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Ha sido una historia muy entretenida, divertida e interesante, una especie de fierecilla domada, donde no sabemos quien termina domando a quien, la relación entre Maximus y Florence desde el principio esta llena de pullas, malentendidos, peleas, aventuras y retos constantes. Ha sido muy adictivo ver como se provocan mutuamente y se retan con peticiones alocadas e imposibles para un caballero al que importa mucho el decoro y el qué dirán. Me han gustado mucho los protagonistas, con su forma de ser tan particular, con tanto interior como tienen, sus ideas y creencias tan firmes, ese miedo al amor, a sentirlo y a sus consecuencias, ese doloroso pasado que ambos arrastran y que no les deja avanzar. Como bien dice la autora al final se ha tomado algunas licencias, pero esta muy bien ambientada y documentada, se muestran con claridad las costumbres sociales de esa época y todo los lugares en los que transcurre. Es el primer libro que leo de Eleanor Rigby y repetiré con seguridad, me ha dejado muy buen sabor de boca, deseando saber lo que pasa con las hermanas; que me han parecido encantadoras y con mucho que contar. Recomiendo un repaso al libro, me he encontrado algunos fallitos y es una lastima y también recomiendo su lectura, os dejará encantadas.

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No recuerdo otro protagonista que me pareciera tan imbécil en mucho tiempo. de verdad, despertaba en mi un sentimiento que podría calificar incluso de furia. Qué tipo más soberbio, cuánta imbecilidad reunida en una sola persona, qué ganas de sacarle la nariz del trasero o puede que de metérsela más adentro, o tal vez las dos cosas a intervalos regulares. Y cuanto más lo detestaba a él menos amor propio me parecía que tenía ella. Y lo cierto es que me molesté bastante porque en cierta ocasión pasa algo grave y lo perdona muy rápido, no sólo eso, lo mira con deleite. ¿Alguien sabe a dónde se le ha ido el raciocinio? Espera ya lo sé, pero no a la cabeza eso seguro.Y no, no me parece justificada la personalidad de Maximus por el secreto que guarda, me parece de un egocentrismo impresionante. Cada vez que piensa cualquier cosa sólo lo hace desde el punto de vista de su ombligo y cómo trata a las personas? Es que lo pienso y se me revuelve el estómago y me dan ganas de atinarle. Ella me gustaba más pero ya digo, él la arrastra.Sin embargo, la escritura me ha parecido magnífica y los diálogos entre ellos soberbios. Esas puyas dialécticas y un tanto infantiles me han encantado. Así que bravo, Eleanor Rigby porque no me ha gustado pero no me has dejado la sensación de tiempo perdido sino de uno bien disfrutado y eso no es para nada fácil.