«Yo era una mujer casada, y sufrÃa por serlo. Como tantas otras antes y después que yo, tuve mala suerte en el matrimonio. Me habÃa casado con un verdadero monstruo.» Asà comienza la novela que —a su modo, siempre desviado e imprevisible—, completa la trilogÃa de Yo era una chica moderna y Yo era una niña de siete años y que se suma a la larga cincuentena de tÃtulos que ya lleva publicados César Aira. No hay demasiadas razones para preferir este tÃtulo a otros del mismo escritor que este año publicó tres novelas. Baste con decir que cada una de ellas sigue abonando uno de los proyectos narrativos más sólidos y sostenidos dentro de la literatura argentina, destinado a perforar las convenciones del realismo y a traer nuevamente a la escena la idea de vanguardia, desde una óptica absolutamente original.