es más dura que una roca, sintoniza con los matices del alma humana. Está Jack Kennison, antiguo profesor de Harvard, que busca desesperadamente la cercanía de esa extraña mujer, Olive, siempre tan Olive. Su relación tiene la fuerza de quienes se aferran a la vida. Una novela conmovedora que habla del amor y la pérdida, de la madurez y la soledad, y de esos inesperados instantes de felicidad.


Lo primero que tengo que decir es que pese a tener algún otro libro en casa de la autora, no había leído aún nada de ella, así que no sabía lo que me iba a esperar. El resultado ha sido una lectura pausada, de esas que vas rumiando poco a poco y en la que ha habido un poquito de todo, diversión, pero también mucha tristeza. Pero una tristeza bonita, que acaba sacándote una sonrisa.Aunque la novela se llama Luz de febrero, en ella vamos a conocer a Olive Kitteridge, que muchos ya conocerán por la novela que protagonizó y que a la autora le valió el Premio Pulitzer. ¿Es interesante haber leído antes esta novela? Pues sí, supongo que te aportará más cosas del personaje principal, pero yo esta la he leído sin problemas porque la autora da toda la información necesario de esta mujer, así que no he tenido ningún problema. No obstante, como me gustaría conocer más de Olive cuando era más joven, no descarto leerla.Olive es una mujer mayor, pues pasa de los 70 años, que vive en Crosby, un pueblo de Maine, su marido Henry ya murió. Ella fue maestra de escuela y de su matrimonio con Henry tiene un hijo, Christopher, que vive fuera con su mujer y varios niños que por cierto, a Olive no le caen muy bien. Como podréis haber adivinado, la relación con su hijo no es muy buena, tanto que apenas la visita una vez al año y cuando lo hace con toda su prole es todo un poco catástrofe. Me ha dado la impresión de que a Olive, con la edad que tiene, ya le da todo igual. Por eso cuando le da gana es borde, es irrespetuosa, es sarcástica, pedante y mil cosas más. Por eso muchos lectores no son capaces de empatizar con ella y el resultado es que les cae mal. Pero a mí me ha pasado lo contrario... A lo largo de esta lectura muchas de sus groserías me hacían reir, y he descubierto una evolución en el personaje para bien que ha hecho que se gane un merecido huequito en mi corazón. He podido descubrir tras esas capas de mujer repelente, un ser angustiado, que se pone una coraza, que tiene una gran generosidad, que se preocupa por los demás, y que no se tiene a sí misma muy valorada. Por eso el conocer a Jack Kennison, otro viudo del pueblo, al que a ratos le repele Olive y a ratos le atrae y finalmente le pide matrimonio, y ella acepta, ha sido lo mejor que le ha podido pasar a nuestra Olive, ya que, al igual que pasó con Henry, el contrapunto que aporta Jack, un anciano también, que al contrario que ella, es amable, risueño, no le da importancia a banalidades y busca disfrutar de la vida, es determinante.Estructuralmente, no es una novela al uso. Sería una serie de relatos, concretamente 13, en los que se nos relatan las andanzas de algunos habitantes de Crosby, y todos están conectados gracias a nuestra protegonista, Olive. En casi todos ellos aparece ella, aunque sea en un encuentro fortuito, menos en un par de ellos que yo recuerde. El protagonista del tercer relato puede aparecer como secundario en el décimo relato, por ejemplo en el supermercado pagando la cuenta. Me ha parecido muy curioso, no me había encontrado con un libro así nunca y me ha gustado, además hilar todos estos relatos e historias tiene bastante mérito pues es difícil que el lector se pierda, pero la autora lo ha hecho fenomenal. En Crosby no pasa nada del otro mundo. Es un lugar pequeño, con gentes corrientes, a mi parecer muy mayores casi todos, o por lo menos lo que se relacionan con Olive, con hijos ya independizados y que se han ido a vivir fuera. Vamos, todo muy anodino. Pero la autora consigue contarnos los hechos que vive Olive como si fueran cosas extraordinarias, y las vidas o momentos de sus vecinos, como hechos super interesantes, un encuentro en el supermercado, una visita al médico es algo que a priori no nos llamaría la atención en ninguna novela, pero aquí sí, porque puede parece Olive y decir algo inapropiado y que surja una pelea, puede pasar algo inesperado... Es una novela con tintes dramáticos, algo pesimista, y con un ritmo pausado, que a veces nos puede llegar a parecer lento, pero es porque hay que saborearla poco a poco, con calma, dejar reposar cada capítulo leído, pensar en lo que hemos leído y reflexionar. Hay tantas cosas que me han hecho pensar de sus páginas: el miedo a la muerte, la relación con los hijos, las infidelidades que pueden ser o no perdonadas, el intentar ser mejor persona, la búsqueda de amigas en la vejez cuando ya casi todas las que tenías antes a tu lado han ido muriendo... Es una novela con muchas pérdidas, pero pérdidas bonitas, amables, que te hacen pensar en que hay que valorar cada momento, porque cuando ya seas mayor lo único que te quedará es todo lo que has vivido y con quién lo has vivido. Eso sí, es una lectura que no aconsejo si estáis de bajón o un poco deprimid@s, porque es fácil empatizar con todo lo que lees y que te deje bastante tocad@.Olive es arisca y antisocial. Pero como ya he dicho, esto es parte de su encanto. Desde el primer relato hasta que acaba la novela, van a pasar bastantes años, y vamos a ver como Olive (y los que le rodean) envejecen, la vamos a acompañar en situaciones surrealistas en las que ella no querría estar, vamos a conocerla en profundidad, saber sus miedos, la acompañaremos cuando pierda a gente que conoce y a gente a la quiere (a la manera de Olive). También estaremos a su lado cuando empiece a tener problemas a causa de su edad, no olvidemos que aunque en la primera novela Olive está en torno a los 55 años, aquí es ya una anciana. Son esos miedos de esa edad los que nos transmite la autora, los momentos en lo que te caes y no puedes levantarte, esos instantes en los que tu cuerpo no te responde y te ronda por la cabeza que para qué seguir viviendo si ya no te vas a valer por tí misma. Sin duda, un argumento duro. Nunca había leído una novela así, e insisto, pese a que tuve mis reticencias al principio, me ha gustado bastante, y de hecho ahora me quiero leer la primera novela para conocer mucho más a Olive, su primer matrimonio, y por supuesto ver la serie.En definitiva, hoy os traigo una novela con una protagonista inolvidable, a la que acompañaremos en su viaje a la vejez, con sus pros y sus contras, escrita por una autora con una gran sensibilidad, ya que nos ofrece un tema tan sórdido con una calma, un tacto, y a la vez una devastadora realidad, que nos va a ser imposible no vernos envueltos en esa contradicción continua de Olive, que tan pronto se entrega a los demás como los detesta. Una novela que trata temas banales y los convierte en algo grandioso, y grandes problemas de sus protagonistas que convierte en algo sin importancia y por lo que no hay que sufrir. Una suerte de sentimientos entrelazados por el amor, el sufrimiento, la muerte, la soledad, el miedo, las despedidas, el ver a una persona y al día siguiente enterarte que ha muerto, y no saber si tú serás la siguiente... Una novela sin duda para reflexionar, con pasajes para releer varias veces, un catálogo de reacciones humanas que no nos dejarán indiferentes, una novela para mí distinta y que ha sido un gran descubrimiento, y por eso, os la recomiendo. Enlace: https://losauguriosdelaluna...
Crosby, un pueblo costero de Maine, es un lugar tranquilo en el que no suceden grandes cosas. Pero sí que ocurren cosas pequeñas, la mayoría en la intimidad de los hogares. de esas pequeñas cosas nos habla Elizabeth Strout en esta novela que es y no es una novela; que es y no es una colección de relatos. Os cuento.Las dos novelas que había leído de esta autora me habían gustado mucho. Sin embargo, no había leído Olive Kitteridge que, lo supe tras tener en las manos Luz de febrero ,tenía como protagonista a la misma persona: Olive. Por lo tanto, éste ha sido mi primer contacto con Olive y ha ocurrido de forma tangencial. La he conocido a través de lo que de ella me iban diciendo vecinos, amigos o no amigos, gente de su pueblo. En Luz de febrero tenemos trece historias (¿relatos?) que tienen como protagonistas a habitantes de Crosby, en mayor o menor medida relacionados con Olive. En alguno de ellos, incluso es la propia Olive la protagonista. En los que no lo es, ella sale como personaje secundario, o tan sólo como referencia. Pero, de una forma o de otra, en cada una de esas historias sabremos algo más de Olive. Desconozco como está articulada la novela Olive Kitteridge pero la forma en la que ésta nos presenta a la protagonista me ha gustado mucho. Me da la impresión de que hasta la he disfrutado más que si hubiese leído la novela anterior. Porque esta forma de presentarnos a un personaje tan peculiar, de refilón, por referencias, no siendo la protagonista de la mayoría de las historias, nos va dando piezas de un puzle que iremos encajando. Además, como se suele decir, la mejor forma de conocer a una persona es a través de las personas que la conocieron.En estas trece historias, se nos habla de diferentes personas de Crosby. Mayores, menores, personas solas, matrimonios, familias? A veces, como digo, es la propia Olive la protagonista pero la mayoría de las veces no es así y ella aparece como personaje secundario o bien de forma mucho más tangencial. Aún así, iremos construyendo su vida a través de casi una década. Por ejemplo, en la primera novela, sabremos que se ha hecho amiga de un viudo llamado Jack Kennison y en las posteriores asistiremos al desarrollo de esa relación. Puede ser por algo tan sutil como un comentario hecho por el matrimonio vecino en plan ¿sabes que Olive se ha casado con Jack Kennison? Ella no nos contará nada de su propia vida y el narrador sólo lo hará cuando Olive sea la protagonista del relato o historia (si no me equivoco, en dos o tres ocasiones), son los demás personajes los que nos van informando sobre su vida.Por eso digo que es y no es una novela y es y no es una colección de relatos. Cada historia es en cierta forma independiente y puede ser vista como un relato. Pero también cómo una pieza del puzle que es la novela en la que no hay una trama lineal sino pequeños apuntes, pequeñas historias que, eso sí, acaban formando una historia. Y así, cuando terminé la novela me di cuenta de que, en cierta forma y con una estructura extraña, sí que había leído una novela.En fin, no divago más? Concretando, me ha gustado esta Olive Kitteridge. Cuando empieza la novela es una persona de setenta y algo años, viuda desde hace dos o tres, con un solo hijo que vive en Nueva York. Fue profesora en Crosby y ahora está jubilada. Nunca ha sido una mujer sociable ni fácil y, por eso, no tiene demasiados amigos. Ella misma considera que no cae bien a la gente. Y es que es arisca, altiva, nada que ver con una dulce ancianita. Pero a medida que la vamos conociendo, va cayendo mejor y yo al final le he cogido un cierto cariño. Sí que es cierto que no es un encanto pero también que es una persona sólida, fuerte, un asidero al que agarrarse si necesitas ayuda y que estás seguro de que en las situaciones adversas no te fallará.La novela habla de muchos temas: matrimonio, maternidad, segundas oportunidades, amistad, vecindad pero, sobre todo, habla de la vejez y de la soledad. Veremos a una mujer que va envejeciendo y viendo cómo sus amigas, la gente de su edad, también lo hace, incluso enferma o muere. Y ella sigue siendo una mujer fuerte e independiente pero el cuerpo empieza a fallar, ya no se puede hacer lo mismo que con cuarenta años. ¡Qué duro tiene que ser ver acercarse el final, no ser dueña de tu cuerpo y a veces siquiera de tu mente!Con estos temas de fondo, la novela tiene un tono bastante agridulce. Hasta los relatos que empiezan de forma agradable con un paseo, una reunión familiar o algo similar, acaban complicándose y terminando de forma amarga.Elizabeth Strout escribe muy bien y aquí vuelve a demostrarlo de nuevo. Su prosa es intimista, detallista y muy cuidada, con un tono bastante melancólico. Leerla es un auténtico placer.Conclusión finalLuz de febrero me ha gustado más de lo que pensaba. Me ha gustado la protagonista, Olive, y me ha gustado la forma de plantear la trama, a través de diferentes historias más o menos relacionada con Olive. Enlace: https://losauguriosdelaluna...
Es la primera novela que leo de la autora y no será la última. Me da mucha rabia no haber leído el primer libro (Olive Kitteridge), no es que no se pueda seguir la historia bien sino que creo que aportaría más detalles y conocería mejor a la protagonista. La autora aporta las pinceladas necesarias para tener una idea de cómo es Olive y llegar a empatizar con ella pero si estáis leyendo esto... empezad por el principio y seguro que disfrutaréis este libro aún más.El estilo de la autora es cercano. En el momento en el que empiezas la novela no te das cuenta que lo estás devorando, es como cuando te pones a comer pipas y de repente acabas la bolsa, pues algo así. Construye unos personajes cercanos y realistas, es fácil para el lector sentirse identificado con alguno.El libro está compuesto por 13 capítulos, en donde cada capítulo nos habla de alguna experiencia, todos en relación a nuestra protagonista Olive. Por citar alguno: «Parto», «Pedicura», «Ayuda» o «Luz».En este libro, Olive es una señora viuda de setenta años quien no tiene una buena relación con su hijo y está empezando una relación con Jack.Olive es una protagonista extrema: o te encanta o la odias. Me meto en el primer grupo, es con quien más me he sentido identificada. Es una mujer con carácter, mordaz y muy inteligente. Su ironía y salidas de tono me han sacado más de una carcajada.No sé cómo explicar las sensaciones que me ha producido este libro, quizás la más importante es tranquilidad. Simplemente he avanzado sin esperar nada, me ha enganchado y a medida que avanzas te sientes ligera y cómoda, es como si conocieras a los personajes de toda la vida, como si estuvieras dentro de la historia.Me ha recordado un poco a la protagonista del libro «La mansión», aunque son temáticas distintas, sí que se dan un parecido y ambas tienen ese aura taciturno a la vez que luchador.
Simplemente observando la cubierta uno no se pueda hacer a la idea de la historia que se halla dentro. Siendo materialista, que lo soy cuando de libros se trata, destaca el cuidado de esta editorial hacía sus libros sobre todo la calidad de la tipografía para facilitar la lectura de todo lector. Es comodísimo leer las novelas de Duomo Ediciones, algo que mi vista siempre agradece.Poco tengo que aportar a la sinopsis de esta novela. Por miedo a destapar datos que no debería desvelar me abstengo, y sin que sirva de precedente, a realizar un resumen anterior a la reseña. Quise empezar a leer Luz de febrero en este mes febrero ya bastante avanzado. Tanto es así, que finalizo el mes publicando su reseña. Son esas cosas excéntricas que tenemos algunos lectores que no tienen explicación para los demás. Me ha sorprendido la capacidad de la autora para contar historias de manera impresionantemente sencilla.Elizabeth Strout es una autora que puede permitirse usar un lenguaje sencillo para crear historias inolvidables y de alto contenido emocional. Esta novela está estructurada en pequeños capítulos a modo de relatos en los que se va relatando la cotidianidad de la vida de hombres y mujeres de edad avanzada. Su invisibilidad en la sociedad, la soledad, los recuerdos, el peso de los años, las ausencias e incluso la culpa son ideas que la autora ha plasmado en la vida de sus personajes. Una heterogénea colección de personajes toman partida es estas historias situadas en Crosby, un bonito pueblo costero de Maine; Jack Kennison, un hombre que desde que enviudó vive solo, Olive Kitteridge, una maestra jubilada y viuda y muy agradable aunque la mayoría de las veces puede resultar quisquillosa y bastante gruñona, Kayley Callaghan, una joven que va limpiando casas de personas mayores. Otros personajes son Suzanne Larkin y su atormentada familia, Cindy Coombs o Denny Pelletier, personas que están en la última etapa de su vida. Pero Olive Kitteridge es la argamasa que une todas las historias.Es la primera novela que leo de Elizabeth Strout y me ha conquistado la sensibilidad con la que se ha adentrado en la vejez, en su existencia pasable a vista del resto de la gente, cuando llegas a vivir los suficientes años ya no esperas nada de la vida pero al mismo tiempo me ha sorprendido la sencillez y el equilibrio de su prosa sin artificiosidad, sin complicación y mucho sentimiento.Me quedo con con la gran diversidad de emociones humanas contenidas en sus historias que hace remover las entrañas de aquel lector que se interne en ellas.¡Qué maravilla de novela! Enlace: https://www.yoleonovela.com/..
Hasta la fecha no conocía a Elizabeth Strout y, aunque me dé hasta vergüenza decirlo, no sabía quién era la autora ni que había ganado el Pulitzer. Sin embargo, cuando Babelio y las editoriales (entre ellas, Duomo ediciones) organizaron la Masa Crítica, la portada y la sinopsis de Luz de febrero me llamaron la atención enseguida y me dio la impresión de que este libro sería diferente, especial y así es. La protagonista, Olive Kitteridge, es una arisca profesora jubilada que vive en un pueblecito costero de Maine y que sirve de enlace entre nosotros, los lectores, y los habitantes de Crosby ya que, a través de 13 historias, se nos presenta a los vecinos de Olive de un modo original y natural, sin emplear una narración lineal al uso. Olive es una mujer de carácter, borde como ella sola y que emplea su inteligencia y vivo genio como escudo. Es viuda y no tiene una buena relación con su hijo ni con la familia de este. Posiblemente, debido a su aguerrida personalidad, Olive no caerá bien a todo el mundo, pero a mí me ha parecido una protagonista fabulosa y, de hecho, ya aparecía en un libro anterior de la autora norteamericana titulado precisamente como ella: Olive Kitteridge. Cuando empecé la lectura de Luz de febrero no lo sabía, sin embargo, Elizabeth Strout nos proporciona datos suficientes para que no nos perdamos y poder leer esta historia de forma independiente.Luz de febrero es como un puzle en el que el lector reconstruye la trama con las pinceladas que la autora estadounidense nos da, con Olive como referencia, y eso me ha parecido uno de los puntos fuertes del libro. Entre mis personajes favoritos, por supuesto, destaca Jack, sobre todo por el contraste que hay entre él y Olive, y porque son como las dos caras de una misma moneda. Tienen muchas cosas en común y, al mismo tiempo, son tan distintos... La sensibilidad y el realismo son dos de los rasgos más característicos de Luz de febrero ya que en sus páginas se habla de lo que supone envejecer, algo natural que puede resultar aterrador por las consecuencias que entraña. Y, en esta obra, Elizabeth Strout se centra de ello, con todo lo que eso supone; como la vida misma.

Comentarios de lectores del libro Luz de febrero

Muy entretenido libro sobre lo que acontece en el día a día, en la localidad de Crosby, en las vidas de todo un mosaico de personajes, más o menos cercanos a Olive Kitteridge. Libro de prosa sencilla y de alto contenido emocional. La vida de Olive, ya mayor, nos hace reflexionar sobre la vejez, la pérdida de seres queridos, las enfermedades, la presencia y ausencia de los hijos, el papel de los nietos... la aceptación de la realidad. Muy recomendable.

Autor del comentario: AMINA
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Admiro mucho a esta autora por su estilo narrativo y por las historias que cuenta, siempre sencillas y cercanas. La novela está estructurada en pequeños capítulos y en todos ellos, como hilo conductor, aparece Olive Kitteridge, la obra con la que la escritora ganó el Premio Pulitzer en 2009. Entre los temas que trata están la soledad, las ausencias, el amor, la vejez y la muerte, pero de todos habla con exquisita sensibilidad. Tierna, dramática y muy humana. En definitiva, una lectura inolvidable.

Autor del comentario: MAIFERTA
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