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Metro 2033 de Dmitry Glukhovsky

de Dmitry Glukhovsky - Género: Ciencia ficción
libro gratis Metro 2033

Sinopsis

Año 2033, Moscú. Los supervivientes de la terrible guerra nuclear que ha devastado el mundo se han refugiado bajo tierra, en la red del metro. En cada una de las estaciones, convertidas en pequeñas ciudades Estado, sus habitantes se agrupan en torno a las más diversas ideologías, religiones o movidos por un único objetivo: impedir una invasión de las criaturas mutantes del exterior.


Metro 2033 es la primera entrega de una trilogía escrita por Dmitry Glukhovsky que tiene como escenario la Rusia postapocalíptica en el año mencionado, tras una guerra nuclear que ha dejado inhabitable la superficie del planeta y que ha llevado a los supervivientes a subrevivir en los túneles de la red de metro de Moscú.Quien tenga el valor y la perseverancia necesarios para pasarse la vida escudriñando las tinieblas, también será el primero que reconozca el despuntar de la aurora. KanArtyom es un joven que subsiste en la estación VDNKh junto al hombre que lo rescató de una muerte casi segura cuando era solo un niño. En esta estación, en principio tranquila y pacífica, unos extraños sucesos están empezando a crear el pánico entre los pocos supervivientes que allí residen. Parece que alguna especie de mutantes están atacando, cada vez con más frecuencia, el asentamiento y el temor a lo desconocido, así como la aparente inmunidad de los atacantes a la respuesta ofensiva de los habitantes de la estación comienza a ser preocupante. Tanto, como para que un extraño personaje acuda desde muy lejos a explorar el peligro y a encomendar a Artyom una misión que cambiará el curso de su vida.Metro 2033 es una novela de ciencia ficción que emplea el recurso del viaje para llevarnos a través del universo creado por el autor. Artyom tendrá que abandonar su estación para adentrarse en la extensa y peligrosa red del metro moscovita con la única finalidad de llegar a la Polis y cumplir la misión encomendada. Será así como conozcamos más sobre cómo las estaciones conforman una suerte de ciudades estado y las alianzas que existen entre algunas de ellas con la única finalidad de subsistir. Dmitry ha trasladado a este submundo una representación muy variada de distintas ideologías extrapolando y llevando al extremo sus principios esenciales clásicos. Será así como nos encontremos con aquellos que luchan por el dominio del comunismo, el nacionalsocialismo, los que enarbolan la bandera del Che Guevara, aquellos que viven del mercadeo, los que promueven una especie de ilustración muy distorsionada, aquellos que siguen teniendo como referencia a Jehová y hasta los que han inventado su propio dios.Se le ocurrió también que aquella estación se encontraba en una situación similar a la que se daba en la VDNKh: se veía atacada regularmente por salvajes criaturas y tenía que hacer frente a los asaltos sin la ayuda de nadie. Si la Paveletskaya caía, os monstruos se apoderarían de la línea entera.Dmitry Glukhovsky, Metro 2033Si a todo esto sumamos la existencia de seres contaminados por la radiación, especies nuevas y letales que atentan contra la supervivencia de los humanos y otros peligros que están por catalogar, podemos decir que nos encontramos con una historia por momentos puede resultar trepidante si no fuera por los largos monólogos de carácter filosófico y político que nos encontramos en más ocasiones de las que esperamos.No obstante, el autor consigue, a través de Artyom, describir una atmósfera asfixiante (en ocasiones de forma literal) y claustrofóbica, emplazada en la interminable red de túneles sin electricidad en la que la oscuridad es casi un personaje más, con entidad propia, solidez e intenciones. Así anduvieron, quizá, durante diez minutos, y durante todo ese tiempo Artyom no alcanzó a comprender por qué se daban tanta prisa, sin resuello, entre traspiés. El túnel que quedaba a sus espaldas estaba vacío y tranquilo, no se veía ningún indicio de persecución. Pero de repente lo percibió. Había algo que le pisaba los talones, que se acercaba a cada paso. No era una oleada, sino más bien un torbellino que agrandaba el vacío.Dmitry Glukhovsky, Metro 2033Si consigue o no Artyom llegar a la Polis es algo que os dejo para vuestro descubrimiento. Por mi parte he de decir que aunque me he tomado un descanso en esta historia, tengo intención de leer muy pronto la segunda y la tercera entrega (Metro 2034 y Metro 2035) para saber cómo termina la historia.Encontraréis las tres novelas editadas por Timunmas Narrativa; sello editorial perteneciente a Planeta y especializado en literatura fantástica juvenil. 4A Games desarrolló Metro 2033 en marzo de 2006 en Ucrania y se presentó en 2010 para XBox 360 y PC. Está concebido como un juego de acción y enmarcado en el género de survival horror en primera persona. En 2013 se lanza Metro: Last Light, como segunda entrega pero sin bases sólidas en la novela y finalmente en febrero de este mismo 2019 se ha lanzado Metro Exodus. Muchos son los que han conocido la historia de Dmitry Glukhovsky a través de estos videojuegos inspirados en la trilogía del autor ruso. Dmitry Glukhovsky es un licenciado en Periodismo y Relaciones Exteriores por la Universidad Hebrea de Jerusalem que ganó con esta novela el Encouragemente Award of the European Science Fiction Society del prestigioso concurso EuroCon en Copenhague. Enlace: https://lacopela.blogspot.co..
Imagina que se desata la III Guerra Mundial y que los dirigentes de los países involucrados en tan terrible contienda ordenan a sus soldados dejar caer las bombas nucleares sobre las ciudades enemigas. ¿Dónde podrían refugiarse los pobres civiles para escapar de la radiación? Sin lugar a dudas, en las líneas del metro. Allí crearían nuevos asentamientos humanos, nuevas formas de organizarse: un nuevo mundo. Pero, ¿y si ese nuevo mundo se viera de pronto amenazado por algo tan horrible como las radiación? La respuesta a esta pregunta y muchas otras la encontraréis en la obra de ciencia ficción Metro 2033, de Dmitry Glukhovsky: la novela que hoy os vengo a comentar. Moscú, año 2033. Hace años que la gran capital rusa fue devastada por las bombas nucleares. Desde entonces, los supervivientes a la guerra y la radiación viven en el subsuelo, ocupando las estaciones del metro, convertidas en pequeñas ciudades Estado. Artyom es un joven soldado que vive con su padre adoptivo en la estación denominada VDNKh. Su trabajo consiste en vigilar para evitar la entrada de los Negros, unos terribles seres del exterior. Los Negros están a punto de entrar en masa y Artyom es el elegido para alertar a los habitantes del metro del peligro que corren. Para evitar el gran desastre, deberá viajar hasta la Polis, una estación lejana, y buscar ayuda allí. El viaje no solo será largo, sino también peligroso. Y terriblemente emocionante. ¿Conseguirá al final Artyom impedir que su mundo se venga abajo? Los amantes de la ciencia ficción y de los futuros distópicos somos muy datos a pensar en explicaciones imaginativas cuando se trata del fin del mundo. Lo cierto, sin embargo, es que la explicación más plausible para el fin de la humanidad, tal y como la conocemos, es la misma que ya sabemos desde hace mucho: la guerra biológica y nuclear. Y así, lejos de hablarnos de zombis o alienígenas, Dmitry Glukhovsky nos plantea en Metro 2033 un futuro en el que los moscovitas supervivientes a las bombas nucleares que han asolado la superficie viven en agrupados en las distintas estaciones del metro, convertidas en pequeñas ciudades Estado en las que se profesan distintas ideologías, religiones y se realizan distintas funciones. Pero, un momento, ¡que estamos hablando de ciencia ficción! ¿Es en este mundo todo como cabría esperar? No, por supuesto que no. En el metro ocurren cosas que tienen difícil explicación, y en la superficie no solo viven los Negros, unos seres de piel oscura que se comen a los habitantes de las vías, sino también otros seres nacidos de la radiación. Y aún hay más. Porque la guerra que devastó este Moscú hipotético no solo fue nuclear: también tuvo su parte biológica. ¿Y qué pasaría con los restos de estas armas después del tiempo? Tendrás que leer Metro 2033 para descubrirlo. Dicho todo esto, hablemos Artyom, el joven protagonista de esta novela de aventuras subterráneas y un tanto claustrofóbicas. Artyom es un muchacho, casi un adolescente, que trabaja vigilando el túnel por el que normalmente los Negros llegan a su estación. Cuando era pequeño, vivía en la superficie, aunque no lo recuerde. Tampoco se acuerda de su madre, la mujer que, desesperada, le entregó en medio de un horrible ataque de ratas gigantes a Sukhoy, el hombre que se convertiría a partir de entonces en su padre adoptivo. Artyom no ha conocido otra familia desde entonces, tampoco otra casa que no sea la VDNKh, ahora amenazada por los terribles monstruos. Por eso, en cuanto el misterioso Hunter le manda a la Polis en busca del comandante Melnikov, el chico no se lo piensa dos veces. El camino será largo y no solo estará repleto de personajes interesantes desde distintos puntos de vista y peligros inimaginables, sino también de momentos enriquecedores para alguien como Artyom, tan ávido de nuevos conocimientos. Todo lo que el joven aprenda le hará crecer y, de paso, no dejará indiferente al lector. Juntos llegaremos al sorprendente final de esta novela para comprender que? No, eso tendréis que averiguarlo por vosotros mismos. ¿O es que no os pica la curiosidad?Metro 2033, en definitiva, es una novela de ciencia ficción y fantasía llena de aventuras y momentos emocionantes, pero también de planteamientos que harán que los lectores no solo nos preocupemos por ese futuro hipotético en el que vive el joven Artyom, sino también, y mucho, por el presente, la forma que tenemos de relacionarnos los unos con los otros, las disputas de todo tipo, la intolerancia, el papel de las creencias y un sinfín de temas interesantes. ¿Te atreves a explorar el metro de Moscú junto a este muchacho? Yo que tú ni me lo pensaría. Enlace: https://laorilladelasletras...
La guerra a desolado la Tierra. La radiación de la superficie obliga a los supervivientes de Moscú a subsistir en el metro de la ciudad. Atryom es encargado de una misión para poder salvar a su estación, y con esta la línea entera, y con la línea la totalidad del metro.Conforme avanzaba el libro me preguntaba muchas cosas. Durante la primera mitad del libro no hay nada especial en si, ni tampoco un gran cliff-hanger durante toda la narración, todo tiene este ritmo pausado y inquebrantable de acciones y reacciones a las que el protagonista solo puede aceptar. La misión inicial abarca gran parte del libro y después tenemos que aceptar sus consecuencias. Aun así parece que todo lo que se propone hacer el protagonista le sale a pedir de boca, siempre airoso de una situación, siempre intacto y siempre vivo, no como otros compañeros. En un momento de la historia el autor hace una comparación entre la vida de Atryom y la trama de un libro, como ellos no pueden parecer más opuestos, aun que al final de la línea temporal todo adquiera sentido. Sin duda todo el hilo argumental se puede defirnir en un solo color, sí, un color, Gris. Todo es gris, no hay ni bueno ni malo, si no que todo se desarrolla entre esa delgada línea entre el bien y el mal, lo claro y lo oscuro. Todos ayudan al protagonista, pero tienen sus propias razones egoístas para ello, toda dictadura, secta, colectivo o estación viven bajo un serio escrutinio pero a la vez tienen una seguridad muy deferente a otras, las independientes lo mismo, pero a la inversa. El autor demuestra su gran capacidad para la imaginación con todas estas situaciones llenas de seres extraños. Con gran detalle nos narra todas las criaturas que viven en el subsuelo junto a los humanos, que de una manera o otra se han salvado a las consecuencias de la radiación. A su vez también nos narra una infinidad de criaturas (cada cuál más extraña que la anterior) con aspecto y capacidades muy distintos que les han permitido revivir y recrear la fauna de la superficie. Con una narrativa lenta y algo monótona Glukhovzky narra esta aventura un tanto extraña. Doy gracias por esta edición tan bien detallada, el mapa del inicio nos ayuda a situarnos en la intrincada red, que entre nombre y nombre es fácil perderse, y ayuda a asentar y darle un aspecto más vivido a la historia. También las notas al final del libro, sin las que no habría podido guiarme por las intrincadas estaciones y edificios o costumbres que dan vida a Moscú. A todo esto, no puedo ignorar el pensamiento de que esta historia es parecida a La cúpula del amado Stephen King. Solo lo dejo mencionado para que los amantes del susodicho tengan otra historia más. Enlace: https://laiaisreading.blogsp..
Es muy notable que la inspiración de Glukhovsky fue La máquina del tiempo de H.G. Wells, tengo la impresión de que fueron los morlocks lo que inspiró a Dmitry a escribir este libro, hasta ahí el parecido, pero no por eso menos importante.En este libro encontramos literalmente de todo, distopía, fantasía, terror, crítica social, en fin que tiene una trama redonda para resultar atrayente.El estilo narrativo, ágil, facil, pero al mismo tiempo profundo, no importa que se trate de una novela de este tipo, esta bien escrito y eso no se lo puede quitar nadie.Me ha gustado muchísimo y por supuesto seguiré con la serie, es interesantísimo el argumento.Después de haber una guerra nuclear que ha acabado con cualquier posibilidad de poder vivir en el exterior, los pocos sobrevivientes lo hacen dentro de los túneles del metro de Moscú, cada estación funciona como un pequeño país, se piden pasaportes para entrar y cada estación tiene su propia ideología política, su propio gobierno y sus propias reglas, hay guerras entre las estaciones, pero no es todo, también hay túneles inexplorados, tan oscuros que nadie se atreve a ir por ellos, se dice que fuerzas del mal caminan en esos túneles oscuros, gente que va y nunca regresa, mas abajo de ellos están las ratas, otro peligro, tan grandes, tan fieras que hay que temerlas y mantenerlas a raya, pero el mayor peligro esta en la superficie, no solo la radiación que mata a tan solo unas horas a quien pretende salir a la superficie, es que hay sobrevivientes, mutantes. Hay peligro para todos los habitantes del metro, hay que avisar a todas las estaciones y evitar que los seres humanos sobrevivientes terminen en manos de quienes quieren acabar con la raza humana.Nuestro protagonista tiene varias misiones que cumplir, la primera avisar del posible peligro que acecha, los negros, después conforme avanza en su misión, nos vamos dando cuenta de que Artyom no es una persona común y corriente, nació con una misión y con un don.Si les gusta la distopía, este es su libro, es muy bueno, no es juegos del hambre, así que no esperen algo así, es mas complejo en su narrativa, mas profundo en su estilo, para algunos podría resultar incluso pesado porque el escritor hace un trabajo magnifico de explicación, de descripción gráfica de todos los lugares, indispensables para comprender como viven y de critica social, toma temas actuales para plasmarlas en un estilo de vida distópico y que no es otra cosa que, los seres humanos siempre seremos iguales sin importar las circunstancias o el tiempo transcurrido, sin embargo, no deja de ser un libro de corte juvenil Enlace: https://comiendomislibrosama..
Empecé con bastantes ganas ya que la trama me intrigaba pero conforme fui avanzando me di cuenta del enorme error que tenía el libro: no hay un mapa de la red de metro de Moscú. Si no fuera porque tienen nombres tan parecidos e impronunciables, me daría un poco igual, pero llega un momento en el que no tienes ni idea de en qué dirección se mueve el protagonista. Lo mismo pasa con las notas que aparecen al final del libro. Sí, están muy bien para adentrarte en la historia real de Moscú pero es un incordio porque no hay una señal en las páginas que indique que hay alguna explicación en las últimas páginas. Creo que esto podría haberse hecho como en el resto de libros: con una nota al pie de página. También fui percatándome de que apenas hay diálogos. Todo es narración y realmente se hace muy pesado. Sí, la ambientación es fantástica, todo descrito con mil detalles y hace que la oscuridad que rodea el metro durante todo el día te cale y se vuelva algo real. Pero hay un punto en el que todas las estaciones y todos los túneles se describen igual y acaba siendo relleno. Esto también conlleva que me haya perdido mil veces en la historia. Lo mismo está describiendo que después te mete un diálogo que encuentras un recuerdo de hace tiempo. No he encontrado un orden y me ha resultado muy caótico. Por algo tuve que recurrir a ir saltando párrafos de la historia y leer algo que de verdad tuviera importancia. Ofrece una crítica social que no solo rodea Rusia sino que es capaz de traspasar a otros países y que estoy segura que si me hubiera dedicado a diseccionarla como realmente tendría que haberlo hecho, me hubiera dado cuenta de que es más profunda de lo que aparenta. Con los personajes tampoco tengo muchas cosas buenas que decir. Aparecen bastantes a lo largo de las páginas, unos con más importancia que otros pero tampoco llegas a conocerlos a fondo porque conforme aparecen, se mantienen un par de páginas y después desaparecen.Metro 2033 empieza con una ambientación perfecta, todo descrito a la perfección pero acaba perdiendo fuelle por la narración tan caótica que tiene. No dejan de suceder cosas pero acabas perdiéndote con tanta narración y tan poco diálogo. Enlace: https://bibliotecadeunaguerr..