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La casa de la alegría de Edith Wharton

de Edith Wharton - Género: Drama
libro gratis La casa de la alegría

Sinopsis

Huérfana a los diecinueve años, Lily Bart es acogida por una tía en el seno de uno de los más antiguos clanes de la sociedad neoyorquina. Diez años después, aún no se ha casado, y ni su exigua renta personal ni la generosidad condicional de su protectora han hecho nada para favorecer su independencia. Empujada al mercado del matrimonio irá extraviándose y descendiendo a un mundo de feroces convenciones secretamente regido por la manipulación, el desafecto, el engaño y el chantaje.


La casa de la alegría no ha sido la lectura de mi vida, pero no sé qué tiene Lily Bart que me ha llegado bien dentro. Días después de terminar la lectura, aún sigo pensando en ella, el personaje principal de esta obra que constituye mi primer acercamiento a Edith Warthon (seguro que no es el último).La casa de la alegría está dividida en dos partes. La primera se me hizo larga, pesada, monótona y confusa, tanto que llegué a pensar en abandonar en más de una ocasión. En esta parte los personajes desfilan unos tras otros, juntos y revueltos, con poquísima individualización, y renuncié pronto a reconocerlos, a saber los nombres de la mayoría. Creo que es precisamente esto lo que persigue la autora, que nos perdamos en ese mundo de apariencias de la clase alta neoyorkina que nos retrata, que no podamos identificarlos, que nos demos cuenta de que todos viven para lo mismo y hacen las mismas cosas, que nada les importa más que el parecer ser. Entre todas estas figuras, se yergue Lily: 29 años, bellísima, soltera, empobrecida, condenada a querer ser lo mismo que el resto, pues esta es la única idea de éxito que contempla. Algunos personajes le susurran (porque no se lo pueden decir abiertamente) ideas en sentido contrario y, aunque Lily los escucha, desprecia profundamente lo que le dicen, embaucada por el grupo al que quiere creer que pertenece, del que, no obstante, cada vez se siente más excluida, y víctima de sí misma, de todas sus contradicciones. Así, Lily nos cae profundamente mal, queremos decirle que se aclare, que deje de pegar volantazos en su vida y tenga una conversación sincera consigo misma, porque Lily no es tonta aunque a veces nos haga pensar que sí... Nuestra protagonista va dejándose llevar y se encuentra de frente con muestras cada vez más evidentes del machismo, de la hipocresía, de la ferocidad del capitalismo... que le esperan como mujer fracasada que es porque no encuentra un marido. En la segunda parte, todos estos conflictos, que se veían de una manera mucho más somera e implícita en la primera parte, se hacen explícitos. Los personajes aparecen en esta parte mucho más individualizados, y Lily, aunque ahora se nos presenta como víctima, sigue siendo la misma y nos sigue cayendo igual de mal porque no es capaz de evolucionar. Sin embargo, poco a poco, el cambio que se opera en ella nos hará mudar de opinión y llegaremos a empatizar con esta mujer. Con todo esto, la novela se convierte en una maravillosa y directa crítica a una sociedad que es retratada con todo detalle en sus usos y costumbres y, de este modo, esa primera parte que tan aburrida se nos hace adquiere sentido en el conjunto. El final, aunque ya puede intuirse desde unos capítulos antes, resulta tremendamente triste.
Edith Wharton me sorprendió y me enamoro con este libro. Lily Barth me llevo a odiar y a querer a un personaje con tantos matices complicados, la novela nos relata las vivencias y pormenores de esta joven quien un día queda huérfana al cuidado de una tía. Su educación le enseño que los mas importante era estar en un estatus social elevado y al no tener dinero esto la orilla a buscarse un marido con dinero, de aquí es donde transcurren la mayoría de lo que serán sus problemas. Edith Wharton relato y critico de una manera muy espectacular las vivencias de esta sociedad, por un lado vemos a la joven hermosa pero sin dinero que intenta mantenerse a flote en la sociedad, y para mantenerte en ella es necesario gastar en atuendos y participar en sus fiestas y juegos de azar, mantener este ritmo de vida para una huérfana sin dinero que depende de una tía que no le permite grandes derroches son las preocupaciones que tiene esta joven, sonara muy simple pero el trasfondo que nos muestra nos da a entender que esta es la manera en que esta joven piensa y gira, si bien nos puede causar molestias con el pensamiento actual, puedo entender que eso es lo que se inculcaba y que muchas mujeres no siempre eran las protagonistas que iban en contra de este tópico, también nos mostro la crueldad de la sociedad y el peso de las palabras de gente en mejores posiciones, lo fácil que era para una persona así arruinar la reputación de una joven, porque si bien fuera verdad o no la duda ya estaba ahí como una mancha esparciéndose. De igual forma vemos a un personaje que si bien es materialista nos muestra su inocencia en cuanto al carácter de las personas en alta sociedad la verse en vuelta en diversos escándalos y perder oportunidades para lograr su objetivo de una vida acomodada. Lily me causo muchos corajes por su forma de ser y el dejar pasar todas sus oportunidades, pero al final termino siendo un personaje al que le tome cariño y me causo un poco de pena la vida, que al final se gano ella, con que termino.
Lily Barth, una joven huérfana que a la víspera de sus 30 años aún no ha conseguido marido y debe hacerlo para evitar caer en la pobreza. Una novela costumbrista de principios de 1900 en Nueva York que me ha dejado gratamente sorprendida. Primero, la escritora sabe narrar de una manera sencilla pero clara y con situaciones vívidas las costumbres de la época en la clade alta, la hipocresía y frivolidad en la que se vive, y es a través de Lily la protagonista que conocemos como funciona dicha sociedad, como se tejen redes de mentiras e intrigas para mantener una posición a costa de cubrir la doble moral en la que habitan; podemos entender el papel de la mujer en esa sociedad, un objeto más de lujo, que a lo único que puede aspirar, porque así se le educa, es a casarse con alguien de buena posición y dinero. Vemos los matices machistas y patriarcales de una sociedad que empieza poco a poco se debe mezclar con los nuevos ricos (industriales que han labrado su fortuna gracias a negocios y emprendimientos) y que estos a su vez buscan la mejor manera de entrar a ese club cerrado; esta no es una historia de amor, es una historia de vida, decepción, dinero y decadencia, donde los valores se pierden al no poseer recursos para soportarlos. Me gustó el final y el desarrollo del personaje, a pesar que sucumbe una y otra vez a sus errores, se llega a comprender (aunque no a disculpar) que se debe mucho a la manera como en esa sociedad eran criadas las mujeres. Con este libro confirmo que me gustan mucho las historias costumbristas y sobre todo de época.
“La casa de la alegría” es la primera novela de Edith Warthon que leo y la verdad es que posiblemente no sea la última. Lily Bart es una joven huérfana a la que educan con el único objetivo de que termine bien situada y con un marido acaudalado. Para ello, se rodea de la élite neoyorquina, tratando de actuar como ellos sin tener en cuenta que no tiene el mismo respaldo económico que los demás. Algo que la llevará a endeudarse y encontrarse en una situación cada vez más difícil. Edith Warthon nació en una familia rica neoyorquina de esas a las que critica en su novela, por lo tanto, lo hace con sobrado conocimiento. Un libro que podía haberse quedado en una simple novela romántica y la autora, con su narrativa potente, elegante, irónica y llena de detalles, además de esa crítica de fondo que aparece durante toda la novela, ha conseguido convertirlo en una lectura que realmente merece la pena. Yo decidí leerla poco a poco, por lo que Lily ha estado acompañándome desde principios de mes y a pesar de la aparente “superficialidad “ a medida que avanzas, vas descubriendo un personaje complejo, con su guerra interior entre el casarse por dinero o luchar por ser una mujer independiente. Creo sinceramente que es víctima tanto de su educación, como de su indecisión.En definitiva, “La casa de la alegría” estaba en mi lista de deseos desde hace tiempo pero nunca me decidía y ahora que lo he terminado, no veo el momento de seguir descubriendo otras obras de la autora. Persona que por cierto, tuvo una vida de lo más movidita e interesante.