Roger Bennett, el futuro marqués de
Riderland, se define a sà mismo como un caballero dispuesto a ayudar a
las pobres infelices carentes de placeres sexuales. Le gusta tanto su
vida que desea continuar asà hasta el final de sus dÃas. Sin embargo,
una persona truncará esa vida de libertinaje que tanto ansÃa mantener. Resignado por tener que vivir con una esposa a la que no conoce ni ama,
decide enfrentarse con entereza a su futuro. Aunque cuando sus azulados
ojos se clavan en Evelyn, descubre que todo aquello que deseó se ha
evaporado. Pero el amor hay que trabajarlo y para un hombre al que le ha
sido fácil romper corazones, le resultará increÃble ver cómo el suyo se
hace añicos como el cristal.