DarÃo Fo tenÃa muy claro que lo suyo era el humor polÃtico, comprometido. Que no era un comediante nacido para divertir, sino para plantear muy claramente las contradicciones de nuestro tiempo. Y también tuvo claro, afortunadamente, que la claridad y el compromiso alcanzan para ser un predicador, pero no para ser un artista. Un artista debe, además, manejar con pericia los resortes de su disciplina, y lograr un resultado tan bello artÃsticamente como acertado polÃticamente.
Y la Muerte accidental de un anarquista es una de sus obras cumbres: hilarante, divertidÃsima, llena de momentos graciosos. Con un personaje clásico del teatro universal -el Loco, que hace y dice cosas sin sentido, pero luego es capaz de mostrar una cordura y penetración mayor que los cuerdos-, y con un magnÃfico juego de equÃvocos, la mayor parte de ellos montados por el propio Loco, que disfruta confundiendo a sus contrapartes.
No obstante, la obra versa sobre una tragedia: un militante anarquista, en Milán, acusado falsamente de terrorismo y que se suicidó lanzándose por la ventana del tercer piso de una comisarÃa. Un detenido que venció las esposas, que evadió a todos los guardias que le rodeaban y que a las dos de la mañana en diciembre, con frÃo de bajo cero, encontró una ventana abierta de par en par para lanzarse.
Aquà entra en escena el Loco: ha sido detenido por el delito de usurpación de identidad, el cual no niega, sino que se pavonea de todas las personas que ha suplantado, y lo bien que lo ha hecho, pero alega que al ser loco patentado (ha pasado por el Pisquiátrico) no pueden hacerle daño. Sueña con hacerse pasar por juez... y la ocasión le queda servida cuando se entera que en esa misma estación de PolicÃa donde está detenido, irá un Juez en visita a investigar el asunto del anarquista suicidado. El Loco se presenta, pues, ante los jefes de la estación, alegando que ha llegado temprano por su interés en colaborar.
Durante su estadÃa, el Loco revisa con los funcionarios la historia, exhibiendo todas sus inconsistencias y absurdidades, mostrando que es una historia imposible. Se muestra altivo y autoritario, y da risa ver a los antes inflexibles policÃas, sumisos y solÃcitos ante el Juez, como corderitos.
Tras dejar bien burlada a la policÃa, DarÃo Fo hace entrar a escena a una periodista, que actúa como tal: hace preguntas inteligentes, es crÃtica, cuestiona... Los policÃas no sabe cómo actuar frente a ella, y su única defensa es la disparatada actuación del Loco, que hace mil payasadas mientras los polis tiemblan y esperan salir bien librados.
Pero, pregunta Fo a través del Loco (que ahora ha dejado de representar a un juez, y su personaje es el de un obispo), ¿de qué sirven las investigaciones de la prensa y los golpes noticiosos? Solo sirven para dar apariencia de normalidad, para que parezca que aquà el crimen se castiga y las instituciones funcionan... porque nos siguen robando a manos llenas, solo que la prensa opera, se investiga y alguno que otro va a la cárcel. Pero el sistema no cambia: aquà Fo actúa como un revolucionario, y nos habla de la fatuidad de hacer reformas en un sistema injusto y podrido. Nos habla de la necesidad de cambiar el sistema completo, definitivamente.
La historia termina con el Loco vencido, los policÃas y la periodista del mismo lado, como amigos. Con un Juez (esta vez, el verdadero) entrando a la estación de policÃa y siendo apaleado por los carabinieri, que no creen que sea de verdad. Y la justicia, en la calle, tres pisos más abajo, a los pies de un cadáver enloquecido.
Una pieza mayor del teatro del siglo XX. Absolutamente recomendada, tanto por lo divertidÃsima que es, como por el contenido del texto, siempre combatiendo la injusticia del mundo.
Comentarios de lectores del libro Muerte accidental de un anarquista
CrÃtica sátira al sistema. MagnÃfico.
Autor del comentario: FIRENZE
=================================
Fue de las primeras lectura en las que empecé a tomarme mi tiempo para comprenderlo,es muy divertida,bueno para mi,y hace una critica graciosa al sistema.
Autor del comentario: ROJASVIDAL
=================================
Muy divertido y ameno. Escenas disparatadas que uno se imagina en acción en un teatro cualquiera, sin apenas descripciones de decorado, sólo con lo esencial. Sencillo de leer y a la vez lleno de mensajes sobre la hipocresÃa del sistema polÃtico que vivió el autor, que también nos puede hacer reflexionar sobre nuestro tiempo.
Autor del comentario: SAFELO1612
=================================
Genial, es la primera obra de teatro que leo y la primera de DarÃo Fo. Muy bueno el prólogo también y aunque es muy divertida tiene un mensaje muy profundo de como los ciudadanos estamos sometidos al Estado y como somos manipulados por sus dirigentes. Aunque narra hechos de principios de los setenta en Italia es de rabiosa actualidad en España (aunque sin crÃmenes de Estado si con tendencias muy fascistas).
Autor del comentario: SANCHO
=================================
Entretenida, divertida, disparatada. Implacable y directa crÃtica social.
Autor del comentario: YIYOLON
=================================
Muy buena obra de crÃtica al poder establecido. PolicÃas, jueces, polÃticos y eclesiásticos pasan por el filtro crÃtico de Dario Fo.
Autor del comentario: QUIROSAN
=================================