«Mis hijos, como otros miles de adolescentes, eran jugadores impenitentes, y no pasaba dÃa en que no ganaran una partida, es decir, destruyeran un mundo». En un futuro remoto en el que los libros se consideran materia muerta, un grupo de hermanos adolescentes se aficionan a un juego llamado «Realidad Total». El juego es casi su única actividad, la pasión que consume sus dÃas. Consiste en trasladarse virtualmente a un mundo poblado por una especie inteligente y declararle la guerra. Su objetivo: lograr la aniquilación de la especie en cuestión. Preocupado, el padre y narrador —un personaje anacrónico que todos los dÃas dedica un rato a la lectura— censura la práctica de sus hijos, que considera bárbara y peligrosa. Esas orgÃas de destrucción le suscitan una desconfianza creciente, que culmina en una suerte de revelación: el juego servirá para allanar el camino a la reinstalación de Dios en la humanidad, una idea que él creÃa enterrada para siempreÂ… Publicada en 2000 con una tirada reducida, esta refinada y divertida fantasÃa distópica se convirtió en un libro mÃtico dentro de la producción de César Aira.