Daniel prometió a su esposa antes de morir, que cumplirÃa con sus últimos deseos. Ella le pidió que no leyera la carta hasta que todo hubiera terminado. Poco se podÃa imaginar el viudo que esos deseos trastocarÃan para siempre aquella vida ficticia que habÃan construido los dos tras muchos años de matrimonio. La autora nos presenta una novela mordaz con bastante humor. Un humor fresco y sin cortapisas que le otorga una narradora un tanto especial, manteniendo al lector entre la sonrisa, la risa, la tristeza y la irritación.