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El cuento número trece de Diane Setterfield

de Diane Setterfield - Género: Intriga
libro gratis El cuento número trece

Sinopsis

Cuando una vieja escritora acostumbrada a mentir y una joven librera empeñada en saber la verdad se encuentran, regresan los fantasmas del pasado, los secretos de una familia marcada por el exceso, las cenizas de un incendio memorable y el perfil de un ser extraño que aparece y desaparece tras las cortinas de una mansión. Entre mentiras, recuerdos e imaginación se teje la vida de la señora Winter, una famosa novelista ya muy entrada en años que pide ayuda a Margaret, una mujer joven y amante de los libros, para contar por fin la historia de su misterioso pasado. «Cuéntame la verdad», pide Margaret, pero la verdad duele, y solo el día en que Vida Winter muera sabremos qué secretos encerraba El cuento número trece, una historia que nadie se había atrevido a escribir. Después de cinco años de intenso trabajo, Diane Setterfield ha logrado el aplauso de los lectores y el respeto de los críticos con una primera novela que pronto se convertirá en un clásico.


En primer lugar debo reconocer que no tenía idea sobre qué iba esta novela y si bien la vi incluida en varias listas de libros sobre libros. me terminó sorprendiendo la historia que encontré entre estas páginas. Y sí, los libros forman una parte muy importante en la historia del cuento número trece, pero lo cierto es que esta es una historia sobre hermanas, sobre secretos, sobre mentiras y verdades. La novela arranca cuando Margaret recibe una carta de la famosa escritora Vida Winter contándole una anécdota sobre cómo solía contarles historias inventadas a todos los periodistas que alguna vez la entrevistaron, hasta que un joven le exigió saber la verdad y eso le ha venido resonando desde entonces. Lo cierto es que a pesar de ser una de las escritoras más famosas y exitosas, no se sabe nada sobre la vida de la señorita Winter. Pero ahora le ofrece una invitación a Margaret para contarle su verdad. Del lado de Margaret sabemos que maneja junto a su padre una librería de libros raros y antiguos, ella adora los libros desde pequeña y medio se terminó dedicando a algo parecido además de ser librera, es biógrafa. Por esa razón y por una biografía que hizo sobre unos hermanos la señorita Winter la contacta. Ella en un principio tiene sus dudas porque acostumbra a trabajar con gente que ha muerto hace tiempo estudiando documentos y registros de sus vidas, por lo que convertirse en la biógrafa de alguien vivo y contemporáneo le genera varias contradicciones. Incluso reconoce no haber leído nada de la autora porque no es el tipo de historias que le gustan leer y luego de leer la carta y sufrir un poco de insomnio decide leer un libro de la autora que vio entre los tesoros de su padre. El libro en cuestión se llama Trece cuentos de cambio y desesperación y para sorpresa de Margaret se desvela aún más leyendo estas historias. Son una suerte de cuentos de hadas sombríos, pero no hay un cuento número 13. Y ese es uno de los tantos misterios que envuelven a la señorita Winter.Margaret termina viajando hacia la casa de doña Winter para entrevistarse con ella, pero como la señora tiene una forma de ser un tanto críptica y a Margaret le interesa conocer la verdad sin tantos rodeos casi rechaza la propuesta. Hasta que la señorita Winter capta su atención con sus gritos desesperados sobre historias de fantasmas y gemelas. Así empezarán sus entrevistas donde Vida Winter se presta a contarle la historia de su vida sin que Margaret haga preguntas o busque adelantarse a los hechos. Pero Margaret exige ciertas garantías que pueda comprobar para saber que no se está inventando otra historia. Y qué decir sobre la historia de la señorita Winter... me recordó a la familia de Siempre hemos vivido en el castillo y hasta un poco a la de Flores en el ático. Una familia acomodada que habita en una casa enorme y alejada del resto del pueblo, encerrada en sí misma y llena de personajes excéntricos y curiosos. Aunque las gemelas son las protagonistas indiscutidas, también conocemos a su madre Isabelle, una muchacha bastante peculiar, a Charlie el hermano de ella con sus rarezas y perversiones, y al padre de ambos que quedó devastado al perder a su esposa hasta que descubre a su hija y queda fascinado y encaprichado con ella. Pero también conocemos a los empleados de la casa, el ama y el jardinero que terminan siendo más padres de las niñas que su verdadera familia, a Hester la institutriz que contratan para acarrear a las niñas y casi las empeora, al doctor del pueblo que también ayuda en ese sentido. Y por último conocemos al fantasma de la casa. La historia del pasado de la señorita Winter se desarrolla sin prisas durante los primeros años de las gemelas, llevándonos lentamente hacia el incendio que marcó sus vidas para siempre.A la par tenemos el presente de la señorita Winter que se encuentra padeciendo una enfermedad terminal y sigue siendo bastante reservada en cuanto a su vida, y a Margaret descubriendo la vida en el hogar de la señorita Winter y algunos de sus secretos ocultos. Margaret se toma algunos días o viaja en más de una ocasión para investigar o chequear ciertos datos sobre la historia de la señorita Winter. Por lo que obviamente va a conocer la casa donde estas curiosas gemelas se criaron, allí encuentra las ruinas de la mansión y conoce a Aurelius Love, un señor muy agradable de impresionante estatura que también quisiera conocer la verdad de su historia.Entre este pequeño universo de personajes se mueve la historia del cuento número trece y más de una vez volvemos a ciertos tópicos que marcan el alma de la historia. La familia y el vínculo entre hermanas es uno, también tenemos varias referencias literarias que aparecen seguido, sobre Jane Eyre principalmente. Lo que resulta curioso porque tanto Jane Eyre como esta historia y Siempre hemos vivido en el castillo tienen un incendio que marca las vidas de sus personajes. Y también volvemos a la importancia de conocer la verdad, los secretos enterrados por tanto tiempo y el peso de las historias que contamos. Podría decirse tranquilamente que esta novela trata sobre todas estas cosas, pero también tiene un misterio que iremos desentrañando de a poco aunque intentemos adivinar de ante mano lo que sucedió. Lo cierto es que la verdadera historia de la señorita Winter me sorprendió mucho y una vez nos es revelada empezamos a atar cabos. También sucede que no podemos evitar sentir una lástima tremenda por estas niñas que fueron abandonadas a su suerte, que aunque tuvieran algunas personas que velaran por ellas pareciera que su destino vino marcado de antemano por una maldición desde el momento en que sus padres las engendraron. Y aquí es donde me resulta irónico y apropiado el título de la novela, ese treceavo cuento inexistente es una historia de mala suerte.
Siendo justa, no estoy segura si el hecho de haber leído demasiados libros regulares este año me ha vuelto demasiado crítica y demasiado difícil de complacer en cuanto a lecturas. al parecer, siempre encuentro algo ?algún detalle o un aspecto que no me agrada y El cuento número trece no fue la excepción. Sinceramente creo que no es un mal libro y me mantuvo interesada la mayor parte del tiempo pero, al final, no se convirtió en una lectura espectacular e inolvidable, y sin duda no se ha convertido en uno de mis favoritos.Y vaya que la historia lo tiene todo ?una escritora enigmática, relaciones obsesivas, incesto, además de una declaración de amor a los libros. Y con todo esto, mi interés comenzó a debilitarse a mitad de la historia. ¿Qué sucedió? A ciencia cierta, y semanas después de haber terminado la lectura, no lo sé.El cuento número trece narra la historia de Vida Winter, una escritora muy famosa del Reino Unido, pero totalmente enigmática. Nadie sabe nada de su vida y ha logrado mantener su biografía un misterio. Cerca del ocaso de su vida decide contarle la verdad a Margaret Lea, copropietaria de una librería con su padre y eterna bibliófila. Margaret lleva una vida tranquila, escondiéndose detrás de los libros y la escritura, debido a un descubrimiento que hizo cuando era una niña: se entera que tuvo una gemela, que murió durante el parto. Esto se convirtió en una sombra en su vida, ya que sus padres nunca le dijeron y ella considera que eso está detrás de la depresión y frialdad de su madre. Cuando Margaret recibe la invitación de Vida Winter a convertirse en su biógrafa, duda un poco pero al final decide hacerlo, llegando a la vieja mansión de la escritora y descubriendo un misterio de hace 70 años.El inicio de la novela es extraordinario ?los primeros capítulos describen de una manera hermosa la librería de Margaret, su amor a los libros y cómo ella y su padre coleccionaban y cuidaban los libros de viejos y cuánto placer hallaban en ello. Me sentí identificada y me fascinó esta parte. También, se presenta a la misteriosa Vida Winter y la historia del treceavo cuento, una historia que debía ser parte de una colección llamada Historias de Cambio y desesperación, pero que nunca fue publicada.Como mencioné, en un principio estuve atrapada por la historia y por el misterio, por los secretos de una familia bastante enferma y macabra, y creo que la autora hizo un trabajo fenomenal en la creación de la atmósfera gótica de la historia. Pero? pero? algo simplemente no me convenció en su totalidad, y creo que tiene que ver conmigo. A pesar que la historia me mantuvo entretenida, la verdad que no empaticé con ninguno de los personajes ?Vida me pareció demasiado excéntrica y molesta, y Margaret, no sé, creo que ella tuvo un trauma por un evento que no fue su culpa y que ni le iba ni venía. También, poco después de la mitad del libro sentí que la historia se alargó sin razón y que algunas anécdotas volvieron un poco lenta la trama.En resumen, creo que esta novela no es mala y es un thriller perfecto como lectura de verano o para inicio del otoño porque la ambientación es espectacular. Quizá en algún otro momento, este libro pueda funcionar mejor para mí.
Esta es la segunda vez que leo este libro. ¿Por qué? Porque lo único que me acordaba es que me había gustado mucho, pero de lo demás no recordaba nada. Y de nuevo me volvió a gustar. La protagonista, Margareth, trabaja en una biblioteca de ejemplares raros y viejos que no se consiguen en cualquier librería junto con su padre. Y allí creció, leyendo todos esos libros una y otra vez, como Jane Eyre, Cumbres borrascosas, Orgullo y prejuicio, etc. ¿A quién no le gustaría ser dueña de una librería como esa? Tomos grandes, con letras doradas en la portada que despiden ese característico olor a papel viejo. Además que le encanta leer, Margaret es biógrafa, ha escrito algunas biografías a pedido. Y es así como conoce su trabajo la señora Winters; le escribe una carta, pidiéndole por favor que la contacte lo antes posible. al principio Margaret iba a declinar el pedido, ya que nunca había leído nada sobre esta celebre escritora britanica; pero encuentra un viejo ejemplar, raro, en el despacho de su padre y se titula El cuento numero trece, pero llega hasta el cuento numero 12 y luego hay paginas en blanco, el cuento numero trece no esta. Así es como se intriga por la vida de esta escritora y pasa un tiempo en su casa. La señora Winters tiene una condición, nada de preguntas, ella irá relatando de a poco su historia sin que Margaret la interrumpa con preguntas. Y Margaret también tiene una condición, que la señora Winters le cuente la verdad. ¿Por qué le exige esto? Porque anduvo leyendo viejas entrevistas en en todas la señora Winters contaba una versión diferente de su vida, o sea, era todo inventado. Y ahora, a punto de morir quiere contar la verdad y sacarse todo eso que lleva dentro desde hace décadas. Me gusta mucho la forma de relatar las cosas de esta autora, va desde el pasado, el relato de la señora Winters, a el presente. Describe las cosas con suma delicadeza y precisión, sin caer en lo tedioso de las descripciones tan minuciosas como hacen otros autores. El libro esta lleno de misterio, a medida que el personaje de la señora Winters va relatando su pasado, uno se mantiene pasando las paginas y pasando las paginas para descubrir que sucedió. Y luego llega ese plot twist y no podemos creer lo que estamos leyendo. Primero odiamos al personaje de la señorita Winters, porque es una persona seria, que no deja mostrar su verdadera personalidad, siempre se esconde detras de su máscara de impasibilidad. Pero luego, su personaje se va ablandando, esta cerca de la muerte, le acechan los dolores y recuerdos y se vuelve más flexible y se deja ver tal como es, y sentimos compasión por ella. En fin, si son amantes del misterio y de la ficción histórica tienen que leer este libro, no se van a arrepentir, está muy bien escrito y tiene muy buenas críticas; les dejo algunas a continuación: El cuento número trece es un esplendido homenaje a la mejor literatura del siglo XIX, de la mujer de blanco a Rebecca y muy especialmente Jane Eyre: todos los elementos de la novela gótica y de misterio están ahí, y Setterfield ha sabido combinarlos con maestría --The IndependentEl cuento número trece es un libro que nos devuelve el amor por la lectura --The Spectator
Hola palmeritos y palmeritas!!! Qué tal estáis? Espero llevéis bien la cuarentena! Hoy traigo una lectura conjunta, #ElCuentonumeroTrece de #DianeSetterfield. Está lectura la hice, como no podía ser de otro modo, con @bibliotopiaclub . OPINIÓN . ¿ Que ocurre cuando una novelista de éxito con un pasado consumido en las cenizas de un incendio se queda sin personajes de los que escribir, y solo le queda una niña de pelo cobrizo y ojos verdes esperando? Está claro, contar su historia antes de que desaparezca para siempre. Y así es como Vida Winter, una mujer de éxito, entrada en años y enferma decide contactar con Margaret, personaje que por otra parte no me transmitió nada, para que escriba su biografía. Margaret sabedora de las diferentes historias que existen sobre el pasado de Vida quiere corroborar lo que ella le cuenta y así es como, uniendo hilos con lo que Vida le cuenta y las pistas que ella encuentra descubre la verdad de todo. . Tengo que decir que este libro me sorprendió muchísimo. Me encantó la forma tan bonita en que #DianeSetterfield escribe, tiene una prosa increíble. También resaltar el desarollo de toda la trama, hace que resulte muy intrigante. Si tengo que decir que hubo partes que se me hicieron más largas, como por ejemplo los primeros capítulos. Hay otras partes en las que me parece que divaga un poco. ¡Ojo!, con este no digo que no me gustara. Todo lo contrario, fue un libro que me gustó mucho, que tiene una trama que va en ascendente hasta llegar a la unión, no es que fuera un final espectacular pero si fue un final cerrado y conciso.
Me leí esta obra de arte junto con mis chicos de @bibliotopiaclub y no tengo palabras para describir lo muchísimo que me gustó. He de decir que de 15 personas que lo leímos, fui a la que más le gustó sin duda porque los demás, en su mayoría, se sintieron un poco decepcionados. Por lo tanto, me dejaré llevar por mis sentimientos y será una reseña totalmente objetiva. . Me parece que la autora se tomó mucho tiempo para crear una historia que tuviera todos los ingredientes. Los personajes son muy complejos, pueden gustarte o no pero están tan bien construídos que sin duda nunca los olvidaré. La historia tiene un trasfondo psicológico muy bestia, me encanta como trata Diane todo el tema de los fantasmas, como usa metáforas para hacerte sentir lo que ellos sienten y hacerte sufrir con ellos. Sin duda la pluma de la escritora es magnífica. Si que es verdad que peca de densa y se pasa un poco con las descripciones, pero esque escribe tan bonito que me da igual que me describa cuantos granos de azúcar había en el tarro porque me tenía totalmente atrapada. La trama me pareció brillante, engancha por completo, a medio libro empiezas a notar que falta algo y que las cosas no cuadran y cuando llega el desenlace la manera de hilar todo me dejó sin palabras. ¿Era predecible el final? Bueno, un poco. Digamos que lo más gordo lo adiviné casi en su totalidad por pinceladas que te va dejando durante todo el libro pero eso no hizo que me gustase menos ya que era el único final posible que no me habría defraudado. . Os recomiendo muchísimo su lectura y si lo hacéis con alguien mejor. Es un libro que se disfruta muchísimo en compañía haciendo teorías y haberlo leído con mi club de bibliotopía fue lo mejor del mundo, horas y horas de debate.