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Al igual que ya hiciera en la anterior publicación, Gellida ha fusionado en su argumento dos géneros tan dispares como la novela negra y la de espionaje, esta última a grandes dosis. Ambos ingredientes, en su justa medida, irán discurriendo en paralelo para acabar fusionándose en un final épico, dejándome con ganas de que se confirme algo que comenta su autor al final sobre los Bauer, una pareja de hermanastros que me han roto todos los esquemas.Viktor Lavrov, psicólogo criminalista experto en análisis de la conducta, ha sido elegido para trazar el perfil psicológico de un sádico asesino que se está ensañando con la comunidad homosexual, poniendo fin a sus vidas de una manera muy cruel y sangrienta. Entre las víctimas hay un alto cargo de la Stasi, la única persona que guardaba en secreto la identidad de cierto científico que manejaba información altamente sensible y codiciada por todas las grandes potencias del momento. El caso no ha trascendido a los medios para evitar que la impoluta imagen del modelo socialista que la RDA proyecta al exterior quede manchado. Es bien sabido que en la República Democrática Alemana no hay asesinos en serie, esa es una lacra exclusiva del imperialismo. Para llevar a buen término la investigación de este caso, Viktor contará con la inestimable ayuda de Birgit y Otto Bauer, inspector jefe de la policía criminal que se encuentra apartado temporalmente del servicio por los hechos acaecidos en la anterior novela?He de reconocer que me costó horrores adentrarme en la trama, me encontraba totalmente perdida por la cantidad de personajes, de cargos, términos y lugares en alemán. Constantemente me veía obligada a consultar el listado de ellos que afortunadamente el autor ha tenido la amabilidad de añadir al inicio de la novela. Una vez superado este escollo y conforme progresaba su argumento comencé a sentirme más cómoda, logrando centrarme en la enjundia de la historia para poder disfrutarla plenamente y percibir la contundencia con la que su autor ha dotado de vida a todos y cada uno de sus personajes, haciéndolos reales y creíbles, cercanos y con múltiples aristas, tanto a los principales como a los secundarios. de entre todos destacan dos, Viktor y Otto, ambos de mordaz locuacidad, de los que no os voy a contar nada pero a los que he visto evolucionar y superar las interminables zancadillas que la vida ha ido desplegando a su paso.Todo lo peor es como una descarga de adrenalina contenida, totalmente adictivo y con una buena dosis de tensión narrativa. de la mano de un narrador omnisciente que permitirá el avance con equidad de cada una de las líneas argumentales, asumiendo la voz del relato y cambiando el foco de atención sobre cada uno de sus personajes, incluido el del asesino, César ha logrado imbricar una efectista trama que conduce al lector, con un ritmo envolvente y cada vez más intenso, hasta los abismos más sombríos de la mente humana. Todo ello con un estilo muy personal que incluye un lenguaje culto y contundente, una narrativa muy visual, aderezado con toques de humor ácido y corrosivo que aportan frescura y sirven para atenuar, en cierto modo, la tensión narrativa. Solo he de valorar como negativo el uso de una serie de términos que me han obligado a tener a mano, en todo momento, un diccionario para entender su significado.Estamos ante un thriller de acción donde se constata la ardua labor de documentación llevada a cabo por el autor, integrándola en la trama con elocuencia para que el lector visualice y se ubique en los diferentes escenarios donde se desarrollan los acontecimientos, evitando dilatadas descripciones que pudieran lastrar la lectura. Consigue trazar un retrato vívido del marco histórico de principios de los ochenta del pasado siglo, recreando el entorno con tal realismo que parece que te encuentres allí mismo, inmerso en el agitado devenir político donde todas las agencias de inteligencia internacionales pugnan por conseguir sus intereses, caiga quien caiga, y el enrarecido ambiente de una ciudad donde la comunidad gay gozaba de relativa libertad, puesto que aún era una quimera el poder expresar libremente la condición sexual de cada uno.Sintetizando: Todo lo peor es una novela negra con ritmo de thriller, pinceladas de novela histórica y ligeros toques de romanticismo que está ambientada en el Berlín previo a la caída de su muro. Un libro conclusivo que perfectamente se puede leer sin necesidad de haberse adentrado en su antecesora, dado que en ellas se investigan casos independientes que van a quedar plenamente cerrados, pero mi consejo es que no lo hagáis porque os perderéis muchos matices sobre los protagonistas y sus relaciones personales. El cierre perfecto de una bilogía que recomiendo encarecidamente a los aficionados de este género literario y, por descontado, a los gellidistas. Enlace: https://www.mislecturas.es/2..

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Todo lo peor es la continuación de Todo lo mejor, con la que César Pérez Gellida pone fin a una bilogía que nos lleva al Berlín del Este en plena guerra fría y ya con el muro construido. Sí, parece que las novelas de espías vuelven a estar de moda, tal vez porque las historias truculentas de espías vuelven a ser una realidad.Para esta historia, el autor ha elegido como protagonista a uno de los personajes más queridos por los lectores de su serie de Ramiro Sancho: Armando Lopetegui, alias Carapocha, en la etapa en la que fue un agente de la KGB. Aunque Todo lo peor sea una gran novela de espías con regusto clásico, aunque sea además una gran novela negra con un caso que ha de resolver Viktor Lavrov, (por más que sepamos mediada la novela quién es el asesino, el saber quién es no es el motivo que mueve el interés por esta novela), es también una gran novela de amor, la historia de Viktor Lavrov y Erika Eisenberg. Una historia donde el amor y la traición caminan juntas de la mano, pues Erika es una agente de la Stasi alemana cuya misión es controlar y vigilar a Viktor.Al igual que ocurría en la primera entrega, la trama gira en torno a dos vías bien diferenciadas en la que César Pérez Gellida mezcla con maestría novela negra y novela de espías. Porque por una parte tenemos un enredo que implica a los grandes servicios de espionaje de aquella época (la CIA americana, el KGB soviético, la Stasi alemana e incluso en esta novela el Mosad judío). Todos en busca de un personaje (Werner Wögler) que trabajó en su día para los americanos y cuyos conocimientos científicos pueden variar la carrera armamentística. Por otro lado está la propia labor de investigación del crimen de un alto cargo que muy bien podría saber el paradero de dicho personajes, que aunque fue dado por muerto, todos sospechan que en realidad sigue vivo. Es en esta parte donde vuelven a reaparecer los hermanos Bauer, los hermanos policías que ayudaron a Viktor a resolver el caso de los asesinatos de niños de la anterior entrega. Por cierto, no descarta César (nos lo cuenta en las notas finales de esta novela) que vuelvan a reaparecer en futuras novelas.Una novela que nos permitirá adentrarnos en la mente humana de un hombre que se cree con una misión divina: la de arrancar de la faz de la tierra el mal, una de cuyas facetas es sin duda la abominación de los homosexuales. Algo que debe hacerse con gran sufrimiento para que sus pecados puedan ser perdonados y alcanzar el perdón divino, de ahí el peculiar método que utiliza para matarlos. Mentes criminales que Viktor está empeñado en conocer, de ahí que viaje a Inglaterra para investigar a Sutcliffe, un asesino en serie inglés conocido como el destripador de Yorkshire.Con Todo lo peor pone fin César Pérez Gellida de un modo brillante a una bilogía (nada de una larga serie como la de Ramiro Sancho) en la que ha combinado con mucha habilidad novela negra y novela de espías. Es cierto que me ha gustado más la primera entrega que esta segunda, tal vez porque el arranque de la novela me ha parecido un tanto lioso. Aunque siempre que esto me sucede no sé si soy yo o que las condiciones en las que comencé a leer la novela no eran las más adecuadas (últimamente necesito algo de silencio para poder concentrarme en la lectura, cosa que antes me daba igual). Y hago esta puntualización, porque si a alguno le ocurre lo mismo y le cuesta arrancar con la novela, le pido que no se desanime, porque Todo lo peor es de esas novelas que va de menos a más hasta rematar con uno de los finales más brillantes que he leído en las novelas de César Pérez Gellida.Una novela que completa de un modo brillante ese universo de personajes que creó el autor en la serie de Ramiro sancho, pues además conoceremos en Todo lo peor el origen de otro de los personajes de la mítica serie: Erika Lopetegui.Un último comentario. En ese tipo de novelas, muchas veces preguntáis si puede leerse sin haberlo hecho con la anterior. Lo cierto es que Todo lo peor puede comprenderse y seguirse sin problemas aunque no hayas leído Todo lo mejor. Eso sí, te destripará completamente el final de la novela anterior. Enlace: http://www.elbuhoentrelibros..

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César Pérez Gellida, lo ha vuelto a hacer. Cada libro suyo nos engancha desde la primera página, y ya es un no parar de leer hasta que lo acabamos. Y este caso, las 608 páginas que nos encontramos se nos pasan en un suspiro. Me encanta seguir con la historia de Erika, y nuestro querido Carapocha, que ya son como de la familia. Nos situamos de nuevos en Berlín, en dónde lo dejamos en la primera entrega de la bilogía Todo lo mejor, ya con el muro construido. La parte bélica, y política, con tanto espía, de la CIA, de la KGB, de la RDA... me daba respeto, como en la anterior novela. Pero de nuevo César lo incluye en la propia historia, con pinceladas, algunas más gordas que otras, pero que en ningún momento resultan pesadas ni nos aburren. En esta ocasión, también sabemos desde el principio quién es el asesino, pero eso no le resta poder a la historia. Viktor Lavrov junto con Otto se ven de lleno inmersos en la investigación de una serie de asesinatos, todos relacionados con la homofobia, que nos hacen pasar más de un mal momento, seguro que tendremos pesadillas con la famosa pera de la angustia. de igual manera nos llevamos más de una sorpresa, es muy bueno como el autor juega con nuestra mente y nos lo destripa poco a poco. Pero no es sólo un thriller negro, también continuamos con la historia de amor de Viktor Lavrov y Erika Eisenberg, su historia y su vida, y la de la querida Erika Lopetegui. Un punto a favor en la saga, ya que son personajes muy queridos para quien haya leído las anteriores novelas de César. Sin duda no nos podía dejar sin conocerlo. Muy bien narrado, e hilado todo, aunque al cumplir ya un año de la anterior novela, en algunos puntos me ha costado recordar. Aún así en ningún momento me he perdido en la historia, se engancha fácilmente. Me ha dado muchísima pena acabarlo, pensar que no leeremos más sobre ellos, que después de 10 libros se hace difícil. Aunque quizá se pueda leer de manera independiente, yo no lo recomiendo, mejor empezar por el primero de esos 10, que sin duda ayuda a entender todo mejor, y sobre todo a apreciar el mundo que César ha creado en sus novelas.

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Todo lo mejor fue para mí la mejor novela de 2018. Por ello, tenía un poco de miedo de empezar la segunda parte de esta bilogía de César Pérez Gellida y es que últimamente me he topado con segundas partes que no me han dejado tan buen sabor de boca como su predecesora.Tranquilos, este no es el caso.Todo lo peor nos acerca a un nuevo caso del investigador de comportamiento criminal Viktor Lavrov en el Berlín de finales de la guerra fría. Nuevamente esta segunda parte es una mezcla perfecta de novela de espionaje y novela negra. César ha sabido mezclar ambas historias de manera que ninguna eclipsa a la otra.Con respecto a la historia propiamente de espías destaco la gran labor de documentación del autor que nos traslada a una Alemania en pleno cambio en los años 80. Como buena novela en su género está cargada de traiciones, miedos y búsqueda de poder. Personalmente es la parte que a mí más me cuesta seguir ya que entre los nombres y los diferentes grupos de gobiernos y espías que forman parte de la trama he tenido que crearme una pequeña lista para saber quién era quien, a quien traicionaba y demás, con el fin de no perderme mucho en la historia.La parte que más me ha gustado es la que gira en torno al caso. El asesino de homosexuales con ansias de salvador es tremendo. Uno de los asesinos más sangrientos, sádicos y gore que he leído y que en algunos capítulos me ha resultado bastante desagradable. Con un desenlace que no me he esperado para nada y me ha dejado pegada al libro hasta el final. Las conversaciones entre Viktor y Sutcliffe no tienen desperdicio.Y no solo esto, en la novela hay una parte de historia de amor que me ha tenido con el corazón en un puño hasta el final.Los personajes de la novela son en su mayoría los mismos que en Todo lo mejor, por lo que, aunque se trate de dos casos independientes, para conocerlos mejor y ver su evolución (además la trama de espionaje si esta hilada), recomiendo leerlas por orden. Mi personaje favorito sigue siendo Briggit sin la que no podrían hacer nada, me encanta.La manera de escribir del autor tiene un estilo muy personal con frases cortas y directas, cargada de giros y metáforas y diría que hasta de un poco de humor. Un estilo muy particular que para mí es el que hace que te sientas metido de lleno en cada página.  Sin duda, César Pérez Gellida se ha convertido en uno de los mejores escritores del género en el panorama español, y diría internacional. No me ha defraudado para nada en esta segunda parte. Esperemos que no nos deje aquí y tengamos algún caso más.NOTA: 4,5/5

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Hoy os traigo mi opinión del último libro del autor César Pérez Gellida. Después del gran éxito cosechado con su anterior obra ahora llega con una novela que tiene todo lo necesario para triunfar. «Todo lo peor» es parte de la bilogía que inició con «Todo lo mejor» y nos vuelve a situar en el Berlín Este de los años ochenta donde la investigación criminal y el espionaje son los ingredientes principales de un cóctel explosivo.La historia de «Todo lo peor» se inicia unos meses después de todo lo ocurrido en la anterior novela. Varios hombres aparecen asesinados en el Berlín Este, pero parece que nadie le da al caso la importancia necesaria hasta que es uno de los miembros de la Stasi quien aparece asesinado en las mismas circunstancias. Parece que el nexo de unión de todos ellos es que eran homosexuales. Así que el Ministerio pone en marcha todo su arsenal para descubrir quien se encuentra detrás del asesino, alguien quien parece haberse erigido como el castigador de todos aquellos que no considera decentes según sus creencias.Podríamos afirmar que esta novela es una novela de género, donde espionaje e investigación policial se juntan para crear una obra maestra. Creo que tiene todos los ingredientes para agradar a los que son fans del género propiamente dicho como los que no. En mi humilde opinión Gellida ha conseguida escribir un libro magnifico que podría estar en la cumbre de los mejores libros de espías de todos los tiempos.La prosa del autor es una delicia para la lectura, está plagada de aforismos, imágenes literarias, giros argumentales... Podríamos afirmar que Gellida ha conseguida hacerse un hueco importante en la literatura de este país sabiendo separarse de los dictámenes originales y ser único, algo que hace que sus libros sean fácilmente reconocibles. Cosa que agradezco.En «Todo lo peor» hay una gran cantidad de personajes, algunos ya eran conocidos de la anterior novela y aun habiendo muchos personajes es fácil situarlos ayudándote de la lista de personajes que está al inicio del libro. Nos volvemos a encontrar con un personaje que para mi es magnífico en todos los sentidos, Víktor Lavrov, sus enormes habilidades como psicólogo criminal hacen que cada una de sus apariciones en el libro sean interesantes. Aquí también podemos averiguar algo más de su relación con Erika Eisemberg, un personaje que mostró su cara real en «Todo lo mejor».En esta ocasión se tendrán que enfrentar a un ser despiadado, cruel, sádico, deplorable, que te hará sufrir y al que odiarás con todas tus fuerzas. Un ser manipulador que tendrá en jaque a todo el equipo. de las muchas frases que inundan este libro y que te llevan a la reflexión quisiera destacar la siguiente: Cuando la vida quiere ser cruel, no hay mayor crueldad que vivir me parece una frase genial.Gellida ha conseguido demostrar ser un genio entremezclando historias, tramas, personajes, realidad y ficción hasta el punto de hacerte dudar de todo, pero, al final de forma magistral consigue estar enlazado y cuadrar de forma asombrosa.En definitiva, si todavía no te has adentrado en ninguna de las novelas de Gellida te diré que no lo dudes, es una experiencia maravillosa, y te aseguras intriga, misterio, espionaje, tensión y una forma de escribir que es una absoluta delicia para los amantes de la lectura. Enlace: https://www.librospordoquier..