Mediados de los años cincuenta. Una pareja de chavales camina por las calles de Nueva York. En mitad del ajetreo urbano nadie repara en su presencia. Los transeúntes, los policÃas, los trabajadores de las obras públicas; cualquiera que se cruce con ellos ve solamente a dos adolescentes. Porque eso es lo que son, sólo dos chicos de trece años. Pero la gente poco puede sospechar que uno de ellos se convertirá, en el transcurso de sólo un par de años, en uno de los individuos más famosos del paÃs. Y al cabo de algunos años más, en una de las mayores celebridades de todo el planeta. Es el más delgadito, de cabello castaño, vestimenta humilde y aspecto ligeramente desaliñado. Se llama Robert James Fischer y está a punto de irrumpir en la Historia cuando aún no tenga edad para afeitarse; el mundo, de hecho, lo conocerá para siempre con el diminutivo de “Bobby”.Asà da comienzo el magistral documento histórico de E. J. RodrÃguez que recorre toda la vida de Bobby, su infancia, familia, pasión por el ajedrez, encuentros, polÃtica, alejamiento y la oscuridad final.