Los recintos del tiempo principia con un joven matrimonio que se aproxima al punto de quiebre ante la mesa del desayuno. Se trata únicamente del primero de 102 capÃtulos redondos e intensos en los que una verdadera multitud de individuos de todas las edades y condiciones se encuentran y enfrentan con toda su violencia, sus obsesiones, sus heridas secretas y sus fracasos, pero también con todo su coraje, su pasión, su bondad y sus ansias de vivir. Es un despliegue colosal tanto de lo peor como de lo mejor del ser humano.
El lenguaje de esta obra es transparente, directo y muy depurado. Sin embargo, su trama desafÃa toda cronologÃa y demanda por parte del lector una lectura entregada y activa para establecer las conexiones que redimensionan los actos y los sentimientos de los personajes.
Los recintos del tiempo es una novela muy ambiciosa y difÃcil de clasificar: constituye un intento por capturar el dinámico y evanescente significado de la existencia misma.