Ponciano Palma y Sixto Araiza lo planearon todo muy bien. HabÃa que despertar aún más la codicia nunca dormida de SerafÃn FarÃas, el dueño de la empresa de transportes, el explotador. Le hablaron de unos terrenos espléndidos que podrÃa comprar a precio de ganga. Hacia allà fueron los tres, y en aquel lugar lejano y desértico Ponciano y Sixto mataron a tiros a SerafÃn FarÃas. CreÃan haber cometido el crimen perfecto, comenzarán a deambular por el siempre sorprendente México sadiano, y por otro inesperado desierto interior, en una huida hacia todos lados, en pos de ilusiones falsas o verdaderas. Una tragedia cómica, o comedia trágica, donde brilla una vez más uno de los más grandes escritores mexicanos contemporáneos, un constructor de barrocos edificios verbales, pero también fiel a la palabra de los narradores populares.