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Todos conocemos el dicho de que las segundas partes nunca fueron buenas, sin embargo, en esta ocasión si lo ha sido. La intriga, la tensión y los nervios siguen presentes e igual de intensos que en la primera entrega de la saga. Sin embargo, aunque ha sido muy buena, no llega al nivel de la primera. Una de las cosas que más he echado de menos es la evolución psicológica de John. En la primera parte, esta estaba muy presente en las charlas con su terapeuta, pero al ya no acudir a consulta, el estudio de la personalidad de John queda muy relegada a un segundo e incluso tercer plano. Al igual que en el primer libro, el ritmo se hace muy lento justo antes del final. Conseguimos entrar en la cabeza de John y pensar como él, pero ya conocemos al asesino y cuál es su método. Alargar la descripción de estos descubrimientos, para mi gusto, solo ralentiza la novela e impacienta al lector por el final. Aunque, no llega al nivel de la primera parte de la saga, no deja de ser otra historia increíble. Desde el principio engancha. Además, como ya conocemos a John, se hace más fácil le entendamos y seamos capaces de entrar en su cabeza. Por último, la intriga y los asesinatos hacen que estés en tensión a lo largo de las más de 300 páginas del libro deseando leer otro capítulo más. Enlace: http://unalluviadetinta.blog..