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Una Carta desde la Eternidad de Daniel Ashkenazi

de Daniel Ashkenazi - Género: Ficcion
libro gratis Una Carta desde la Eternidad

Sinopsis









Fría introspección del tiempo. Sólo imágenes furtivas sumergidas en el calor de aquel lejano mes de octubre de 1937. Expresar el profundo miedo y desesperación de mi alma. 




Entonces el atardecer descendió sobre las arenas rojas del tiempo. Y he aquí que los secretos más profundos de mi alma se proyectaron sobre aquellas ciudades perdidas y aquellas ruinas y galerías subterráneas atrapadas en la inmensidad del desierto. Los primeros indicios del pasado. 




Es aquí donde mi antiguo yo desciende al abismo de las primeras representaciones del dios bufo, del dios de los caminos. 




Escribo para ella, pues fue ella quien me guió hasta las puertas de las regiones inferiores y me habló de la soledad del desierto a través de sus visiones. Fue ella quien me dio a conocer las tradiciones de la vieja estirpe, y junto con ella recorrí las antiguas calles perdidas en la Ciudad de los Laberintos. 




La memoria de aquellos otros días se desvanece paulatinamente en el abismo de imágenes sin fecha. Escribo las últimas líneas en mi cuaderno de anotaciones. Es aquí donde todo termina. Mi ser se revela en estos presagios y revelaciones interiores. Conjurar el pasado a través de los símbolos primitivos. Ciertos contenidos emergen, desaparecen y vuelven para volver a desaparecer. 




Descender al mundo inferior. Buscar al dios de las encrucijadas, en su compañía, mientras ella ilumina el laberinto con una lámpara de aceite. Junto con ella extraigo de las profundidades de mi alma, aquellos símbolos. Incitar aquellas visiones de tristeza. Permanecer bajo el umbral de la conciencia; despertar los recuerdos de un pasado antiguo y profundo. 




Y al final del camino, de la encrucijada: el recuerdo de mi antiguo yo sumido en las tinieblas. Perder el sentido de vida. La memoria de ella se desvanecerá en el tiempo. 




- Bien sabéis de mi pasión por la antigua fórmula - me dijo ella un día - El deseo aplazado es ritual, con las repeticiones necesarias, con sus roces imperceptibles y profundos, con sus miradas que entrañan secretos y palabras olvidadas. Con su sed de libertades crueles. Con sus símbolos. La caridad es la antigua fórmula. 




¿Cuántas palabras se pueden pronunciar y aún sentir desafecto? Fueron estas palabras quienes aprendieron a callar y a escuchar en el silencio de nuestros días. Palabras como huellas en la arena. 




Como huellas difusas en el tiempo. Una luz triste y vacía prorrumpiendo de aquellas linternas. Palabras que insinúan presagios. No volveremos a ser los mismos, ahora que hemos visto el rostro del dios del laberinto. 




La encrucijada encierra a la bestia de sangre. Destrucción de mitos sagrados. Conocemos las fuerzas que gobiernan el laberinto. Dormirás un profundo sueño mientras descienda yo al infierno. Habré de seguir aquellas visiones, aquellos presagios. 




Transformación, regeneración. Ahondar en el tenebroso abismo del mito sagrado. Tu rostro. Tu compañía. Se revelan como misteriosos abismos. 




Hoy he descendido a las profundidades de estos abismos de luz y de tiempo. Hoy he abierto las puertas del destino. A mi vuelven estos presagios y visiones. ¿Quién aún tendría el valor de ingresar? 




No volveré a verle jamás.