Reseñas Varias sobre este libro
A Ignatius Jacques Reilly, el protagonista de "La conjura de los necios", lo tenÃa considerado como mi antihéroe favorito. Ahora a la lista se le suma Olegaroy, que con toda su sabidurÃa y entendimiento, modificó al mundo como lo conocemos ahora.
Filósofo insomne, asesino sin crimen, Olegaroy se volvió todo y todo es Olegaroy.
Después del tropezón que para mi fue Evangelia, Toscana lo volvió a hacer.6 s Maricela Garza28 3
Cuando comencé a leer Olegaroy no dejaba de pensar en que el libro parecÃa una extensión de “La conjura de los necios” ¡Olegaroy era Ignatius Reilly! No me decepcionó pero me daba curiosidad saber hacia dónde llevarÃa el autor al libro. Me dio gusto que pasados los primeros capÃtulos ya no pensara en los dos personajes como en uno mismo, es decir, ambos son hilarantemente absurdos pero mientras que Ignatius es pedante y presuntuoso, Olegaroy es curioso al buscar respuestas en la filosofÃa (con resultados peculiares, claro está).4 s Zolr J.S.40 40
El libro más divertido que he leÃdo en 2023 hasta ahora (julio). Es de la ironÃa más entrañable.3 s Ucrania52 4
?3.8.
Una propuesta bastante creativa dónde nada es lo que parece.3 s Brenda314 10
Leà este libro porque me lo regalaron. Fue una agradable sorpresa. Pocos autores regiomontanos he encontrado en mi camino. El estilo es como un realismo absurdo (le quise poner esa etiqueta y ahorita, buscándolo, veo que es un estilo real; no lo estoy inventando). Me divirtió mucho.
Trata de un hombre, Olegaroy, un tanto zafado (o zafado completo), insomne y obsesionado con un asesinato que no cometió (aunque sà lo hizo para las personas que creen en las palabras y no en los hechos).
Olegaroy va por la vida reflexionando cual filósofo. Sus ideas desembocan en una ideologÃa olegariana con principios, investigaciones y alto impacto internacional.
Me gustó.absurd fiction latin ...more2 s Saul Souto336 12
BuenÃsima novela. Construyó todo un mundo alrededor de Olegaroy, o tal vez Olegaroy se volvió todo un mundo. Sigue creciendo Toscana.2 s Mireya340 1 follower
Para mà es difÃcil hacer esta reseña porque Toscana es mi paisano de mi bello Monterrey!
Cosas positivas al leer a escritores de tu tierra:
- conoces bien los nombres de las personas que menciona como a Etelvina Torres
- conoces la calles
- conoces la jerga
- la estructura de la oración es entendible porque es la tuya !
Y muchas otras cosas que hacen que el libro fluya de una forma natural que es super plus!
Yo ya habÃa leÃdo el Ultimo lector ( muchÃsimo mejor que éste), entonces Olegaroy me desilusionó mucho! Por qué? Mala suerte para Toscana recién acabo de leer la Conjura de los necios y es una copia...sà no siento que influyó siento que copió y metió parte de Vonnegut (con cat s cradle, que también leà reciente) con esa sátira ( que a mà no me gusta) de andar inventado filosofÃas ! Yo no sé si ya estaba predispuesta o qué pero muchas "ocurrencias" sentÃa que ya las habÃa leÃdo, como por ejemplo el vestido negro con agujeros ( pero no me puedo acordar en cual libro) o el tren que atropella a un niño, ya sé dirán eso pasa en muchas novelas, pero el cómo lo usa, eso es lo que yo siento que copió! A parte como presumió que sabÃa de filósofos! No le salió natural como en otras novelas que dices woow que culto el autor, no, siento que me presumió! Por qué no le doy dos estrellas, porque realmente está bien escrito y salva la novela, lo que no me gustó fue desarrollo el tema!1 Marco Loya56 3
3/5, me gustó a secas. Tiene momentos en los que estuve entretenido, momentos en los que te hace profundizar en ideas curiosas y momentos en los que ya no querÃa seguir leyendo y rendirme (estuve cerca de hacerlo en una parte, pero valió la pena seguir). Es una novela rara, no para el gusto de cualquiera.
Tiene personajes y diálogos que si se me van a quedar. Subrayé unas citas buenÃsimas, pero no se si muy útiles.
Nunca sabes cuando debes de tomarte en serio lo que lees y eso no me gustó. De principio a fin fue asÃ. Estuve esperando el momento de cordura, donde ya todo tiene sentido, pero no lo encontré. No logré ver el cuadro completo y no me siento motivado a analizar todo y hallarle el sentido. Espero que si lo lees, si le hayes sentido; si es que eso es lo que buscas, claro.1 Veronica10
Es la historia de un Quijote de la actualidad1 El Miguelón15
Mi primer Toscana. Me corrijo: mi primer Toscana como novelista. Hasta el momento conocÃa únicamente sus artÃculos que publica con regularidad en Letras Libres, en los cuales he entrevisto una inteligencia siempre afilada por la ironÃa (a la manera de Ibargüengoitia). En "Olegaroy" percibo estas virtudes, pero exacerbadas, asà como un gran dominio narrativo.
¿Quién es Olegaroy? El protagonista de esta novela tragicómica es un hombre de 53 años quien sufre de insomnio. En una de esas noches largas, virtualmente infinitas (quien ha luchado contra las sábanas a las 4 de la mañana lo sabe), Olegaroy tiene un idea y la escribe en un papel que se pierde con otros papeles. Al dÃa siguiente, al leer el periódico, se entera del asesinato de una mujer y, empeñado en resolver el misterio, hará lo posible por encontrar al culpable.
Olegaroy, hasta el momento, luce como un detective tocado por la razón: nada más alejado del personaje de Toscana. Olegaroy se parece más al hombre sin atributos de Musil: vive con su madre, no tiene trabajo, roba canapés de los funerales. Es eso y, por supuesto, mucho más: un filósofo regiomontano que comienza a hilvanar un sistema de pensamiento que será discutido por numerosos especialistas con el paso de los años. Es, también, el principal sospechoso del asesinato con el cual comienza la novela. Es un bufón sabio, un sabio bufón que se da a la tarea de escribir una enciclopedia de las desgracias humanas, tras advertir que toda vida es un triunfo sobre las infinitas maneras de la muerte.
1 Jesus Lopez5
Quizá no fue lo que esperaba, en mi mente tenÃa previsto una novela policÃaca con una trama de constante suspenso, no habÃa ni he leÃdo otros libros del autor. Desde un inicio la historia se apoyo en lo absurdo y en la ironÃa y me llevó por otro camino.
Olegaroy es un hombre de 53 años que aún vive con su madre y cree haber descubierto la filosofÃa, tras leer el periódico de su difunto vecino y llegar a la nota donde se describe el brutal asesinato de la joven Antonia Crespo, decide investigar el caso y encontrar al asesino por su cuenta.
Desde ideas y reflexiones que pueden parecer triviales, la novela nos conduce, como lector, a replantear cosas que dábamos por hecho.
Debo confesar que no me gustó mucho y sentà abusivo el que hubiera planteamientos sobre casi cualquier cosa. Aunque sé que es una facilidades que el protagonista creado le permitió al autor, y sé que es parte por lo cual muchas personas encontraron agrado en este libro
Lo que me sorprende y debo destacar, la historia sà me entretuvo. Al inicio pensé que todo iba a ser predecible, y no, conforme iba avanzando llegaba preguntarme como serÃa la resolución y eso me mantuvo al margen. Santiago Lopez5 2
Lo que no se puede negar es que se trata de una obra sumamente divertida. El humor y la ironÃa son permanentes. Olegaroy es un antifilosofo, o contrafilosofo, o quizá por lo mismo, un filósofo más verdadero. Tiene un parentesco innegable con Ignatius Reilly, de la Conjura de los Necios, pero es un parentesco lejano. Más de superficie que de fondo. Olegaroy se sostiene como una aportación novedosa y fresca, a pesar de las obvias comparaciones.
Sin embargo, y a pesar de arrancadnos varias carcajadas, el narrador de la historia tiende a sobreironizar a Olegaroy. Esto le resta legitimidad. Lo caricaturiza e hiperbolea hasta el punto de sujetarlo en un ridiculo permanente. Quien es entonces el narrador detrás de la historia? El ser que elige contar la historia de Olegaroy, pero que lo hace con un tono burlón, caricaturesco, logrando el efecto de exhibir a su objeto como un ser imposible, ingenuo, megalómano e irracional?
La distancia que introduce el narrador mediante la burla continua de su propio personaje desdibuja cualquier intento de compartir con nosotros ideas más profundas. El resultado es una novela divertida, con un personaje pintoresco, pero que no logra trascender, ir más allá, ni dejar nada más permanente en nuestra mente que el recuerdo sabroso de una lectura jovial, repleta de ocurrencias simpáticas. Cristina López Casas45
una joyita de esas que quieres leer lentamente. tiene un estilo de nerd. de clavadez total en el juego de palabras y asociaciones que sólo gozamos los nerds. pero también tiene intriga y suspenso y mucho, humor. negro, obviamente. lo ubico en la tradición de lo fantástico según se define en la teorÃa de lo fantástico de Nieto Arroyo y Zavala. en la onda de Italo Calvino. pero en realidad es una objeto único. me imagino que los regios lo disfrutarán más por eso de la mención a las calles. un personaje entrañable. de esos que confundes con el autor y te pones a mirar la foto jaja. Fernanda Aguilar108 3
Olegaroy, su mamá, Fabian el padre, el matemático y Salomé la esposa y prostituta son personajes entrañables. Surrealistas. Olegaroy es un insomne. Su única forma de dormir es en las funerarias. Su mamá a veces lo acompaña y se roba los canapés que ahà ofrecen. El dedica sus dÃas a analizar cómo muere la gente y observa continuamente todas las formas en las que pudo morir durante el dÃa.
El humor de Toscana es único. Negro y surrealista. Único. No paré de reÃr.
En medio de esta historia aparentemente absurda está una enorme sabidurÃa filosófica y absurda a la vez.
Un joyita de libro.This entire review has been hidden because of spoilers.Show full review Aime407 9
La historia de Olegaroy un hombre de poco más de 50 años, un ser solitario y con insomnio, vive con su madre e interactúa con un matemático y una prostituta en el Monterrey de los años 1940’s. Con una narrativa irreverente, absurda y divertida nos va llevando con situaciones irónicas, surrealistas y graciosas a reflexiones filosóficas.
Una novela que nos muestra la delgada lÃnea entre la genialidad y la locura.marco-café-literario Ernesto I. Ramirez542 7
Excelente e hilarante
La historia de Olegaroy es en parte una satira a la novela criminal que a la vida misma, la vida se confunde con la filosofÃa y es tan relevante hoy como cuando se escribió (o se supone que Olegaroy vivió), ¿Pues no se vuelven a caso las ficciones en realidad? Para muestra solo hay que ver a nuestro vecino del norte. Alejandro GarzaAuthor 2 books6
Lo que más me atrapó de este libro son las diversas reflexiones que se hace el personaje a lo largo de la historia. Es un libro que invitar a despertar la curiosidad para cuestionarlo todo y buscar respuestas. Esteban IlladesAuthor 3 books43
No habÃa leÃdo algo asà en español. RarÃsimo libro que no pude soltar. adrian hernandez50
Un libro de muchas lecturas, novela, crÃtica, ensayo. Te deja lleno y vacÃo el mundo necesita Olegaroys que sean tomados en serio. Imperdonable no leerlo, peor si eres de Monterrey Fernando Gallegos79 22
Cada realidad engendra su propia ficción y toda ficción es real porque forma parte de la experiencia Debora Fainsod17 2
Un libro muy divertido y entretenido, que a su vez trae un fondo social muy interesante. Fernando33
El autor es muy cómico. Jp Reyes 28 1 follower
Vaya manera de reflejar lo injusto que puede ser la vida de una persona. Felipe Cerda108 19
Excelente, creativo, inteligente, sencillo, divertido y entretenido. Un deleite como sus novelas previas La ciudad que el diablo se llevó y El ejército iluminado. Orgullo mexicano! El Lector Enmascarado286 7
Muy divertido. Demasiado, en realidad.
Olegaroy es el evangelio bufo de un filósofo mazorral, la Pasión disparatada de un pensador outsider. A tenor de esta descripción, la novela deberÃa entusiasmarme, y sin embargo hay algo que me impide conectar con ella. No es la calidad de la prosa, desde luego, ni la disposición calculada de la trama. Ambas son irreprochables. Los razonamientos paradójicos que inspira —o produce— el protagonista son verdaderamente ingeniosos. ¿De qué se trata, entonces? ¡¿Cuál es mi problema?!
Puede tener que ver con la reducción de los personajes a fantoches, a monigotes de teatrito de marionetas. Quizá si tuviera 20 años menos y recuperase la disposición mental con la que disfrutaba de las novelas cómicas de Eduardo Mendoza... Ah, esto no me rejuvenece, a decir verdad... Roberto Franco2
Una novela bien lograda. Olegaroy me recuerda un poco a Forrest Gump, si acaso alguien lo hubiera tomado más en serio. Un individuo sencillo, gris, comodino, poco sagaz, pusilánime, y encima pobre, pero con una fuerza de voluntad sobresaliente, termina fundando un culto (quizás sin querer) en el que se le da a sus palabras más descuidadas una validez insospechada.
Siguiendo la costumbre de David Toscana de hacer una crÃtica velada (a veces no tanto) del Catolicismo y de su natal Monterrey, esta novela es al mismo tiempo una cachetada con guante blanco y una carcajada descarada a los sinsentidos de la Iglesia.
Uno de los libros más amenos que he leÃdo en los últimos meses. Rosa Rodriguez235 5
¡Qué bonito libro! Divertido y conmovedor. Recorrà mis calles de Monterrey a través de este libro y de la mano de un personaje inocentón y absurdo. Diego5 1 follower
Muy sencilla de leer y muy amigable por su humor desentendido. Por desgracia, llega un punto en el que cansan tantos factoides que jamás logran encajar en la trama. Fuera de Olegaroy, todos los personajes son planos. José400 12
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