Los poemas de Diáspora postulan la analogÃa entre el amor fÃsico y el acto de crear artÃsticamente. La palabra —portadora de sonidos y de conceptos— y la mujer —portadora de sensaciones, sentimientos y de imágenes— se vuelven sinónimas y participan de un complejo juego erótico: la ilusión, la búsqueda, la persecución, la fuga, la decepción, instancias todas ellas tanto de Eros como de la creación literaria. Se trata de una poesÃa que provoca al lector a través de la audacia y de la ironÃa, del desacato y del atrevimiento, con proposiciones que son un desafÃo a los sentidos y a las convenciones.